García estaba muy emocionado con su nuevo rifle y se fue a cazar osos.
Se encontró con un pequeño Oso de color marrón y le disparó.
Fue entonces que sintió un golpecito sobre su hombro y se dio vuelta para ver un gran Oso negro, que le dijo:
“Tenés dos opciones, o te golpeo hasta la muerte, o nos entendemos con sexo”
García decidió agacharse…
Aunque se sintió dolorido por dos semanas, rápidamente se recuperó y juró venganza.
Inició otro viaje para encontrar al Oso negro, y cuando por fin lo encontró, le disparó y lo mató.
Entonces sintió otro golpecito en el hombro.
Esta vez era un enorme Oso grisáceo el que estaba a su derecha.
Era más grande que Oso negro, y le dijo:
“Esto te va a doler más a vos que a mí, pero tenés dos opciones, o te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo”.
… Otra vez García pensó que era mejor perder su dignidad, que su vida… Aunque sobrevivió, pasaron muchos meses hasta que logro recuperarse.
Ultrajado, se dirigió de nuevo al bosque con una sola meta, venganza.
Logro encontrar la pista del Oso grisáceo, lo ubicó, le disparó y lo mató.
Fue entonces que sintió un nuevo golpecito en el hombro y giró y vio un gigantesco Oso polar que mirándolo fijo le dijo:
“Aceptalo García, … vos no venís a cazar!”