Preguntaros por favor ¿Quién soy?, y ahora analizar vuestra respuesta. Seguro que las respuestas se parecen a “Soy Luisa”, “Soy Comercial”, “Soy Ama de casa”. Ninguna de esas respuestas se acerca a lo que realmente somos. No somos un nombre, ni siquiera hemos elegido el nombre que tenemos, no somos un puesto de trabajo o cargo en la empresa, y muchísimo menos un rol dentro de una familia o en la sociedad. Todas estas definiciones son ideas mentales de lo que somos, asociadas a nuestra persona, a nuestra trabajo, o status, pero son solo eso, ideas mentales, etiquetas que nos hemos colocado, o nos han puesto.
Todas estas ideas mentales dan forma a nuestra personalidad y crean ese ente sicológico llamado EGO, que Wayne Dyer define como “Edge God Out” (“Dejar Afuera al Creador”) . El EGO es el falso yo que creemos que somos, ese falso yo, cree que eres lo que haces, que eres lo que tienes, y además que eres lo que los demás piensan de ti. Con estos valores como definición de lo que eres, el EGO te separa de todo y todos, pues tiene que defenderse de los EGOs de las demás personas para seguir reafirmando sus puntales, pues sin ellos simplemente dejaría de ser, dejaría de existir. Convertimos la vida en una batalla continua entre lo que creemos que somos peleando con lo que otras personas creen que son, pues tenemos que defender nuestro trabajo, nuestras posesiones, nuestra posición social, y esto se vuelve agotador, estresante y sobre todo genera miedo. ¿Cómo vamos a vivir, si estamos demasiado ocupados en proteger lo que somos?
Ahora ya sabemos lo que no somos, y esto es muy importante, para poder acercarnos a lo que somos.
Somos lo que hay por debajo del EGO, lo que observa sus reacciones, lo que se da cuenta de cómo se defiende de otros egos, somos el testigo silencioso de nuestros pensamientos alborotadores, somos lo que sabe con total seguridad que el EGO es el falso yo. Somos seres conscientes, somos consciencia, eterna, infinita, ilimitada.
Permitirme una segunda pregunta ¿Qué es la vida?, y analizar de nuevo vuestras respuestas. Después de la primera pregunta nuestra atención está alerta, ya no esperamos dar una respuesta habitual, y esta segunda pregunta no nos cogerá de improviso, de modo que tendremos preparadas unas respuestas más acordes, como “es una experiencia maravillosa”, “un camino que recorrer”, “un aprendizaje continuo”.
Por muy bonitas y reconfortantes que sean las respuestas, solo son señales que indican la dirección en la que mirar.
Igual que no sabemos lo que es el agua por muchas definiciones que tengamos de ella, hasta que sentimos su frescor, observamos su transparencia, o sentimos las gotas de lluvia sobre nuestro cuerpo, del mismo modo, no podemos saber que es la vida, hasta que seamos capaces de sentir dentro de nosotros eso que llamamos vida.
Ahora ya sabemos que esas respuestas aunque apuntan a lo que es la vida, no son la vida, y esto es muy importante, para poder acercarnos a lo que es la vida.
La vida es una, una con todo lo que es, con todo lo que siempre ha sido, y con todo lo que será. Es eterna, infinita, ilimitada, palabras que nuestros egos no pueden entender, están demasiado ocupados procurando no perder su identidad, pues se creen finitos.
Ahora que tenemos las respuestas a nuestras preguntas; <<somos consciencia, eterna, infinita, ilimitada>>, y <<La vida es una, una con todo lo que es, con todo lo que siempre ha sido, y con todo lo que será. Es eterna, infinita, ilimitada>>. Podemos ver la analogía entre ambas definiciones y encontrar como respuesta “SOMOS VIDA”.
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Podéis decirme ahora ¿cómo podemos “perder la vida”?, pues, no podemos, no podemos perder lo que somos, lo que es, es y siempre será. Si somos conscientes de ello y nos damos cuenta del falso yo que actúa suplantando nuestro verdadero ser, entonces el ego muere, muere la falsa identificación con nuestros pensamientos, con él desaparece el miedo, la tensión, la incertidumbre. Entonces nuestra existencia cobra propósito, el propósito mismo de vivir con dignidad, sin sufrimiento, sin temor, la vida que somos. |
Todo esto ya lo sabíamos antes de que ocupáramos este cuerpo actual, pero todo esta oscurecido por nuestro EGO, y hemos venido aquí, a esta experiencia corporal, para interactuar y crear todo lo que es, a descubrir la consciencia que somos creando. Es como si encendieras una linterna en una habitación totalmente oscura, la linterna seria la consciencia, y lo que alumbra lo que ves aparecer ante la luz de la consciencia es lo que estas creando, creas vida. El universo se expande y es consciente de si mismo a través de tus experiencias, por eso nos creó a su imagen y semejanza, eternos, infinitos e ilimitados.
¿Cómo experimentar la vida que somos?
- Practica la meditación a diario, cuanto más lo hagas más luz tendrá esa linterna
- Mantente en el momento presente, en el aquí y ahora deja que te atrape, que pierdas la noción de ti mismo (realmente pierdes la noción del ego).
- Acción correcta, lo que hagas, hazlo con tus cinco sentidos en ello, mira, huele, siente, sin crear etiquetas de lo que encuentran tus sentidos, deja que te asombren.
- Siempre que puedas mantén contacto con la naturaleza, es tan asombrosa que te recuerda lo asombroso que tú también eres.
- Quítale importancia a los pensamientos incesantes que genera tu mente, es tu ego en el modo de piloto automático tradicional. Obsérvalos como si no fueran contigo, de este modo desaparecen.
Si descubres lo que eres, ya nada impedirá que seas libre. Somos uno, una única vida vista de formas diferentes.
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