El
periodista británico Paul Mason abordó en su blog el tema de una
posible guerra civil en EU a causa de la escasez del petróleo. En la
imagen, una refinería de una empresa trasnacional. Cada
vez permea más la probabilidad de una "inestabilidad política en
Estados Unidos (EU) para la próxima década", según el académico
ruso-estadunidense Peter Turchin (Bajo la Lupa, 3/3/10), y hasta la
nada descabellada guerra civil que ha exclamado Newton Leroy Gingrich,
anterior líder camaral del Partido Republicano (Bajo la Lupa, 28/3/10)
Por Alfredo Jalife-Rahme - La Jornada, México
El
muy consultado blog "Idle Scrawl" (El Ocioso Garabato), del británico
Paul Mason, periodista, investigador y comentarista económico de la
BBC, exhuma el ominoso escenario de una trasnacional petrolera
anglosajona, la cual mantiene herméticamente en el anonimato –que, a
nuestro juicio, puede ser indistintamente BP y/o Shell–, sobre la alta
probabilidad de una guerra civil en EU.
En su blog del 28/3/10,
muy seguido por un sustancial público en China, Mason resalta "la
cólera en EU" y "el escenario petrolero" que le "preocupa" y es
susceptible de desembocar en una guerra civil.
El vandalismo en
espiral contra los legisladores demócratas y la violencia verbal de los
furibundos conductores de radio y la blogósfera han llevado a que Mason
"considere bajo una nueva luz algo expresado en el verano pasado (sic)
por un petrolero (¡extra súper sic!), quien consulta (sic) a una de las
grandes trasnacionales del mundo" y quien, después de haber conducido
una simulación por computadora de la situación política y económica
global, obtuvo varios resultados-modelo de la "sequía de recursos"
(sic) que se inicia a la mitad de la década de 2010: "sea como se
tuerzan (sic) los resultados, el epílogo es el mismo: una guerra civil
en EU en los próximos 25 años".
Mason se defiende en ocultar la
identidad de su informante, cuya trasnacional petrolera, que juzga como
una jugadora global de altos vuelos, "no estaba interesada en publicar
su ominoso escenario", pero que, curiosamente, sí susurra
selectivamente a un periodista e investigador británico muy influyente.
¿Tendrá
algo que ver el conspicuo distanciamiento de la otrora " relación
especial" entre EU y Gran Bretaña (The Sunday Times, 28/3/10)?
En
el escenario de la trasnacional petrolera "la causal no es la
ideología, sino simplemente (sic) los recursos (¡extra súper sic!)" El
asunto nodal radica en "la rapidez con la que el mayor consumidor del
mundo de productos basados en petróleo (léase EU) corte su dependencia".
¡Hasta
dónde llevó la catástrofe militar de la dupla Bush-Cheney en Irak al
fracasar en su intento de controlar sus hidrocarburos!
A juicio
del anónimo petrolero anglosajón, EU no podrá desprenderse de su
adicción por el petróleo debido a que las instituciones políticas de
ese país "son demasiado consensuales" con "numerosos pesos y
contrapesos" (v.gr Suprema Corte, filibusterismo en el Congreso,
"medios controlados por las trasnacionales", etcétera), "aun cuando
existan políticos preparados para actuar en forma decisiva". Así que el
"sistema político se fragmentará (¡súper sic!) una vez que el petróleo
sea escaso".
Más allá de sus consabidas adicciones (estimulantes
eróticos/eréctiles como Viagra, antidepresivos como Prozac,
antiestresantes, y los medicamentos que disminuyen la presión arterial
y el colesterol sanguíneo, para citar los más solicitados por el
american way of life: una verdadera fantasía farmacológica), ¿podrá
subsistir el estadunidense promedio sin gasolina?
¿No serán suficientes los hidrocarburos del Golfo de México que anhela enajenar el Comando Norte (ver Bajo la Lupa, 24/3/10)?
Mason
comenta lúcidamente que "EU es un país con un déficit presupuestal
insostenible, un papel en el mundo que es desafiado por China" y que
"es adicto (sic), económicamente, a una sustancia (¡súper sic!) que
tendrá una menguada oferta disputada durante nuestras vidas".
Tal
"sustancia", que evoca maliciosamente Mason, no es la cocaína
generosamente abastecida por los cárteles mexicanos de la droga, sino
el inescapable petróleo.
Si hacemos caso al escenario petrolero,
presuntamente británico, es probable que EU pueda subsistir sin sus
multivariadas drogas (extensivo a sus fármacos del Mundo feliz que
anticipó Aldous Huxley), pero no sin la gasolina, que sería el
detonador de una nueva guerra civil.
Mason se defiende de ser
muy escéptico de los escenarios de guerra civil en EU debido a que "son
una fantasía (sic) recurrente de personas que no quieren a EU", como el
profesor ruso Igor Panarin, decano de la Academia Diplomática del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y quien, tanto The Wall
Street Journal como el Partido del Té, le han dado mucha difusión a su
prospectiva sobre la balcanización de EU (ver Bajo la Lupa, 26/11/08).
Mason
tampoco evade la realidad imperante en EU como consecuencia de la
batalla campal del Obamacare (la polémica enmienda de salud de Obama, a
quien 24 por ciento del Partido Republicano fustiga como " Anticristo")
que ha provocado tres corrientes del lado conservador que rememoran la
Guerra Civil de EU en la década de 1850.
Mason no es ningún
improvisado ni un vulgar repetidor de noticias: académico y músico
profesional que dictaba conferencias en la británica Loughborough
University of Technology.
Cita tres obras obligatorias a releer
en esta coyuntura: 1- La Batalla por el Grito de la Libertad, de James
McPherson; 2- Los ocho volúmenes Ordalía de la Unión, de Allan Nevins,
y 3- la trilogía La Guerra Civil: una narrativa, de Shelby Foote.
En
forma luminosa resume que las obras citadas "recuerdan que la guerra
civil estadunidense fue precedida por un proceso de ruptura (sic)
política larga y compleja acompañada de cambio demográfico y
modernización económica".
A quienes somos más de corte
estructural que coyuntural nos seduce intelectualmente que los insignes
historiadores citados vayan más allá de la incuestionable "esclavitud"
monotemática y resalten "la emergencia de un nuevo modelo político de
capitalismo industrial en el noreste y en la parte central, así como el
ascenso de un partido político (v.gr el Partido Republicano de
entonces) que representaba el nuevo sistema y que carecía de apoyo en
el sur proclive al esclavismo".
¡Qué transformación ha sufrido
en más de 160 años el mexicanófobo Partido Republicano inundado por los
wasp (blanco-anglosajón-protestante) y el Partido del Té!
Cabe señalar que el PAN "mexicano" es aliado del Partido Republicano.
Muy
autodefensivo por lo delicado del tema y el carácter opaco de su fuente
primaria, Mason insiste en que "sería totalmente erróneo (sic)
extrapolar" la pasada guerra civil del siglo XIX "con la presente
situación en EU", pero añade que el ominoso escenario del anónimo
petrolero lo obliga a realizar "preguntas pertinentes".
Lo
extraño es que Mason en ningún momento pregunta, sino que más bien
exhuma un escenario muy viable de una trasnacional petrolera,
probablemente británica, cuando la grave crisis energética en EU sea
alcanzada por el ascenso irresistible de la demografía latinoamericana,
en general, y la mexicana, en particular, para sumarse a las fuerzas
multicentrífugas que han propiciado la plutocracia oligárquica y
oligopólica de Wall Street que ha puesto a EU al borde de la
balcanización.
Eso es así hermano, escases de petroleo tanto como una crisis economica, que devalue el dolar, razones tendrian cualquier jefe de familia tirarse a la calle a protestar y en casos extremos golpes de estados y bandalismos, Guerra Civil = proteger lo tuyo con uñas en el sentido de que es posible que maten hasta por alimentos. Que Dios nos proteja de todo eso.