El discurso del presidente ruso, Vladímir Putin, ante la Asamblea Federal no debe interpretarse como un mensaje militarista, ha afirmado el portavoz del mandatario, Dmitri Peskov. "Rusia ha sido y sigue siendo un país que busca cooperar con todos los países del mundo a base de respeto y confianza mutua", ha subrayado.
"El presidente señaló que de ninguna manera debe considerarse el inicio de una carrera armamentística, ya que no es más que una respuesta de Rusia a la salida de EE.UU. del Tratado sobre Misiles Antibalísticos y al proceso bastante activo de creación de un escudo antimisiles global", ha agregado el portavoz.
"Vuelvo a repetir, y el presidente lo dijo claramente: Rusia no piensa atacar a nadie y este armamento no representa una amenaza para aquellos que no están abrigando planes de atacar a nuestro país", ha insistido Peskov.
Este jueves, el presidente ruso se dirigió a ambas Cámaras de la Asamblea Federal (el Parlamento ruso: la Duma Estatal y Consejo de la Federación) con su mensaje anual, en el que presentó los innovadores avances del Ejército ruso. Afirmó que "el creciente poderío militar de Rusia es una firme garantía de la paz en nuestro planeta", y aseguró que ese potencial contribuirá a mantener "un equilibrio estratégico y un balance de fuerzas en el mundo".
La política norteamericana es una política imperial
"El sistema militar industrial norteamericano requiere de la agresión para poder vender armamento y desarrollarlo, mientras que el sistema ruso está enfocado básicamente a la defensa", ha destacado el exmilitar y periodista Gustavo Morales.
No se trata de una política nueva, "es una política que Rusia viene desarrollando desde hace décadas, mientras que la política norteamericana es una política imperial", ha agregado el experto.