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General: Tus Colores
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De: OSCARJ |
Enviado: 21/05/2021 14:39 |
NOTAS DEL ALMA INDÍGENA
¡Quién sabe!
Indio que asomas a la puerta de esta tu rústica mansión: . para mi sed no tienes agua? ¿para mi frío, cobertor? ¿parco maíz para mi hambre? ¿para mi sueño, mal rincón? ¿breve quietud para mi andanza?... -¡Quién sabe, señor!
Indio que labras con fatiga tierras que de otros dueños son: ¿ignoras tú que deben tuyas ser, por tu sangre y tu sudor? ¿ignoras tú que audaz codicia, siglos atrás, te las quitó? ¿ignoras tú que eres el Amo?... -¡Quién sabe, señor!
Indio de frente taciturna y de pupilas sin fulgor: ¿qué pensamiento es el que escondes en tu enigmática expresión? ¿qué es lo que buscas en tu vida? ¿qué es lo que imploras a tu Dios? ¿qué es lo que sueña tu silencio? -¡Quién sabe, señor!
¡Oh raza antigua y misteriosa de impenetrable corazón, que sin gozar ves la alegría y sin sufrir ves el dolor: eres augusta como el Ande, el grande Océano y el Sol.
Ese tu gesto que parece como de vil resignación, es de una sabia indiferencia y de un orgullo sin rencor.. Corre en mis venas sangre tuya, y, por tal sangre, si mi Dios me interrogase qué prefiero - cruz o laurel, espina o flor, beso que apague mis suspiros o hiel que colme mi canción responderíale dudando: -¡Quién sabe, señor!
PORFIRIO BARBA JACOB
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De: OSCARJ |
Enviado: 23/05/2021 14:23 |
BUENOS DIAS FELIZ DOMINGO
CAUPOLICAN
Ya todos los caciques probaron el madero.
«¿Quién falta», y la respuesta fue un arrogante: «¡Yo!»
«¡Yo!», dijo; y, en la forma de una visión de Homero,
del fondo de los bosques Caupolicán surgió.
Echóse el tronco encima, con ademán ligero,
y estremecerse pudo, pero doblarse no.
Bajo sus pies, tres días crujir hizo el sendero,
y estuvo andando... andando... y andando se durmió.
Anduvo, así, dormido, vio en sueños al verdugo:
él muerto sobre un tronco, su raza con el yugo,
inútil todo esfuerzo y el mundo siempre igual.
Por eso, al tercer día de andar por valle y sierra,
el tronco alzó en los aires y lo clavó en la tierra
¡como si el tronco fuese su propio pedestal!
JOSè SANTOS CHOCANO
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