El recién elegido presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha tomado este jueves posesión de su cargo en un escueto acto en el que no mencionó a la Constitución española ni al rey de España.
"Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat, con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña", ha declarado Torra.
El acto, que duró apenas tres minutos, no contó con la presencia de ningún representante del Gobierno de España. En cambio sí estuvo presente el presidente del Parlamento catalán y también asistieron varios familiares del propio Torra.
La Generalitat ya había informado previamente de que el acto se enmarcaría dentro de "la estricta legalidad catalana". Tras la lectura inicial del decreto de nombramiento por parte del secretario del Govern, Víctor Cullell, Torra ha procedido con su discurso de toma de posesión.