- Cada día te quiero,
un día te respeto,
otro te admiro,
otro te sueño
pero siempre te quiero,
porque amanecer es quererte,
y estar sin ti, mi muerte.
- La mujer que amo es
un pedazo de cielo en mis manos, es un rayito caliente de sol que abriga mi
alma dormida. La mujer que amo es un minuto de paz en medio de la más sangrienta
guerra, es la lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado.
- La mujer que amo es invisible a mis ojos todavía, pero es tan concreta en mi corazón que sin verla la veo, que sin tocarla la
toco, que sin besarla la beso, que sin poder hacerle el amor la siento dentro
de mí.
- Llegas a ser parte de mis gestos,
causa de mis sonrisas,
motivo de mis silencios…
no es solo mirarte, tocarte, o besarte,
es que hablarte, escucharte o pensarte,
motiva el sentido de mis verdades.
- Si tu supieras, Que con solo una mirada, con solo una
sonrisa me basta para olvidar mi más grande pero bello error. El brillo de tu
mirada desaparece todos los obstáculos que existen entre tu y yo.
-Eres mi sueño cumplido, el amor perfecto, sin ataduras.
Eres la respuesta a mis preguntas la razón de mi vivir.
De soñar, de llorar, de reír, de amar, cantar, de
escribir…le agradezco a Dios que te haya puesto en mi camino, quisiera gritar
desde lo más alto de una montaña que te amo!!! Y que se escuchara el eco por
todos los cielos….
- Le pido a Dios que perdure este amor más allá de los años,
del tiempo, de la muerte, para estar a tu lado siempre!!!
- Si pudieras ver en mi espíritu entenderías que una vida no
basta para explicarte cuanto te amo, quiero fundirme en tu vida, en tus sueños
y en tu corazón para que juntos podamos mirar en la misma dirección.
- ¡Eres tú!
Quien puede hundirse en lo profundo de mis ojos
y nadar en el océano de mi alma
porque si estás conmigo,
sus aguas son tranquilas y mansas.
- Yo te amare de verdad, porque se que la mujer no ha
procedido de nuestros pies, para ser pisoteada, ni tampoco de nuestras manos
para ser golpeada, sino que ha procedido de la costilla del hombre, justamente
a su lado para ser igual, perfectamente debajo del brazo para ser protegida y
extraordinariamente al lado del corazón para ser amada.
- Tu nombre
Que no te asombre...
si al mirar la belleza de una rosa
o al mirar al cielo ¡o cualquier cosa !
de pronto... digo tu nombre.
Que no te asombre...
si en una noche de luna llena
o al imaginar tu mirada serena
de pronto... digo tu nombre.
Que no te asombre...
que en cada estrella que cuento
o al escuchar reír al viento
de pronto... digo tu nombre.
Y si eso te parece poco
¡te digo que no te asombre!
que la gente me llame... loco
por que sólo pienso en tu nombre.
Gracia y Paz.
Jesús Marcano.