Todos tenemos sueños y metas que alcanzar, interior como exteriormente. Éstas pueden significar grandes desafíos o pequeñas batallas que nos presenta la vida en el quehacer cotidiano. Tener ese éxito que tanto has soñado, poder aprovechar tus talentos para ganarte la vida y poder ofrecerlos al mundo, actuar con calma y serenidad donde ahora pierdes el control, quitarte esos kilos que crees que te sobran, levantarte 30 minutos antes para poder meditar y desayunar con tranquilidad, hacer deporte, dejar de fumar, etc…
Todos ellos, grandes retos o pequeños, están al alcance de tus manos, pero necesitas saber usar una de las herramientas más importantes: la disciplina.
La mente es como un caballo salvaje que salta y se resiste a ser domado. Todo lo que necesita es un buen jinete que sepa usar sus riendas, y el caballo se convertirá en un animal imparable e incansable al servicio de su compañero.
Las riendas de tu mente son la disciplina, la fuerza de voluntad y el autodominio.
Para comenzar a dominar mente y dominar la autodisciplina, debes primero ponerte pequeños retos. Cualquier cosa sirve para ir dando grandes pasos. Desde mantener silencio cuando normalmente contestarías a alguien enfadado o groseramente, hasta hacer aquello que no te gusta tanto y que siempre queda en el final de la lista de tareas. Hay un dicho africano que dice: “Varias telarañas unidas pueden atrapar un león”. |
La voluntad es la reina de los poderes mentales. Cuando dominas tu mente dominas tu vida. Para dominar la mente hay que empezar siendo capaz de controlar todos y cada uno de los pensamientos.
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Proponte una lista de cosas que deseas pero que nunca te lanzas a hacer, ya sea por pereza, desgana o falta de tiempo. Comienza por las más pequeñas, las que apenas te llevarán esfuerzo real y hazlas. Cada logro, será un hilo en tu tela de araña…
También puedes potenciarlo otras herramientas como son los mantras o afirmaciones. Recuerda, si cambias la forma en que te ves, el mundo cambia para ti.
Cada vez que consigues que tu mente no actúe de la manera automática a la que está acostumbrada a hacerlo, estarás diciendo a tu mente que pensamiento debe dejar entrar, verá cuales no son bienvenidos y su única opción será marchar.
A nada que incorpores este nuevo modo de afrontar las cosas en tu día a día, en tan sólo unas semanas, te verás más fuerte y verás como aquellos lejanos sueños ahora parecen más cercanos que nunca.
Esfuérzate y llevarás tu vida a otro nivel.
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