EL PRIMER ÁNGEL TOCÓ LA TROMPETA -
Apocalipsis 8:7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo, y fuego mezclados con sangre, y fueron lanzados sobre la tierra, y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Gracias a Yeshúa haMashíaj desde Sión Celestial se hace llegar a la Tierra con el primer toque de trompeta, el conocimiento mesiánico, el cual profundiza en nuestra realidad al punto de desvirtuar totalmente gran parte de los llamados conocimientos humanos.
A la Tierra se lanza granizo y fuego "mezclados con sangre".
Granizo-
Indica determinaciones en virtud a un juicio hecho, y cuya finalidad es dejar expuesta la mentira:
Isaías 28.17 y ciertamente haré del derecho el cordel de medir, y de la justicia el instrumento de nivelar; y el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira.
Ezequiel 13.10,11 Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá.
Fuego-
Equivale al conocimiento que proviene de Dios. Así los ojos del Verdadero son como llama de fuego –según le vió Juan-, y su rostro resplandece como el sol en su fuerza. Misma razón para que la congregación del Mesías sea luz del mundo.
Sangre-
Representa o relaciona los juicios verdaderos y justos de Dios.
Apocalipsis 16:6 porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, tú les has dado también a beber sangre, pues lo merecen.
7 Y oí a otro del altar, que decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Así mismo lo dicen Pablo y Ezequiel:
Romanos 5.9 Pues mucho mas, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira
Ezequiel 38.22 y ciertamente me pondré en juicio con él, con peste y con sangre, y un aguacero inundante y piedras de
granizo, fuego y azufre haré llover sobre él…
Esto permite relacionar, que al sonar la primera trompeta se hace llegar a nuestro mundo determinaciones del plan de Dios –conocimiento del Mesías-, para dejar expuestas las mentiras de los hombres –las grandes mentiras de la humanidad-, haciendo justicia en el clamor de los santos. Por esto llegan a quemarse la tercera parte de los árboles y la vegetación, por la información que llega la Tierra y que deja al descubierto los engaños que han sometido a los hombres.
La tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó
toda la hierba verde-
Los árboles representan los conocimientos que tienen los hombres, la forma en que tienen ese conocimiento, su ‘sabiduría’.
Marcos 8:24 Y él mirando, dijo: Veo los hombres, pues veo que andan como árboles.
Mateo 3:10 Ahora, ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no hace buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Similarmente la hierba verde señala a los conceptos humanos que en su frajilidad sucumben ante el verdadero conocimiento de Dios. Son las ideas, paradigmas y los conceptos que con el devenir se revalúan, sufren cambios, y perecen.
Isaías 40:7 La hierba se seca, y la flor se cae; porque el Espíritu del SEÑOR sopló en ella. Ciertamente hierba es el pueblo.
8 Se seca la hierba, se cae la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Salmos 102:4 Mi corazón fue herido, y se secó como la hierba; por lo cual me olvidé de comer mi pan.
A consecuencia de esto la tercera parte de los conocimientos humanos quedan sin piso, sin fundamento; se evidencia por un conocimiento superior que viene del celeste mediante el Espíritu Santo, que gran parte de nuestras ciencias y conocimiento han engañado a la humanidad con su falsa información.
Una forma de verlo es que respondiendo a viejas incógnitas de ciencias como la filosofía, la sicología, la física, la geología, la política y ciencias humanas, la astronomía, y otras; el mesianismo, que es el conocimiento que transmite el Mesías mediante las Escrituras y el Espíritu Santo, indica que el orígen y el propósito de la realidad universal, corresponden desde la eternidad al Padre y a Su Hijo. Esto incluye que las millones de galaxias que se agrupan en racimos, fueron creadas por los ángeles del Altísimo, para que vivan en plenitud física y espiritual todos los hijos de Dios, para siempre unidos en amor de las familias, poblando y llenando de vida al infinito universo en el propósito del Santo.
Muchos conocimientos humanos se queman con esta visión.
El conocimiento del Mesías aclara que la verdad del universo es el hombre, porque la creación entera fue hecha para él.
Es la congregación del Mesías la que puede confrontar con su conocimiento las frajilidades de las ciencias de los hombres.
Isaías 44.3,4 Porque derramaré agua sobre el sediento…y mil
bendiciones sobre tus descendientes y ciertamente brotarán como entre la hierba verde, como álamos en acequias de agua.
Al sonar la primera trompeta se queman los árboles que representan la tercera parte de los conocimientos humanos, aquellos que son desvirtuados por el fuego que se lanza desde el trono de Dios a la Tierra.
SEGUNDO ÁNGEL TOCÓ LA TROMPETA-
Apocalipsis 8:8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
9 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, las cuales tenían vida, y la tercera parte de las naves fue destruida.
Es en el ‘mar’ donde acontecen las escenas de este segundo toque de trompeta. Ya se identificó en el capítulo 7 el significado de ‘mar’ cuando es usada esta palabra en el lenguaje cifrado de las Escrituras. ‘Mar’ simboliza a los cielos que contaminó el maligno.
Este ‘mar’ es la misma región del celeste donde se produjo el gran terremoto espiritual narrado en el capitulo 6 de Apocalipsis –el sexto sello-.
Una gran montaña ardiendo en fuego-
En este ‘mar’ tienen sus dominios los 24 reyes y sacerdotes que pertenecen a la asamblea del Altísimo; ahora bajo el mando de Yeshúa se efectuó en ese lugar del universo contaminado llamado ‘mar’, un gran terremoto espiritual, y para el momento en que se da el segundo toque de trompeta, es lanzada allí "como una gran montaña ardiendo en fuego" causando desastres al enemigo, pues perecen la tercera parte de los seres vivientes, y es destruida la tercera parte de sus naves.
Se verá más adelante en Apocalipsis 16.3 cuando se derrama
la segunda copa de la ira de Dios sobre el ‘mar’, que mueren en su totalidad los seres vivientes que no son afectados directamente por esta presencia del conocimiento del Santo en ‘mar’ tras el toque de la segunda trompeta.
Así se ataca a las gobernaciones que tiene el maligno en el celeste, haciendo llegar hasta el ‘mar’ el conocimiento de la tarea restauradora que el Mesías adelanta con su congregación.
De acuerdo con esto, se registra en Jeremías una sentencia contra Babilonia:
Jeremías 51.25 He aquí, yo estoy contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste toda la tierra; y que extenderé, mi mano contra ti, y te haré rodar de las peñas, y te
reduciré a monte quemado.
Jeremías 50 31,32 He aquí, yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el Señor Jehová de los ejércitos; porque tu día ha venido; el tiempo en que te castigaré. Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.
Y contra Asiría se establece en Isaías:
Isaías 10.16,17 Por esto el Señor Jehová de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y espinos.
Babilonia y Asiría fueron montes -gobiernos – que atacaron la obra de Dios representada en Israel y en su templo. Con el segundo toque de trompeta llega a los mundos del celeste contaminado, la luz y las promesas de Israel y la llama del Santo, que envuelve y quema –delata y ataca- las gobernaciones que instauradas por el enemigo, hicieron las veces de Babilonia y Asiría en el celeste, en los mundos del celeste contaminado.
A estos mundos y lugares de la creación llega el conocimiento de las Buenas Nuevas, y sabrán que hasta ellos irá la congregación del Mesías en su labor restauradora del universo, tal como Pablo lo expresó a los Efesios.
Efesios 3.10 Para que la multiforme sabiduría de Dios sea dada ahora a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales.
A causa de la luz del Santo la tercera parte del ‘mar’ se convierte en sangre.
La tercera parte del mar se convirtió en sangre-
Cuando Jehová convirtió en sangre las aguas de Egipto para dar libertad a su ‘primogénito’, lo hizo con el propósito de dar repulsión de sus aguas a los Egipcios.
Éxodo 7.18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río y los Egipcios tendrán asco de beber el agua del río.
Salmo 78.44 Y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes para que no bebiesen.
Al convertirse en ‘sangre’ la tercera parte del ‘mar’, los moradores de este sector del universo sienten asco hacia el sistema propuesto por el enemigo allí también. Entonces muere la tercera parte de los seres vivientes que allí en el ‘mar’ gobiernan, y es destruida la tercera parte de sus naves.
Los seres vivientes-
Para este caso en que mueren la tercera parte de los seres vivientes que esta en el ‘mar’, se refiere a los representantes
directos del maligno que han sembrado la cizaña en los reinos del celeste que contaminó, las huestes de maldad que allí ha influido.
Naves-
Los rebeldes que quisieron recibir adoración son expuestos en el celeste contaminado, ellos desde sus naves precipitaron a estos mundos un aparataje de engaño pidiendo para si adoración y sacrificios.
Al sonar la segunda trompeta estos secuaces del maligno son señalados y expuestos en el ‘mar’, lugar del universo que recibe la luz y la llama del Santo.
Salmo 104.25,26 He allí el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, seres pequeños y grandes.
Allí andan las naves; Allí este Leviatán que hiciste para que jugase en él.
Salmo 107.23 Los que van bajando al mar en las naves, que negocian sobre las bastas aguas, ellos son los que han visto las obras de Jehová, y sus maravillosas obras en las profundidades.