EL ESPIRITU SANTO MENCIONADO CON PRONOMBRES PERSONALES
Uno de los típicos argumentos trinitarios falsos para defender esa mentira de que el espíritu santo es una tercera persona divina es decir que este fue descrito por Jesús con pronombres personales y que por tanto ha de ser una persona literal. Veamos la falsedad de ese argumento trinitario. Jesús dijo lo siguiente:
"Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros." (Jn.14:16-17).
El argumento iglesiero falso trinitario es el siguiente: "el espíritu santo es una persona divina como Jesús, porque Jesús dijo "otro consolador", es decir, alguien igual a él, y además Jesús utilizó pronombres personales masculinos para referirse al espíritu santo.".
Ese argumento trinitario es absolutamente falso y ridículo. El hecho de que Jesús llamara consolador (ayudante) al espíritu santo eso no significa de ninguna manera que sea una persona literal, porque el poder de Dios consuela a los cristianos, y el poder de Dios no es una persona literal. Y respecto a los pronombres personales que Jesús utilizó para referirse al espíritu santo la explicación es bien sencilla: la palabra griega que aparece en ese pasaje es PARAKLETOS, y que se traduce por consolador o ayudante, pues bien, esta palabra griega es de género MASCULINO, y esta es la razón por la cual Jesús utilizó el pronombre personal masculino para referirse al espíritu santo, porque parakletos es de género masculino, sin embargo, cuando se usa la palabra griega neutra para espíritu (pneunma) resulta que se utiliza el pronombre neutro, jamás pronombres personales!. Esto lo reconoce hasta la propia New American Bible, la cual dice lo siguiente respecto al pasaje de Juan 14:17: "La palabra griega para 'espíritu' es neutra, y aunque [en esta traducción] usamos pronombres personales en inglés ('he' [él], 'his' [de él], 'him' [(a) él]), la mayoría de los mss. [manuscritos] griegos utilizan 'it' [ello]".
Por consiguiente, cuando Jesús utilizó pronombres personales masculinos con la palabra parákletos (consolador) en Juan 16:7, 8 estaba conformándose a las lógicas reglas gramaticales, y no estaba enseñando de ninguna manera que el espíritu santo fuera una tercera persona divina.
El teólogo J.H. Thayer de la Universidad de Harvard, dice lo siguiente: "los pronombres de Juan 14:17 son neutros en los mejores manuscritos".
EL ESPIRITU SANTO SE IDENTIFICA CON COSAS IMPERSONALES
En la Biblia se identifica al espíritu santo de manera impersonal, ya que se le compara con el agua y con el fuego (Mt,3:11, Mr.1:8). El agua y el fuego no son personas literales. Se le compara también con el vino, ya que Pablo dijo que los cristianos hemos de ser llenados del espíritu santo, y no de vino (Ef.5:18), ¡el vino no es una persona literal, y por tanto el espíritu de Dios tampoco lo es!.
El apóstol Pablo identificó también al espíritu santo como una cualidad que han de tener los verdaderos cristianos, ¡y no como una tercera persona divina!, leamos el pasaje:
"antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el espíritu santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra" (2Co.6:4-7).
La pureza, la ciencia, la bondad, el amor, etc. no son personas literales, por lo tanto, el espíritu santo que tenemos los cristianos tampoco es una persona literal.
El espíritu santo se puede dar por medida (Juan 3:34), llena a las personas y cosas (Hechos 2:4), puede ser derramado (Hechos 2:17, 18), está sobre los pueblos (Hechos 19:6), puede ser bebido (1 Cor. 12:13), es como un primer pago (2 Cor. 1:22), es un sello (Efe. 1:13), se le compara con la tinta con la cual se escriben cartas (2 Cor. 3:3), ¡nada de eso sería cierto si el espíritu santo fuera una tercera persona divina!, ya que ninguna de esas cosas son personas literales. Jamás en la Biblia se enseña que una persona se pueda derramar, pueda ser bebida, o que sea un sello, por consiguiente, es falso enseñar que el espíritu santo sea una tercera persona divina.
Observe que el apóstol Pablo, en la introducción y en el final de sus epístolas, sólo invocó al Padre y al Hijo, y nunca al espíritu santo (Ro.16:27, 1 Cor. 1:3; 2 Cor. 1:2; Gál 1:3; Efe. 1:2; Fil. 1:2; 2 Tes. 1:2; Tito 1:4; File 3; 1 Tim. 1:2; 2 Tim. 1:2)., ¿por qué?, porque sencillamente el espíritu santo no es una tercera persona divina, Pablo jamás creyó ni enseñó esa patraña iglesiera de que el espíritu santo es la tercera persona divina de una trinidad a la cual se tenga que adorar y glorificar.
El apóstol Pablo contrastó el espíritu santo con el espíritu del mundo:
"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido" (1 Cor. 2:12).
Fíjese que el espíritu del mundo no es literalmente una persona; por lo tanto ¡¡el espíritu de Dios con el cual es contrastado tampoco es una persona literal!!.