La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, afirmó que Washington quiere tomar las riendas de un país que "el 'establishment' estadounidense considera como su futuro vasallo regional".
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha anunciado que la medida anunciada por EE.UU. de introducir un enviado especial en Venezuela es un intento por gestionar directamente la situación del país bolivariano, según declaró este viernes en una publicación realizada en su página de Facebook.
"Se trata de un intento de Washington de introducir una gestión directa de la situación política en Venezuela, que el 'establishment' estadounidense considera como su futuro vasallo regional", reza el mensaje de Zajárova. Asimismo, añadió que en países como Irak o Libia se utilizó esa misma estrategia, que en cambio no se pudo aplicar en Siria.
Este viernes, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, designó a Elliott Abrams como enviado especial en Venezuela para ayudar a "restaurar la democracia" en el país bolivariano.
Washington está considerando la posibilidad de proporcionar apoyo al dirigente opositor Juan Guaidó, quien este miércoles se autoproclamó "presidente encargado" del país sudamericano y ha sido reconocido por de EE.UU., Canadá y varios gobiernos latinoamericanos.
Tras conocerse la noticia, Pompeo instó al presidente constitucional venezolano, Nicolás Maduro, a apartarse de su cargo y llamó al Ejército y a las fuerzas de seguridad venezolanas a "apoyar la democracia y proteger a los ciudadanos". Asimismo, el secretario de Estado estadounidense anunció este jueves que Washington está listo para proporcionar a Venezuela ayuda humanitaria por valor de más de 20 millones de dólares.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó este viernes que desde la Casa Blanca se está llevando a cabo una política "destructiva" hacia el país sudamericano, denunciando que los "llamados abiertos a un golpe de Estado están a la vista".