Con dos caras se presenta la vida, a dos ases nos juega el destino a cara o cruz comienza la partida, cuando iniciamos por este camino.
Una cara nos muestra sonrisas con olor a rosas sobre las almohadas, entre sábanas de seda la vida cobijas, en cuna de oro soñamos con hadas.
Nos regala glorias sin ningún esfuerzo manjares exquisitos puestos en la mesa, y a nuestros pies todo el universo si formamos parte de la sociedad burguesa.
La otra cara, triste y tan diferente por cama tenemos un colchón de paja, sin risas, con llanto, entre tanta gente nos toca luchar por una migaja.
Trabajando duro con cara afligida sin derecho a sueños, menos a ilusiones con cargas pesadas la espalda dolida, va pasando el tiempo carente de ambiciones.
La vida es así tan imprevisible a veces con llanto, otras divertida la suerte está echada es irreversible, a cara o cruz comienza esta partida.
Argomento precedente
Primo 
