1.- Características Generales.- Jean Paul Sartre nación en París, en el año 1905. Es el más famoso representante de la corriente Existencialista, la cual se puso de "moda" a partir de la post-guerra.
Su principal obre, El Ser y la Nada, sobresale más por sus descripciones psicológicas que por su presentación ontológica.
En un breve ensayo titulado El Existencialismo es un humanismo, trata de populizar sus principales ideas. Posteriormente escribir Crítica de la Razón Dialéctica, en la cual analiza temas de índole político social, en aparente acuerdo con el marxismo.
Pero se debe principlmente a sus obras literarias (teatro y novela), la raigambre popular que sus ideas han alcanzado. Actualmente se respira un ambiente de relativosmo, amoralismo, desprecio de los valores hechos, la autonomía exarcebada, deseo de autenticidad, y, en gran parte, ese ambiente es producto de la divulgación del sartrismo.
Sus principales obras literarias son: La Náusea, A Puerta Cerrada, Las Moscas, La Edad de la Razón, El Diablo y el Buen Dios.
El mismo Sartre ha definido su existencialismo como la postura que lleva hasta las últimas consecuencias un franco ateísmo como punto de partida.
La intención de Sartre se quedó en la descripción de la existencia humana. Sus temas principales son: la libertad, la angustia, el amoralismo, la imposibilidad de las relaciones interpersonales de sujeto a sujeto, y el fracaso del hombre en todos sus intentos para realizar sus proyecto fundamental: llegar a ser Dios. El hombre es una pasión inútil, y el absurdo es la tónica general de su existencia; de allí su sentimientos de náusea que invade y carateriza a un auténtico existencialista.
Sartre acusa fuertemente la influencia de los grandes autores modernos, Kant, Husserl, Heidegger. Aunque tal vez, su postura se puede caracterizar sintéticamente como un cartesianismo que lleva al dualismo conciencia-materia hasta sus últimas consecuencias.
El Antiteísmo.- La postura de Sartre con respecto a Dios, no solamente es atea, sino que francamente se constituye como un antiteísmo. Esto significa que no solo prescinde de Dios, como es el caso de Heidegger, sino que lucha contra la creencia que afirma la existencia de Dios.
En síntesis, se podría decir que hay dos razones o argumentos que esgrime Sartre en contra de la existencia de Dios. El primero se refiere al concepto de Dios, que según Sartre, es contradictorio en sí mismo. El segundo es una disyunción entre la libertad humana y la existencia de Dios, las cuales, en el pensamiento de nuestro autor son incompatibles.
Atentamente
Cathalinna