En Isaías 29:14 dice: "Por tanto, he aquí que nuevamente excitaré la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos."
Pablo toma este versículo y lo cita en 1ª Corintios 1:19: "Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos."
¿Cuál es el prodigio grande y espantoso que Dios iba a hacer? El iba a confundir la sabiduría de los sabios y a desechar el entendimiento de los entendidos, porque El quería revelarse a los niños.
Este es un prodigio "grande y espantoso", porque el mundo en su sabiduría no pudo conocer a Dios. Y por eso agradó a Dios salvar a los creyentes por medio de una locura: la locura de la predicación (1ª Cor.1:20-24).
En otro lugar Pablo dice: "Porque las armas de nuestra milicia no son carnales , sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2ª Cor.10:4-5).
Aquí vemos que no solamente Dios destruye y desecha el entendimiento de los hombres; sino que, además, nos invita a nosotros a colaborar con él para destruir fortalezas y argumentos, y derribar toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios. Dios nos invita a tomar parte en esta obra. Así que, no temamos a Baal. No temamos cortar la imagen de Asera (Juec.6:25-28). Los muchos ídolos de la mente –cual Dragón– tienen que caer delante del Señor (1 Sam.5:1-4).
La sabiduria de los hombres de hoy nada es con la sabiduria de Dios. Se nos ha permitido avanzar en conocimiento y ciencia (Daniel 12:4), pero no podemos añadir un codo a lo que Dios nos ha permitido hacer, descrubrir y saber.
Este tipo de conclusiones de hombres de ciencia y de prestigio, solo sirven para fundamentar las guerras y los motivos de reduccion de la poblacion mundial.