La Navidad es la época mágica del año. Es la más encantadora de las estaciones. Hasta el mismo aire parece estremecerse y centellear de felicidad y anticipación.
Las celebraciones jubilosas, el color, la música y el regocijo que tienen lugar en el mundo externo, no
son sino un pálido reflejo de los fenómenos correspondientes en el mundo espiritual.
Cuando Cristo llega al corazón de la Tierra, en esta hermosísima estación, la brillantez de Su inmensa emanación impregna el Planeta entero con su esplendor.
La magia de la Navidad se caracteriza por un espíritu de buena voluntad universal. La gente se ve animada de impulsos amistosos y generosos.
La aspiración de todos, por doquier, es iluminar por lo menos un rincón, proporcionando esperanza y alegría.
VIVAMOS LA NAVIDAD DESDE EL CORAZON