Un recuerdo de tu paso fiel conservo, las caricias en el alma compartidas, con la suavidad conjugada reservo los estambres que ayer tejieron dos vidas.
Es en vano amanecer sin la memoria que destroza los comienzos de la paz, fuiste la mejor caricia de mi historia, no sentirte deja duelo en tu lugar.
Y en ese negro transcurso de mis horas mi cuerpo te pide luz en su destierro, agobiado en cada paso cuando llora la soledad que trunca mi ansiado vuelo.
Ya pasaste el sendero de las miradas, atormentando con tus ecos mis días, con lágrimas que no serán escuchadas, curaré mi herida al matar agonías.
Si, eres la mejor caricia de mi historia, que resurge de las cenizas pasadas, sin olvidar que me mostraste la gloria, en la entrega de dos almas fusionadas.