He leido por el foro un debate sobre la profecia de Daniel de las 70 semanas y he de decir que lo que se defiende aqui por parte de Tito y demas foristas esta muy lejos de ser biblico:
Observemos la palabra.
- Antioco Epífanes no se "expandió mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa," como lo indica la profecía (DANIEL 8:9).
- No gobernó "al final" del tiempo, o cerca del final del reinado seleuco como la profecía lo requería (DANIEL 8:23); sino, cerca de la mitad del mismo.
- Aquellos que enseñan que Antioco Epífanes era el "anticrsito" anunciado en Apolcalipsis,se equivocan.Todo esfuerzo realizado para hacer que este período se aplique a Antioco Epífanes ha fallado, lo cual es una descrédito para los que proponen esta teoría.
- El cuerno pequeño todavía existirá para el "tiempo del fin" (DANIEL 8:12,15,17), mientras que Antioco Epífanes murió en el año 164 a.C.
- El cuerno pequeño tiene que "crecer mucho al sur, y al oriente…, y hacia Palestina (DANIEL 8:9). Aunque Antioco Epífanes gobernó sobre Palestina por un tiempo, casi no tuvo ningún éxito en Egipto (sur) ni en Macedonia (oriente).
- El cuerno pequeño "…echa por tierra el lugar de su santuario." (DANIEL 8:11). Antioco Epífanes no destruyó el templo en Jerusalén. Es cierto que lo profanó, pero el templo fue destruido por los Romanos en el año 70 d.C. Tampoco destruyó a Jerusalén como lo indica la profecía (DANIEL 9:26)).
- Cristo aplica las abominaciones desoladoras de (DANIEL 9 :26-27), no al pasado turbulento de Antioco Epífanes en 167 a.C., sino al futuro inmediato en el cual el ejército romano destruiría Jerusalén y al temploen el año 70 d.C, en su misma presente generación. (Lucas 21:20-24). En Mateo 24:15, Jesús específicamente menciona al profeta Daniel y dijo que su predicción de (DANIEL 9:26-27), sería cumplida cuando los cristianos vieran (en el futuro) la abominación desoladora "en el lugar santo" en Jerusalén. Una declaración muy clara para ser malentendida.
- Jesús directamente relaciona la destrucción de Jerusalén con el rechazo final de Israel en aceptarlo como Rey y Salvador (Mateo 21:33-43; 23:37,38; Lucas 19:41-44). Esta relación entre el rechazo del Mesías y la destrucción de la ciudad y del templo, es el mensaje crucial de DANIEL 9:26-27, un mensaje que anuncia a Israel las consecuencias por el rechazo continuo del Mesías--aún después de habérseles concedido 490 años adicionales de prueba. Tratar de aplicar la profecía a Antioco Epífanes, quien murió en el año 164 a.C. mucho antes del nacimiento de Cristo, trastorna completamente el significado de los capítulos 8 y 9 de Daniel ,el período profético más importante de la Biblia.
Esta claro que la profecia de la semana 70 no ha ocurrido todavia.