Organizaciones sociales como la ANC y òmnium han criticado la "violencia del Estado", mientras que el Ministerio del Interior ha defendido la actuación "profesional".
Este viernes será recordado para siempre por los catalanes y por tod@s los que amamos al valeroso pueblo catalán .... ¡ VIVA LA REPÚBLICA DE CATALUÑA !!
Reflexión sobre el khaos como vacío que ocupa un hueco en la nada cósmica y su relación con la Declaración de Independencia de Cataluña.
La entrada en recesión de las economías mundiales en el 2008 implementó el estigma de la incertidumbre y la incredulidad en una sociedad inmersa en la cultura del Estado de Bienestar del mundo occidental y derivó posteriormente en un shock traumático al constatarse el vertiginoso tránsito desde niveles de bienestar hasta la cruda realidad de la pérdida del trabajo, posterior desahucio e inmersión en umbrales de pobreza, piezas desgajadas del puzzle inconexo del caos en el que estamos ya inmersos. Por caos (Khaos o "vacío que ocupa un hueco en la nada") entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando.
El citado” efecto mariposa” trasladado a sistemas complejos como la Demoscopia, Metereología, Detección y Prevención de Epidemias o la Bolsa de Valores, tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar con antelación un futuro mediato pues los modelos cuánticos que utilizan serían tan sólo simulaciones basadas en modelos precedentes, con lo que la inclusión de tan sólo una variable incorrecta o la repentina aparición de una variable imprevista provoca que el margen de error de dichos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta exceder incluso el límite estratosférico del cien por cien. Así, el Brexit, el triunfo de Donald Trump y la previsible Declaración Unilateral de Independencia en Cataluña marcarán el finiquito del “escenario teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad.
Cataluña o el sueño de una noche de verano
El puzzle inconexo del caos ordenado puede esbozarse mediante la llamada “Teoría de las Catástrofes” del científico francés René Thom y se basaría en dos conceptos antinómicos para intentar “comprender el orden jerárquico de la complejidad biológica”. Así, el concepto de estabilidad o equilibrio se refiere a un sistema que permanece estable aunque registre un cambio, principio que trasladado a la esfera política se traduciría en la Reforma del Régimen del 78 sin alterar sus principios esenciales (Monárquico, jacobino y neoliberal), tesis que defenderían los partidos del establishment dominante del Estado español (PP, PSOE y Ciudadanos). En la orilla antónima, encontramos el concepto de cambio cualitativo o discontinuidad que se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva (Independencia de Cataluña), tesis defendida por los grupos independentistas catalanes PDeCAT, ERC y CUP) y que es asociada por el aparato mediático del sistema dominante (mass media) con el advenimiento del caos.
En el supuesto de que el Govern catalán proceda a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), el Estado español procederá a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y de la llamada Ley de Seguridad Nacional de aplicación inmediata mediante Decreto-Ley. Dicha Ley se aplicaría como respuesta a una crisis provocada por “una situación de interés para la Seguridad Nacional” con los objetivos de “garantizar la defensa de España y sus principios y valores constitucionales” así como para “proteger la libertad y el bienestar de los ciudadanos”. Su aplicación supondría de facto la defenestración del Presidente Puigdemont y el nombramiento de una “autoridad funcional” que centralizaría la actividad y tomaría el control de los Mossos d´Esquadra al tiempo que Rajoy asumiría una serie de funciones para manejar el Gobierno de la Comunidad Catalana, lo que significará de facto un Golpe de estado blando y el finiquito de la pseudo democracia española.
¿Hacia una República Confederal?
El biólogo Lyan Watson en su obra “Lifetide” publicada en 1979 afirma que “ si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad”, para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada, momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad, tesis conocida como “Teoría del Centésimo Mono”. Así, la agudización de la crisis económica en el 2019, la desafección política de la sociedad española motivada por los sangrantes casos de corrupción de la élite político-económica y el Golpe blando del Gobierno de Rajoy en Cataluña harán revisar la vigencia de la Constitución del 78 en la que se sustenta el actual status quo y tras un proceso que se antoja inevitable de catarsis y posterior metanoia colectiva en el conjunto del Estado español, no sería descartable la instauración de la III República en el horizonte del 2020, escenario en el que se procederá al diseño de una nueva cartografía del Estado español con la implementación de un Estado Confederal.
Reflexión sobre el khaos como vacío que ocupa un hueco en la nada cósmica y su relación con la Declaración de Independencia de Cataluña.
La entrada en recesión de las economías mundiales en el 2008 implementó el estigma de la incertidumbre y la incredulidad en una sociedad inmersa en la cultura del Estado de Bienestar del mundo occidental y derivó posteriormente en un shock traumático al constatarse el vertiginoso tránsito desde niveles de bienestar hasta la cruda realidad de la pérdida del trabajo, posterior desahucio e inmersión en umbrales de pobreza, piezas desgajadas del puzzle inconexo del caos en el que estamos ya inmersos. Por caos (Khaos o "vacío que ocupa un hueco en la nada") entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando.
El citado” efecto mariposa” trasladado a sistemas complejos como la Demoscopia, Metereología, Detección y Prevención de Epidemias o la Bolsa de Valores, tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar con antelación un futuro mediato pues los modelos cuánticos que utilizan serían tan sólo simulaciones basadas en modelos precedentes, con lo que la inclusión de tan sólo una variable incorrecta o la repentina aparición de una variable imprevista provoca que el margen de error de dichos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta exceder incluso el límite estratosférico del cien por cien. Así, el Brexit, el triunfo de Donald Trump y la previsible Declaración Unilateral de Independencia en Cataluña marcarán el finiquito del “escenario teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad.
Cataluña o el sueño de una noche de verano
El puzzle inconexo del caos ordenado puede esbozarse mediante la llamada “Teoría de las Catástrofes” del científico francés René Thom y se basaría en dos conceptos antinómicos para intentar “comprender el orden jerárquico de la complejidad biológica”. Así, el concepto de estabilidad o equilibrio se refiere a un sistema que permanece estable aunque registre un cambio, principio que trasladado a la esfera política se traduciría en la Reforma del Régimen del 78 sin alterar sus principios esenciales (Monárquico, jacobino y neoliberal), tesis que defenderían los partidos del establishment dominante del Estado español (PP, PSOE y Ciudadanos). En la orilla antónima, encontramos el concepto de cambio cualitativo o discontinuidad que se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva (Independencia de Cataluña), tesis defendida por los grupos independentistas catalanes PDeCAT, ERC y CUP) y que es asociada por el aparato mediático del sistema dominante (mass media) con el advenimiento del caos.
En el supuesto de que el Govern catalán proceda a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), el Estado español procederá a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y de la llamada Ley de Seguridad Nacional de aplicación inmediata mediante Decreto-Ley. Dicha Ley se aplicaría como respuesta a una crisis provocada por “una situación de interés para la Seguridad Nacional” con los objetivos de “garantizar la defensa de España y sus principios y valores constitucionales” así como para “proteger la libertad y el bienestar de los ciudadanos”. Su aplicación supondría de facto la defenestración del Presidente Puigdemont y el nombramiento de una “autoridad funcional” que centralizaría la actividad y tomaría el control de los Mossos d´Esquadra al tiempo que Rajoy asumiría una serie de funciones para manejar el Gobierno de la Comunidad Catalana, lo que significará de facto un Golpe de estado blando y el finiquito de la pseudo democracia española.
¿Hacia una República Confederal?
El biólogo Lyan Watson en su obra “Lifetide” publicada en 1979 afirma que “ si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad”, para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada, momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad, tesis conocida como “Teoría del Centésimo Mono”. Así, la agudización de la crisis económica en el 2019, la desafección política de la sociedad española motivada por los sangrantes casos de corrupción de la élite político-económica y el Golpe blando del Gobierno de Rajoy en Cataluña harán revisar la vigencia
Reflexión sobre el khaos como vacío que ocupa un hueco en la nada cósmica y su relación con la Declaración de Independencia de Cataluña.
La entrada en recesión de las economías mundiales en el 2008 implementó el estigma de la incertidumbre y la incredulidad en una sociedad inmersa en la cultura del Estado de Bienestar del mundo occidental y derivó posteriormente en un shock traumático al constatarse el vertiginoso tránsito desde niveles de bienestar hasta la cruda realidad de la pérdida del trabajo, posterior desahucio e inmersión en umbrales de pobreza, piezas desgajadas del puzzle inconexo del caos en el que estamos ya inmersos. Por caos (Khaos o "vacío que ocupa un hueco en la nada") entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando.
El citado” efecto mariposa” trasladado a sistemas complejos como la Demoscopia, Metereología, Detección y Prevención de Epidemias o la Bolsa de Valores, tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar con antelación un futuro mediato pues los modelos cuánticos que utilizan serían tan sólo simulaciones basadas en modelos precedentes, con lo que la inclusión de tan sólo una variable incorrecta o la repentina aparición de una variable imprevista provoca que el margen de error de dichos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta exceder incluso el límite estratosférico del cien por cien. Así, el Brexit, el triunfo de Donald Trump y la previsible Declaración Unilateral de Independencia en Cataluña marcarán el finiquito del “escenario teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad.
Cataluña o el sueño de una noche de verano
El puzzle inconexo del caos ordenado puede esbozarse mediante la llamada “Teoría de las Catástrofes” del científico francés René Thom y se basaría en dos conceptos antinómicos para intentar “comprender el orden jerárquico de la complejidad biológica”. Así, el concepto de estabilidad o equilibrio se refiere a un sistema que permanece estable aunque registre un cambio, principio que trasladado a la esfera política se traduciría en la Reforma del Régimen del 78 sin alterar sus principios esenciales (Monárquico, jacobino y neoliberal), tesis que defenderían los partidos del establishment dominante del Estado español (PP, PSOE y Ciudadanos). En la orilla antónima, encontramos el concepto de cambio cualitativo o discontinuidad que se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva (Independencia de Cataluña), tesis defendida por los grupos independentistas catalanes PDeCAT, ERC y CUP) y que es asociada por el aparato mediático del sistema dominante (mass media) con el advenimiento del caos.
En el supuesto de que el Govern catalán proceda a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), el Estado español procederá a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y de la llamada Ley de Seguridad Nacional de aplicación inmediata mediante Decreto-Ley. Dicha Ley se aplicaría como respuesta a una crisis provocada por “una situación de interés para la Seguridad Nacional” con los objetivos de “garantizar la defensa de España y sus principios y valores constitucionales” así como para “proteger la libertad y el bienestar de los ciudadanos”. Su aplicación supondría de facto la defenestración del Presidente Puigdemont y el nombramiento de una “autoridad funcional” que centralizaría la actividad y tomaría el control de los Mossos d´Esquadra al tiempo que Rajoy asumiría una serie de funciones para manejar el Gobierno de la Comunidad Catalana, lo que significará de facto un Golpe de estado blando y el finiquito de la pseudo democracia española.
¿Hacia una República Confederal?
El biólogo Lyan Watson en su obra “Lifetide” publicada en 1979 afirma que “ si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad”, para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada, momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad, tesis conocida como “Teoría del Centésimo Mono”. Así, la agudización de la crisis económica en el 2019, la desafección política de la sociedad española motivada por los sangrantes casos de corrupción de la élite político-económica y el Golpe blando del Gobierno de Rajoy en Cataluña harán revisar la vigencia de la Constitución del 78 en la que se sustenta el actual status quo y tras un proceso que se antoja inevitable de catarsis y posterior metanoia colectiva en el conjunto del Estado español, no sería descartable la instauración de la III República en el horizonte del 2020, escenario en el que se procederá al diseño de una nueva cartografía del Estado español con la implementación de un Estado Confederal.
“No normalicemos una situación de excepcionalidad y de urgencia nacional. Recordemos cada día que hay presos políticos y exiliados. No nos desviemos de nuestro objetivo, la independencia de “Cataluña”. Este es el mensaje que desde hace dos meses suena por la megafonía municipal de Vic (Barcelona). En días puntuales de la semana, y a las ocho de la tarde, el Ayuntamiento emite estas palabras desde los altavoces de la sede consistorial. La acción es una iniciativa conjunta del gobierno municipal y de las entidades independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC), òmnium Cultural y Procés Constituent.
El mensaje se emite precedido por un sonido intenso de campanas, un toque de campanas conocido en la historia de Cataluña como “toc de sometent”, la llamada al somatén, las unidades de civiles armados que eran convocados cuando un municipio se encontraba en peligro. Una portavoz del Ayuntamiento informa de que las campanas de somatén suenan cada día desde las pasadas Navidades; la voz del mensaje es la del actor Lluís Soler. El Ayuntamiento no informa con antelación de los días que emite la grabación.
El gobierno municipal está controlado por el PDeCAT. Arnau Martí, concejal de Vic per a Tots –coalición formada por los Comunes y de Podemos–, explica a EL PAÍS que pedirán en el próximo pleno que se ponga fin a esta iniciativa. “Me parece esperpéntico, y más en este tono de amenaza, de peligro”, dice Martí. “Eleva el tono de crispación. La institución ya ha demostrado de forma reiterada su solidaridad con los presos y creemos que no se puede utilizar la alarma municipal como si estuviéramos en un estado de sitio”, apunta Martí.
Un año después de la declaración unilateral de independencia que sacudió el panorama político nacional, los habitantes de Cataluña cuentan como ha cambiado su vida.
El debate político entre independentistas y unionistas sigue abierto en Cataluña. Un año después de la declaración unilateral de independencia que sumió a España en una de las crisis territoriales más importantes de su historia, se aprecian con claridad las marcas que la tensión vivida en este periodo ha producido en el tejido social.
Una serie de conversaciones con diferentes ciudadanos catalanes permite tomar el pulso directo a una confrontación política difícil y ayuda a calibrar la profundidad de las heridas sociales, personales e incluso familiares que este tipo de conflictos pueden llegar a producir. Son testimonios, en primera persona, de lo que supone a pie de calle la discrepancia ideológica, que se refleja institucionalmente en una situación de estancamiento político.
"Esta situación cansa"
El joven independentista Pau Fernández reconoce haber pasado un año de tensión familiar. De padre extremeño y madre catalana, especifica que no se trataba de una tensión por motivos estrictamente políticos, sino de una preocupación por lo que "van a decir los medios de comunicación y lo que pensarán nuestras familias".
Manifestación a favor de la independencia, Barcelona, 15 de abril de 2018. / Albert Gea / Reuters
Sentado frente a él, Xavier Granollers, también independentista, lamenta uno de los "estereotipos" creados precisamente por los medios: la sensación de "un clima irrespirable entre los dos bandos, en el que casi parecía que la gente por la calle se iba agrediendo". Tanto Pau como Xavier coinciden en que "esta situación cansa".
Xavier añade además que le dolió especialmente el "ensañamiento" que observó en la intervención policial el día 1 de octubre, cuando se intentó llevar a cabo el referéndum soberanista. "Yo eso nunca lo había visto en un país democrático", afirmó.
Pérdidas personales
Enrique Abad es partidario de la unidad de España y denuncia con amargura "la persecución, la exclusión, los escraches" que ha sufrido y recuerda que en una ocasión llegó a encontrarse con una pintada en la que aparecía su nombre en el interior del dibujo de una diana.
Manifestación a favor de la unidad durante el Día de las España, Barcelona, 12 de octubre de 2018. / Albert Gea / Reuters
Por su parte, María Merce Pallach lamenta una "espina" que aún tiene clavada, y se le quiebra la voz cuando explica que su sobrino ya no le habla, debido a las discrepancias ideológicas que les separan. En ese momento, Enrique también cuenta la ruptura con su hija de 44 años, con la que ya no tiene contacto debido al mismo motivo.
"No interesa la paz"
Joan Estrada, desde su postura escéptica con el proceso independentista, también afirma haber perdido amistades a causa de la fractura ideológica. "Amigos desde hace cuarenta años –puntualiza–, y en una ocasión, mi cuñado llegó a decirme 'pues vete de Cataluña', durante la comida del día de San Esteban".
Jose Antonio Aguilar también lamenta que algunos amigos "ya no contestan o ya no escriben" desde que conocen su escepticismo con respecto al ideal soberanista. Además, explica que "a los que somos independentistas nos han engañado, diciendo que nos iban a llevar a una independencia temprana". Joan interviene con una reflexión: "yo creo que a todos les interesa un poco esta confrontación; no interesa la paz".
España: Catalanes narran su experiencia en un año de proceso soberanista
Publicado: 28 oct 2018 15:54 GMT
En España, este jueves el Tribunal Supremo cerró el sumario y abrió el juicio oral contra 18 líderes independentistas catalanes por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Serán juzgados por rebelión y malversación de fondos públicos, entre otros cargos.
Un día antes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había declarado que el delito de rebelión solo debería ser aplicable a levantamientos armados dirigidos por militares.
RT ha conversado con los catalanes quienes han contado su experiencia en el proceso soberanista.
BARCELONA (Sputnik) — El expresidente catalán Carles Puigdemont y otros miembros de su Ejecutivo, así como del Gobierno catalán actual, presentaron en el teatro KVS de Bruselas el Consejo por la República catalana.
En el acto, según informa Nació Digital, participaron en torno a unas 400 personas y estuvieron presentes en él una delegación de la Generalitat (Gobierno catalán) encabezada por su presidente, Quim Torra, y su vicepresidente, Pere Aragonès.
El responsable del Consejo por la República, el exconsejero de Sanidad Toni Comín, aseguró que el organismo no se limitará al "simbolismo" sino que tendrá "un órgano ejecutivo para hacer valer el derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo" y promoverá la acción legislativa, la "ciudadanía republicana" y también "estructuras republicanas".
También desarrollará estrategias para el reconocimiento de la República catalana, acción diplomática y movilización ciudadana.
En este capítulo, Comín destacó que el Consejo por la República pedirá la suspensión de España como miembro de la Unión Europea (UE) ya que, según él, no cumple "con los requisitos" de membresía.
El organismo apostará además por liderar una "alianza" de todos los pueblos y movimientos que "luchan por la autodeterminación."
"El Consejo es la primera piedra de un nuevo Estado independiente de Europa", reza el texto del vídeo de la presentación, en la que se explica que "desde el primero de octubre (fecha del referéndum unilateral de autodeterminación en 2017), Cataluña ha iniciado el camino hacia la República" y que ahora "el Consejo ha de servir para culminarlo."
El Consejo por la República, cuya creación forma parte del acuerdo de coalición de gobierno en Cataluña entre Junts per Catalunya (JxCat) —la plataforma electoral que encabeza Puigdemont y de la que también es miembro Torra— y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuenta actualmente con 40.000 inscritos en su página web.
Por este motivo, el tercer partido independentista con representación en el Parlamento catalán, la Candidatura d'Unitat Popular (CUP), anunció a través de un comunicado que no participaría en la presentación del Consejo por la República en Bruselas, afirmando que "la organización no quiere contribuir a avalar iniciativas que parten desde una lógica simbólica, que no tienen como objetivo central la ruptura democrática con el Estado español y que no disponen de mecanismos de control democrático y popular."
"En este sentido, la CUP considera que, a partir de la información explicada, esta nueva institución alimenta el discurso simbólico en el exterior y no afronta el elemento central del conflicto que vive el país que es el ejercicio del derecho a la autodeterminación del territorio", continúa el comunicado al añadir que "por ahora el Consejo por la República no se constituye como una entidad que permita avanzar nacional ni socialmente."
Aunque "la CUP siempre se mostró a favor de estudiar la posibilidad de crear una institucionalidad paralela al amparo de la represión de los aparatos del Estado español, que facilitase la internacionalización del conflicto y que trabajase para trazar estrategias para ejercer el derecho a la autodeterminación, ésta ha de seguir criterios de discreción, rigor, responsabilidad, mirada larga y no han de ser espacios que respondan a estrategias de comunicación pensadas para convencer y contentar a la opinión pública catalana."
Mientras tanto, crece la presión en el espacio público de las fuerzas independentistas.
Cuando apenas faltan diez días para que el Gobierno de España celebre en Barcelona su próximo Consejo de Ministros, sus relaciones con el Ejecutivo catalán se encuentran en un punto de tensión considerable.
Las fuerzas independentistas aumentan su presión en el espacio público mientras el presidente de la Generalitat, Quim Torra, cuestiona abiertamente la actuación de las fuerzas policiales autonómicas que tratan de contenerla. Esta postura, a su vez, ha generado una previsible oleada de críticas entre las que se escucha, cada vez con más insistencia, la sugerencia de volver a intervenir la autonomía de Cataluña mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española.
En este escenario, al presidente catalán –que afirma que "ya no hay marcha atrás" posible en las aspiraciones independentistas– le pareció buena idea apelar a la memoria del violento proceso separatista de Eslovenia en 1991, incluyendo así una corrosiva retórica belicista en un conflicto que no para de acumular tensiones en los últimos días.
Una visita controvertida
La decisión de celebrar una reunión ordinaria del gabinete ministerial en Cataluña fue anunciada el pasado 12 de noviembre por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que aseguró también que, una vez allí, Sánchez se reuniría "con total lealtad y normalidad con el presidente de todos los catalanes".
Calvo anunció la visita del Ejecutivo a Barcelona como un acto normal del que ya existen precedentes; al fin y al cabo, el Consejo de Ministros ya se reunió en Sevilla a finales de octubre y desde Moncloa no descartan una agenda itinerante que contenga visitas a todas las Comunidades Autónomas del país.
Una de las quejas principales que se dirige estos días desde el Ejecutivo español contra la Generalitat es la supuesta inacción de los Mossos contra los CDR que bloquearon la autopista. La portavoz del Gobierno central, Isabel Celaá, criticó que los agentes de la Policía autonómica estuvieran "parados" y afirmó que parecían estar alineándose con "objetivos partidistas".
Por otra parte, el hecho de que Quim Torra y el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, se reunieran posteriormente para analizar las cargas de los Mossos contra los independentistas y amenazaran a la cúpula de la fuerza policial con destituciones también ha sido objeto de controversia.
Los principales partidos de la oposición se han mostrado gravemente indignados al respecto. La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos en la asamblea catalana, Inés Arrimadas, dijo que la gestión la Generalitat al frente de las fuerzas de seguridad autonómicas había sido "inadmisible", y cargó contra el Gobierno de Sánchez, al considerar que "deja que Cataluña sea un territorio sin ley en manos de Torra".
Información y privacidad de Twitter AdsPor su parte, el Partido Popular –que insiste desde hace tiempo en volver a aplicar el artículo 155 en Cataluña– presentó este lunes una moción en el Senado para instar al Gobierno de España a hacerse con el control de la Policía catalana, mediante la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional.
Dura advertencia del Gobierno central
El Ejecutivo español ha enviado este martes tres cartas a las autoridades catalanas referidas al control de las fuerzas de seguridad. La vicepresidenta, Carmen Calvo, escribió a su homólogo Pere Aragonés para reprocharle que "aparentemente ha existido una dejación de las funciones que tiene atribuidas ese Gobierno, con consecuencias para la seguridad pública", y advertirle que es obligación del Gobierno central "evaluar los posibles incumplimientos del ordenamiento jurídico que se hayan producido".
Disturbios en Gerona (España) entre manifestantes de extrema derecha y antifascistas. 6 de diciembre de 2018. / Josep Lago / AFP
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, también envió una misiva a la Generalitat sobre el asunto. Sin embargo, la más contundente ha sido la remitida desde el Ministerio del Interior, por el titular Fernando Grande-Marlaska, en la que detalla un artículo de la ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que permite al Ejecutivo enviar la Policía a Cataluña si los Mossos no garantizan la seguridad.
La 'vía eslovena'
Al actual clima de tensión también han contribuido unas declaraciones realizadas el sábado por el presidente Torra, que tuvieron un efecto incendiario en un panorama ya de por sí inflamable.
Se hallaba en el acto de presentación del 'Consell per la República' (El Consejo por la República) celebrado en Bruselas, y dijo que los eslovenos "decidieron determinarse y tirar hacia delante en el camino de la libertad con todas sus consecuencias hasta conseguirlo". "Hagamos como ellos", propuso entonces Torra.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el Parlamento de Cataluña. Barcelona (España) 2 de Octubre de 2018. / Albert Gea / Reuters
Esta referencia al enfrentamiento armado con el que Eslovenia se independizó de Yugoslavia, y que se saldó con 74 muertos y varios cientos de heridos, ha contribuido considerablemente a elevar la tensión del conflicto entre el Ejecutivo catalán y el Gobierno central, y a agitar la polémica en torno a su validez como figura política en un contexto democrático.
La portavoz Isabel Celaá ha calificado las palabras de Torra como "lamentables e insensatas", y práctimente la totalidad del espectro político español ha condenado su mención a la vía eslovena.
Huelga de hambre
Al mismo tiempo, en el ámbito jurídico, corre la cuenta atrás hacia la celebración del juicio a los líderes independentistas que llegaron a proclamar la independencia de Cataluña en el Parlamento autonómico el 27 de octubre de 2017, entre los que se encuentra el exvicepresidente de la Generalitat catalana Oriol Junqueras y varios exconsejeros del Ejecutivo regional, que aguardan el juicio en régimen de prisión preventiva.
Cuatro de los acusados en el juicio, Jordi Sánchez, Jordi Turull,Joaquim Forn y Josep Rull,han iniciado una huelga de hambre con la intención de incrementar la presión en su reivindicación de libertad. Como gesto simbólico, el presidente Torra se ha solidarizado con ellos llevando a cabo un ayuno de 48 horas que terminará este martes.
Cuando el pasado sábado 8 de diciembre el president de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, esgrimió la 'vía eslovena' acercó de nuevo la posibilidad de un choque entre España y Catalunya. Pero esta vez hablamos de un choque armado. "Hagamos lo mismo", apostilló Quim Torra tras afirmar que "[los eslovenos] decidieron determinarse y tirar hacia delante en el camino de la libertad con todas sus consecuencias hasta conseguirlo". ¿Amenaza o farol?
La 'vía eslovena', por puntualizar, implica el uso de la violencia. En 1990, Eslovenia consiguió la independencia de la entonces Yugoslavia tras dos negociaciones, un referéndum con más de un 90% de participación y un 88,2% a favor de la independencia y un conflicto armado que duró diez días —la 'Guerra de los diez días'—. Después de 74 muertos, el día 7 de julio de 1991, obtuvieron la independencia, declarada el 25 de junio.
La manifiesta debilidad del Gobierno
Los abusos cometidos hasta la fecha por el Estado español (amenazas de intervención militar, despliegue y brutalidad policial o evidente abuso jurídico) han generado la simpatía internacional del movimiento independentista, la cual se ha modulado con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno. Si bien es cierto que el presidente socialista no admitió la existencia de presos políticos ni aceptó negociar la celebración de un referéndum, no lo es menos que reconoció que Catalunya debía solucionarse de forma pacífica y política (como Quebec) y que, llegado el momento, los presos políticos podrían ser indultados.
Sea como sea, la amenaza, o el farol, llega en un complicado escenario para el Gobierno del Partido Socialista de Pedro Sánchez tras el fracaso electoral andaluz y la irrupción en la política española del partido ultraderechista VOX. De hecho, el diario conservador El Mundoadvertía en su portada del 11 de diciembre sobre serias discrepancias internas en el partido socialista. Estas críticas se centran en relacionar el batacazo electoral socialista en Andalucía, la primera vez que previsiblemente no gobernará el PSOE en la autonomía más poblada de España en los últimos cuarenta años, con la supuesta debilidad de Pedro Sánchez en Catalunya.
Enfrentamientos entre la Policía autonómica catalana y los Comités para la Defensa de la República en Barcelona, 10 de noviembre de 2018. / Albert Gea / Reuters
Más allá de la veracidad o el acierto que se le pueda otorgar al anterior análisis, pues los casos de corrupción socialista en Andalucía han sido más que notables en los últimos años y existen importantes vectores (desempleo, falta de expectativas, problema migratorio, etc.) que han influido en la desencanto ciudadano, lo cierto es que la posición del Gobierno se ha debilitado tanto que lo que antes era casi una obviedad, el adelanto de las elecciones generales al próximo año 2019, se ha convertido en una quimera. Solo un buen resultado en las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo de 2019 propiciarían el adelanto electoral.
La deriva violenta en Catalunya
Pocos pueden negar que el proceso de independencia en Catalunya ha sufrido un viraje claro en los últimos meses. Lo que había sido un proceso considerado internacionalmente ejemplar por ser liderado por el pacifismo empezó a vivir los primeros actos violentos, aunque menores, a finales de septiembre y principios de octubre de este 2018, con la conmemoración del aniversario del Referéndum. Estos primeros actos violentos, nada que ver con los espontáneos y aislados episodios inherentes a cualquier concentración multitudinaria, cambiaron la dinámica del proceso pacífico y anunciaron una variación de estrategia.
Esta alteración del rumbo pacífico inicial, tanto si ha sido organizado jerárquicamente o como si se debe a la falta de control de los movimientos ciudadanos, ha permitido legitimar, por primera vez desde que dio comienzo el proceso, la retórica belicista más ultra y centralista de la España más cavernaria. De hecho, ha supuesto todo un respiro para un Régimen que había fracasado una y otra vez frente al pacifismo catalán.
Por ello, y por el ya comentado estado anémico del Gobierno socialista, España ha deslizado la posibilidad de endurecer su postura con un nuevo despliegue policial en Catalunya y, aunque el Ejecutivo lo ha negadooficialmente, se ha insinuado la aplicación del artículo 155 que suspendería la autonomía de Catalunya (Cs, PP y VOX lo solicitan abiertamente). Pero es que, en unas manifestaciones de difícil catalogación, el secretario general del partido socialista en Castilla La Mancha ha llegado a aseverar que había que estudiar la posibilidad de ilegalizar a los partidos independentista. Algo que ya no supondría, como las dos primeras medidas, volver a la casilla en la que estábamos hace poco más de un año en los momentos previos de la celebración del referéndum del 1-O (despliegue policial y amenazas de intervención), sino retornar directamente a la dictadura.
La 'vía eslovena' o el uso de la violencia sería el mayor triunfo de España
Sea como fuere, desde mi punto de vista, el mayor logro del proceso independentista, al menos hasta hace escasas fechas, ha sido su pacifismo y esa es su mayor arma para conseguir lo que cualquier demócrata consideraría justo: un referéndum. La violencia, de mayor o menor intensidad, lo único que provocará será la legitimación de todo lo que hasta ahora ha hecho el Gobierno español y lo que en el futuro haga.
Por tanto, no deberían los dirigentes catalanes dejarse seducir por situaciones históricamente tan excepcionales como Eslovenia, entre otras cosas porque el siglo XX no es el siglo XXI y los códigos que rigen ambas épocas son completamente diferente. No olvidemos que en los treinta años anteriores a 1990/1991 los episodios violentos en Europa fueron múltiples y considerables.
Era el Viejo Continente en la segunda mitad del siglo XX un espacio en el que la violencia resultaba hasta cierto punto aceptable y común, sobre todo porque su comparación con la primera mitad no la hacía execrable por completo. De hecho, las transiciones en Rumanía (coetánea a la independencia eslovena) o en España dejaron milesde muertos y heridos (solo España más de 2.500 y Rumanía todavía más) y los grupos armados surgieron prácticamente en toda Europa como instrumento político (Irlanda entre 1971 y 1976 e Italia entre 1978 y 1982 fueron los episodios más sangrientos de un período conocido en Europa y América Latina, los años sesenta y setenta, como los 'años de plomo'). Por si fuera poco, Europa y Occidente estaban ansiosas por anexionarse económicamente territorios del espacio postsoviético, por lo que apoyaron decididamente el movimiento esloveno.
Ninguna de estas circunstancias se da en la actualidad: ni Europa comprendería un movimiento violento en sus entrañas ni Occidente está ni remotamente interesada en la segregación/debilitación de España. Al menos, no de momento.
Tampoco deberían los políticos catalanes dejarse arrastrar por movimientos como el que acontece recientemente en Francia, pues los 'chalecos amarillos' poco o nada tienen que ver con Catalunya. Entre otras cuestiones porque se trata de un movimiento 'interior' con el que se identifica una gran cantidad de la ciudadanía francesa, mientras que un brote violento en Catalunya se puede considerar un movimiento 'periférico' que generaría en el resto de España y en parte de Catalunya una enorme repulsa. De un conflicto vertical, casi de clases, a un conflicto horizontal, casi de naciones.
Además, el ejemplo vasco y cómo la violencia fracasó en su intento de conseguir un referéndum con el Estado español debería ser muy tenido en cuenta por los catalanes. Si hoy Euskadi se encuentra más lejos que Catalunya de poder decidir su futuro ello se debe, fundamentalmente, a que en el primer caso intervino la violencia y en el segundo, no.
Es cierto, por otra parte, que los socialistas no tienen la menor intención de convocar un referéndum ni tan siquiera pretenden apostar por un modelo de república federal que permitiera un mejor encaje de Catalunya, por lo que los catalanes, llegado el caso, estarían más que justificados, ante las democracias y ante los demócratas, a plantear medidas de presión que les permitan solucionar el conflicto de forma pacífica. ¿Quién no tendría por legítimo el uso de herramientas como huelgas, huelgas de hambre, manifestaciones, paralizaciones de sectores estratégico e incluso la paralización indefinida de la economía catalana en aras de conseguir una solución democrática?
Sin embargo, casi nadie comprendería la lucha armada, los adoquines o los 'chalecos amarillos' en Catalunya, menos aún cuando los catalanes hace tiempo que han demostrado que las guerras se pueden ganar con lazos... y con paciencia.
BARCELONA (Sputnik) — Las autoridades y varios medios de comunicación locales expresaron su preocupación por los llamados Grupos Autónomos de Acción Rápida (GAAR), una nueva formación independentista catalana que se encuentra detrás de algunas de las convocatorias de protesta contra el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona.
Los medios se hicieron eco de una nota de los GAAR difundida a través de redes sociales —en particular un canal de Telegram que cuenta con 6.000 seguidores, según informa este viernes el diario La Vanguardia en su edición digital—, llamando a emprender acciones de "boicot" y "sabotaje" contra vías de comunicación, servicios públicos de transporte y vías ferroviarias y zonas industriales, pero también contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sistemas informáticos e infraestructuras clave.
Este tipo de acciones, precisan, no se detendrían hasta la proclamación efectiva de la República catalana.
Los GAAR aseguran ser grupos autónomos sin ninguna vinculación con los Comités de Defensa de la República catalana (CDR), organizaciones independentistas de tipo asambleario que también convocaron acciones de protesta para el próximo 21-D, así como con partidos políticos y otras organizaciones soberanistas.
"Nuestra organización", subraya el comunicado, "está pensada para no recibir órdenes, ni directrices de nadie, de manera que si un grupo cae, los otros seguirán efectuando sus acciones de forma independiente."
Según publicó anteriormente El Español, estos grupos cuentan con un manual de acción propio, llamado "El cançoner" (El cancionero), en el que proporcionan instrucciones para llevar a cabo sus acciones, que han de ser "complementarias" a las del "restos de colectivos que luchan y defienden la República".
Los GAAR también hacen un llamado a que cada grupo sea "autónomo" y "autoorganizado", llegando a poder estar formado hasta por una sola persona.
Sin embargo, algunos independentistas expresaron a través de las redes sociales sus sospechas hacia los GAAR y especulan con la posibilidad de que se trate de una maniobra para avalar las acusaciones de "terrorismo" contra el movimiento soberanista catalán, incluso incitar provocaciones contra la Policía y justificar así una acción penal contra los activistas, o una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, que permite al Ejecutivo central, previa autorización del Senado (cámara alta del Parlamento), intervenir una administración autonómica para restablecer la legalidad.
El artículo 155 fue aplicado por primera vez el 27 de octubre de 2017, el mismo día en que el Parlamento de Cataluña aprobó la declaración de independencia basándose en los resultados de la consulta soberanista, y fue levantado con la formación del actual Gobierno catalán, presidido por Quim Torra.
Fuentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) aseguraron a La Vanguardia desconocer el origen de los GAAR y subrayaron que no van a tomar posición ante una organización que "ni siquiera sabemos si es real"; también la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) se desmarcó "absolutamente" de esta organización, de la que, afirma, desconocía incluso su existencia.
Tanto las plataformas como los partidos soberanistas piden a sus seguidores que se informen exclusivamente a través de los canales oficiales y desconfíen de iniciativas de las que se desconoce su procedencia, y apuntan como dato que el grupo de Telegram se creó en una fecha muy reciente, el pasado 4 de diciembre.
Por su parte, fuentes policiales manifestaron al rotativo catalán que, "aunque se analizan todas las amenazas por inverosímiles que parezcan, no elevarían el grado de preocupación por el surgimiento de este grupo a juzgar por lo que ellos mismos han difundido".
Esas mismas fuentes recalcaron que la iconografía elegida por los GAAR "recuerda a otras cosas", en alusión a organizaciones terroristas, pero agregaron que "a simple vista no parece algo serio", aunque se extremarán las preocupaciones de cara a las protestas del próximo 21 de diciembre.
Grupos independentistas, en particular los CDR, anunciaron su intención de protestar en Barcelona el próximo 21 de diciembre con motivo de la convocatoria del Gobierno de España de un consejo de ministros en la ciudad, ya que la fecha del consejo coincide con el primer aniversario de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017, celebradas bajo la aplicación del artículo 155, por lo que el Ejecutivo autonómico considera que la decisión del Gobierno español "tiene un punto de provocación."
Borrell ha pedido la liberación de Alexéi Navalni y una "investigación transparente" y Lavrov le responde que "los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum".
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, se encuentra en Moscú de visita oficial donde ha mantenido un encuentro con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. En la rueda de prensa posterior a la reunión la cuestión principal ha sido el encarcelamiento del bloguero opositor ruso Alexéi Navalni.
Borrell ha pedido su liberación y una "investigación transparente" sobre las causas del presunto envenenamiento el pasado mes de agosto en Siberia. Ante esta demanda, Lavrov ha respondido de una manera poco esperada que ha pillado por sorpresa al representante europeo, y es que el diplomático ruso ha hecho referencia a los presos catalanes en España por el juicio del procés.
"Los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que tribunales de Alemania y Bélgica fallaron en contra", ha señalado, añadiendo que, pese a lo sucedido "con los catalanes enjuiciados".
"España ha defendido su sistema judicial y ha pedido no dudar de sus decisiones. Eso es lo que queremos que haga Occidente en términos de reciprocidad" con el caso Navalni. Según sus palabras, el caso de los presos del "procés" es un ejemplo de "decisiones judiciales motivadas políticamente".
El ministro de Exteriores ruso contestó también a las críticas sobre el uso de la fuerza de la policía durante las manifestaciones en apoyo al líder opositor, asegurando que "en Europa y Estados Unidos también se han dado casos de brutalidad policial".
Borrell llegó el pasado 4 de febrero a la capital rusa donde permanecerá hasta el próximo día 6 de este mismo mes. Se trata de la primera visita del jefe de la diplomacia europea desde el año 2017. En aquel momento fue su predecesora, Federica Mogherini, la que visitó el país euroasiático.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, negó que los líderes independentistas catalanes sean "presos políticos" en respuesta a las palabras de su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que este 5 de febrero cuestionó las motivaciones judiciales de su condena.
"Quiero recordar que en España todos los ciudadanos tienen plenamente garantizados sus derechos y libertades. En España no hay presos políticos, hay políticos presos", dijo González Laya en una declaración difundida por su departamento.
Caso de Navalni
Borrell reiteró su llamamiento a liberar al bloguero opositor ruso Alexéi Navalni y a investigar su supuesto envenenamiento con un agente nervioso.
"Mi visita tuvo lugar en medio del arresto y condena de Alexéi Navalni y la detención de miles de manifestantes (…) le transmití al ministro Lavrov nuestra profunda preocupación y reiteré nuestra exigencia de su liberación y el inicio de una investigación imparcial de su envenenamiento", ha señalado Borrell en la rueda de prensa.
Esta semana varios países de la UE y la OTAN criticaron la decisión de las autoridades rusas de encarcelar por dos años y ocho meses al bloguero opositor y llamaron a ponerlo en libertad junto con todos los manifestantes detenidos que salieron a las calles los pasados 2 de febrero, 31 y 23 de enero para apoyar al opositor.
El 2 de febrero la justicia de Rusia hizo efectiva una pena suspendida de 3,5 años de cárcel contra Navalni. La pena incluye los 10 meses que pasó bajo arresto domiciliario. Es decir, si sus abogados no logran recurrir el fallo, el opositor se enfrenta a dos años y ocho meses de prisión.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra la empresa de productos de belleza Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de la maderera Kirovles. El opositor rechaza todas las acusaciones en su contra y las considera políticamente motivadas.