Soleimani "arruinó los planes de EEUU para cambiar la identidad de la región", expresó Maliki en una entrevista con la cadena Al-Alam.
Agregó que "Soleimani y el subdirector del Comité Popular de Movilización Iraquí, Abu Mahdi Muhandis [también asesinado en el ataque], lograron detener más de un plan para cambiar la región, algo que molestó mucho a los estadounidenses".
El alto funcionario también alentó a las autoridades del país a investigar exhaustivamente el incidente y determinar si alguien en Irak podría haber asistido a Washington, ya que no está claro cómo EEUU supo dónde podía estar el general el día de su asesinato.
El conflicto en Irak empeoró el 3 de enero cuando las fuerzas de EEUU perpetraron un ataque aéreo que mató al general Soleimani y a otras seis personas que lo acompañaban. La operación estadounidense que fue realizada por orden del presidente Donald Trump fue una represalia contra Irán después de que las tropas de autodefensa chiíes asediasen la Embajada norteamericana en Bagdad con el respaldo de Teherán. Cinco días después del asesinato, la Guardia Revolucionaria iraní bombardeó dos bases militares estadounidenses en Irak, causando numerosos heridos.