Tú siempre me sostienes y cargas con mis dudas, la sangre se detiene en nuestras comisuras.
Arrebatas con ímpetu cada poro de mi ser, y tensas mi cuerpo con tirante.
Elástica me vuelvo enredando tu musculatura, en ella envuelvo mi locura. Sobre tu trapecio hago mis piruetas, dando volteretas con pasión aprecio.
Sobre ti el placer no tiene límites, ante ti tan sublime me excites. Relámpagos de fuego caen en nuestras noches, tinieblas de reproches que siempre ruego.
Eres el lenguaje de mi cuerpo de mi mente eres desierto, me haces gritar de sed. Tú me sostienes cuando quiero fundir, cada parte de mi cuerpo en ti. El tacto de tus manos me hace sentir tanto placer me hace desvanecer. Pero tú me sostienes una y otra vez……