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Estaba perdida en los laberintos
que de tan iguales no tenían salida,
eso parecía en esos momentos
en que me encontraba toda confundida
Pero de repente elegí con calma
buscar el sendero hacia la salida,
dejar soluciones tomar a mi alma,
despejar la mente, reposar callada.
Y en ese reposo pude ver opciones,
nada ha sido fácil, la lucha constante,
pero si el temor me causa visiones,
crecerán enormes como un mutante.
Mas si el miedo atroz tomo de la mano,
y me dejo ser lo que siempre he sido,
todos los caminos mostrarán su sino
y el de la salida tendrá su sentido.
Estos laberintos de monstruos ocultos,
tan imaginarios como yo los pinto,
tienen un sendero a veces oculto
pues el encontrarlo es trabajo mío.
De nuevo agradezco a la vida mía,
por haber sabido aceptar el reto,
de andar el camino con tu compañía,
que llenas de luces caminos tortuosos.
A veces descalza, pisando guijarros,
otras con sandalias tejidas de barro,
mas siempre adelante contigo a mi lado,
cual angel de Luz, mi paso animando.
La vida que viene será de sorpresas,
de esas que jamás pensé yo tenerlas,
porque nunca antes crucé el laberinto,
porque yo sentía que era infinito.
Gracias nuevamente a tí Padre mío,
por haberme puesto luz en el camino
a través de quien, yo he nominado,
como ¡Luminosa del camino bueno!
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