Transcurría el 25 del mes de Kislev, una mujer judía de la tribu de Leví residente en Natzrat de Galil en Israel fue visitada por un emisario del Eterno, recién, unas horas atrás que ella había encendido la Janukiah conmemorando la reinauguración del Templo de Jerusalén.
Esta mujer se llamaba Míriam y estaba desposada legalmente con un hombre que había alcanzado el honroso título de “Tzádiq”,
este se llamaba Iósef, no por casualidad es que el planeta que señaló su nacimiento se llama “tzédeq”.
este se llamaba Iósef, no por casualidad es que el planeta que señaló su nacimiento se llama “tzédeq”.
El mensajero del Eterno anunció, como es sabido, el embarazo milagroso de Míriam, quien concebiría a un niño que sería quien traería salvación/הוֹשֵע/hoshea a su pueblo por eso se le nombró יְהוֹשֻעַ/Iehoshúa actualmente conocido en los países de habla hispana como Jesús.
Todo lo mencionado consta en el escrito que nos dejó uno de los discípulos de Ieshoshua, del que se dice que era el más amado por su maestro, Lázar miBet Jananiáh, conocido como Lázaro de Betania.
Testimonio del Discípulo Amado (conocido como Evangelio según San Juan) 1:1 En el principio era la expresión y la expresión era en D’os y de D’os era la expresión. 2 Esta estaba en el principio en D’os. 3 Todo fue hecho por el (D'os) y sin el (D'os) nada de lo hecho permanece. 4 En El (D’os) estaba la vida y la vida era la אוֹר הָאָדָם/or ha’adam/luz de los hombres.
El autor, un hebreo natural de Israel, completamente inmerso en la cultura de su pueblo, usó expresiones que los lectores u oyentes de su escrito reconocerían inmediatamente como indicativos, quizá para esclarecer el contexto histórico y profético sobre la persona de la que hablaría, de Ieshoshua de Natzrat.
Precisamente el 25 de Kislev la mujer que se encuentre en casa debía encender la “or ha’adam” que es una luminaria que se encuentra sobre las otras ocho que conforman la Janukiáh y con esta luminaria denominada “luz de los hombres” debía encender una primera luminaria de las ocho que están por debajo de la mencionada, para conmemorar el milagro del aceite especial para la Menoráh, el candelabro de siete brazos que permaneció encendido por ocho días con una escasa porción del aceite especial.
Por eso Lazar miBet Jananiáh, el discípulo amado escribió que en D’os estaba la “luz de los hombres” la cual hace alusión a Ieshoshua de Natzrat, indicando así la fecha del embarazo de la madre del Maestro.
El mes de Kislev suele coincidir con el diciembre de los calendarios gregorianos actuales.
Posteriormente Lázar de Bet Jananiáh relataría también con alusiones, propio del estilo hebreo de escribir, la fecha del nacimiento del Maestro, dándole ahora ya no solo un contexto histórico libertario (como cuando hizo alusión a Jánuka) sino que ahora le daba un contexto profético.
Testimonio del Discípulo Amado (conocido como Evangelio según San Juan) 1: 14 Y la expresión se hizo carne y וַיִּשְׁכֹּן בְּתוֹכֵנוּ/vaishkon betojenu/ y puso su tienda entre nosotros.
En el mes de Tishré que coincide actualmente entre septiembre u octubre, se celebra la festividad de Sukot/ סֻכּוֹת y una de los mandamientos principales de esta festividad es que cada familia haga una tienda y habite en ella.
Como se dijo, Kislev coincide con el mes de diciembre y Tishré cae entre septiembre y octubre.
Al contabilizar desde diciembre nueve meses se llega hasta septiembre.
La festividad de Sukot dura ocho días, el octavo día es denominado “Simjat Torá/regocijo de la Torá” creo que es muy probable que el día de la Brit Milá/Circuncisión del niño, que se efectúa al octavo día de haber nacido puede haber coincidido con esta fecha tan importante para el pueblo de Israel.
A la festividad de Sucot también se la conoce como “la fiesta de las aguas” es por eso que consta:
Testimonio del Discípulo Amado (conocido como Evangelio según San Juan) 7:37 Y sucedió que en el día último y principal de la festividad Iehoshúa calmó de pie: “todo el que tenga sed venga a mí y beba” 38 el que cree en mí como dice la Escritura, de su interior fluirán ríos de aguas vivientes.
Mientras se preparaba para ser un Bar-Mitzvá (judío responsable de la Torá) se quedaba en el Templo con los sabios de esa época haciéndoles preguntas y también sorprendiéndolos con sus respuestas.
Consta en uno de los libros escrito por Shiláh Ha’naví (Silas el profeta)
Hechos y Enseñanzas de Jesús (conocido como Evangelio según Lucas) 2:49 … no saben que debo estar sobre los negocios de la casa de mi padre?
Siendo la víspera de Iom Kipur (el día de la expiación), del año treinta de Iehoshua de Natzrat, su primo, Iojanan Ben zejariáh hakohen, conocido como Iojanan Hamatvil (el Inmersor) ó Juan el Bautista, hijo del Sacerdote Zejariáh, proclamó:
Crónicas de Jesús (Conocido como Mateo) 3:11 En verdad he aquí yo los sumerjo a ustedes en los días de arrepentimiento/ בַּיָמִים לִתְשׁוּבָה, pero otro viene más fuerte que yo, de quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia. Él los sumergirá con el fuego del espíritu de santidad.
“Los Días para arrepentimiento” Así es como se denomina a los días que preceden al Iom Kipur.
Es precisamente en el momento en que Iojanan el Inmersor, sumerge a Iehoshúa de Natzrat en el río y se levanta de las aguas que la presencia D-vina desciende sobre Iehoshúa de Natzrat y desde ese momento es Mashiaj/Ungido/Mesías.
Crónicas de Jesús (libro conocido como Mateo) 3:17 Y eh aquí una voz proclamó desde el cielo: “este es mi hijo amado en el me complazco”
Debido a la ausencia de profetas en Israel, el medio por el que D’os determinaba el curso de Israel era por medio de un fenómeno denominado “Bat Qol” que literalmente sería “hija de una voz” pero la idea es expresar lo que conocemos como “eco” pero en este caso, sería un eco de la “voz de D’os” ya que nadie tenía las condiciones para receptar el mensaje de D’os hasta entonces.
Es por eso que cuando Iehoshúa se levanta de las aguas, ocurre este fenómeno y determina que había llegado el tiempo para que se manifieste Mashiaj.
Algo parecido ocurrió en otras oportunidades.
El día diez de Aviv del año treinta y tres de Iehoshúa, entró en Jerusalén tal y como lo establecía la Torá:
Shemot/Éxodo 12 Hablad a toda la asamblea de Israel, diciendo: El diez de este mes (Aviv), tomarán para sí, cada hombre, un cordero para cada casa paterna, un cordero para la casa.Durante el día 14 de Aviv se hacen los preparativos para reunirse para Pésaj, al anochecer, siendo ya el día 15 de Aviv se reúne con sus discípulos a conmemorar la salida de Egipto y les anuncia el establecimiento de la nueva alianza.
El 15 de Aviv a la hora del sacrificio nacional Iehoshúa muere en una cruz al haber sido sentenciado por los tribunales romanos a tal pena debido al apoyo que los Zelotes que eran judíos seculares dieron a su líder Bar-Aba (Barrabas).
Tres días y tres noches después Iehoshua resucita de entre los muertos, considero que es mucho muy probable que haya ocurrido precisamente durante la presentación de la primicia de la cosecha como consta en la Torá:
Vaiqrá/Levíticos 23:6 Y el día quince de este mes es la Fiesta de las Matzot a El Eterno; comeréis matzot durante siete días. 7 El primer día habrá santa convocación para vosotros; no haréis ninguna labor. 8 Traeréis una ofrenda de fuego a El Eterno durante siete días; el séptimo día habrá santa convocación; no haréis ninguna labor». 9 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: 10 «Háblales a los Hijos de Israel y diles: cuando entréis a la Tierra que os doy y recolectéis su cosecha, traeréis un omer de vuestra primera cosecha al sacerdote. 11 Él agitará el omer ante El Eterno para hallar gracia para vosotros; al día siguiente del primer día de descanso lo agitará el sacerdote.
Pues es también sabido que posterior a la resurrección del Maestro otros también resucitaron como “primicias”.
Diez días antes de shavuot Iehoshúa es visto por última vez por sus discípulos.
Precisamente durante Shavuot cuando estaban reunidos los Discípulos de Iehoshua es que descendió el espíritu de santidad.
Así como en el primer Shavuot/Pentecostés en el desierto cuando nació Israel como “La Asamblea/Iglesia” y recibieron la Torá al pie de la montaña, ahora recibieron la Torá en sus corazones dando cumplimiento a una de las principales promesas de la Nueva Alianza, quedando pendiente y dependiendo de los actuales discípulos lograr la restauración física de Israel, para lo cual muchas cosas ya vienen ocurriendo y otras estan por ocurrir y quizá, quiera D’os en nuestros días, pronto, durante un Rosh Hashaná o también llamado Iom Teruá/Día del sonido de shofar, podamos verlo retornar, así como siempre, un día clave en el destino de su amado pueblo, Israel.