Éxo 3:2 Y se le apareció el Angel de IEVE en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxo 3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Éxo 3:4 Viendo IEVE que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Éxo 3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Éxo 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Texto más claro no puede ser, quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era él ÁNGEL de IEVE, pero resulta que este ángel es llamado también IEVE Y DIOS. Por lo tanto, quien se apareció fue el segundo IEVE, el cual era el ángel o mensajero del IEVE supremo. Ahora bien, este Señor IEVE que se apareció a Moisés era el SEÑOR JESUCRISTO, en su preexistencia divina, tal como dijo Esteban en Hechos 7, donde se dice bien claro que quien se apareció era el Señor, ¡¡y Jesús es EL SEÑOR!! (Ro.10:9, etc.)
Los apostatas que niegan que Jesús es el ángel de IEVE, es decir, el IEVE MENOR, sencillamente no creen en la Biblia.
Gracia y paz
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)