Es la soledad quien hoy se duerme conmigo. Cada vez que te pienso acudes a mi lecho, y mis aposentos los profano contigo, bajo la luna cual si fuera nuestro techo.
Porque te siento vivo dentro de mi ser, apagando las rojas llamas de este fuego, cuando anochece y hasta el tibio amanecer, bebiendo de tu piel cada bendito pliego.
Abraza mi alma que es complemento a la tuya, ella te recibe enamorada y ardiente, para vivirte sin que nada nos destruya, para adorarte humedeciendo mas tu fuente.
Son tuyos mis valles, cercados con fiereza, para cubrirte de perfumes y de ensueños, donde te doy mi amor de pies a la cabeza, donde los dos del universo somos dueños.
Tú conmigo en mi alma y mi corazón amante, tú conmigo dentro abrazando nuestra entrega, tú conmigo sin marcharte por un instante, recibiendo el candor que por tu ser navega.