CESACION DE LOS DONES
(2da. PARTE)
Hay varias ideas y teorías sobre la
duración de los dones espirituales. Algunos opinan que,
según la voluntad de Dios, todos los dones serían
dados a todos los miembros de la iglesia durante toda la era
cristiana. Es decir, los dones durarían hasta el fin del
mundo. Otros afirman que solamente algunos de los dones milagrosos
durarían hasta el fin del mundo. Hay quienes dicen que
algunos dones y poderes no se ven hoy día porque nadie
tiene la fe requerida para poseerlos. Un grupo enseña que
los dones milagrosos eran limitados a la epoca apostólica;
es decir, al primer siglo. ¿Qué dice la
Biblia?
En seguida, citemos un texto que nos explica
mucho: Efesios 4:7-16. Dice así el pasaje: "Pero a cada uno
de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de
Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva
la cautividad y dio dones a los hombres." ¿Quién
subió? Cristo. ¿Qué llevó cautiva? La
cautividad. Es decir, venció la muerte y todo lo que tiene
que ver con el pecado y el sufrimiento. ¿Qué dio a los
hombres? Dones. Es interesante este pasaje del versículo 8
porque nos enseña que Cristo es el dador de los dones. Los
dio mediante el Espíritu Santo. Tanto y tanto se emfatiza
el trabajo del Espíritu Santo, pero la verdad es que el
Espíritu no hubiera podido dar nada si no lo había
recibido primero del Señor. El versículo 9 dice, "Y
eso de que subió, ¿qué es, sino que
también había descendido primero a las partes
más bajas de la tierra?" ¿Qué quiere decir
esto? Que Cristo murió, fue sepultado, luego
resucitó y ascendió a los cielos. El
versículo 10 dice, "El que descendió, es el mismo
que también subió por encima de todos los cielos
para llenarlo todo. (11) Y él (Cristo) mismo
constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a
otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros ..."
¿Quién los constituyó? Cristo.
¿Cómo? Dándolos dones. "Dio dones a los hombres
y constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas,
etc." Sin los dones milagrosos dados por el Señor mediante
el Espíritu Santo los que fueron nombrados apóstoles
no hubieran podido desempeñar el papel del apóstol.
Lo mismo se puede afirmar de los evangelistas, profetas, pastores
y maestros. No hubieron podido hacer su trabajo en la iglesia
primitiva sin los dones que recibieron de Cristo. ¿Por que?
Porque en aquel entonces los hermanos no tenían la palabra
escrita como la tenemos nosotros sino que dependían de
revelaciones divinas dadas directamente por el Espíritu
Santo. Es posible que la iglesia primitiva no tuviera ninguna
palabra escrita sino el Antiguo Testamento hasta 15 años
después de su establecimiento. Aun después del
año 50 eran muy pocas las copias disponibles de cartas y
libros inspirados. Así la iglesia necesitaba de dones
milagrosos porque no tenia ningún libro de Dios sino el
Antiguo Testamento y ese fue dado a los judíos, no a la
iglesia. Pues, el Señor, como había prometido, dio
dones a la iglesia. La dio el Consolador, el Espíritu
Santo. No la dejó sola sin un código de leyes, sin
instrucción divina, sin un gobierno debidamente formado,
sin confirmación divina de que su evangelio era de los
cielos y no de los hombres. La dio dones y mediante dichos dones
constituyó apóstoles, profetas, evangelistas,
pastores y maestros. Sin el don milagroso el maestro no hubiera
podido enseñar. No tenía el Nuevo Testamento
escrito. Así es que sin el don, sin la ayuda divina del
Espíritu Santo, no tenía nada.
¿Por qué constituyo el Señor
apóstoles, profetas, evangelistas, etc. en la iglesia? El
versículo 12 nos contesta, "A fin de perfeccionar a los,
santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo..." ¿Qué fue el propósito de
dar dones? Capacitar a ciertos discípulos para que
sirvieran en la iglesia como apóstoles, profetas, etc. Y,
¿por qué Cristo querría constituir estos en la
iglesia? "A fin de perfeccionar a los santos." ¿Cómo
se logró el cumplimiento de este propósito? Pues,
los que fueron constituidos apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros en la iglesia usaron sus dones
para enseñar "toda la verdad" a los santos y encaminarlos
bien en el evangelio, en la fe, en la doctrina sana. Sin los
dones, no lo pudieran haber hecho, pero tenían los dones
milagrosos y así podían revelar toda la verdad,
perfeccionando a los santos.
¿Por qué querría el
Señor perfeccionar a los santos? "Para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo."
Pues, querría perfeccionarlos para que, a su turno,
hicieran la obra del ministerio y edificaran a la iglesia. Sin la
instrucción dada por los que Cristo constituyó en la
iglesia los demás miembros no pudieran haber hecho la obra
del ministerio ni pudieran haber edificado a la
iglesia.
Este arreglo que hizo Cristo en la iglesia
primitiva no duraría siempre. Así nos da a entender
el versículo 13 que es también una parte de la misma
oración. Este versículo empieza con un adverbio de
tiempo "hasta que" y limita la duración de este arreglo.
Dice, "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la, estatura de Cristo."
El Señor, dando dones milagrosos para,
capacitarlos y calificarlos, constituyo apóstoles,
profetas, evangelistas, pastores y maestros en la iglesia. Pero,
no iba a seguir constituyendo tales líderes en la iglesia
siglo tras siglo tras siglo hasta el fin del mundo. Lo hizo "hasta
que ... todos llegaran a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios." ¿Qué quiere decir esto? Bueno, en aquel
tiempo del primer siglo el Espíritu Santo iba
paulatinamente revelando toda la voluntad de Dios. Toda la verdad,
es decir, todo el Nuevo Testamento no fue dado en un solo
día o un solo año a una congregación. Cada
congregación iba recibiendo el Nuevo Testamento por boca de
los hermanos inspirados a medida que estos recibían los
mensajes directamente de Dios. Así, por ejemplo, la iglesia
en Efeso no tenía toda la verdad cuando Pablo la
escribió. Pero, poco a poco, de acuerdo con el plan divino,
la iglesia en Efeso recibió toda la verdad.
¿Cómo? Mediante los hermanos que Cristo constituyo
apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Ahora bien, cuando todas las iglesias de todo el mundo llegaron a
tener toda la verdad, es decir, cuando llegaron a la unidad de la
fe y todas tenían la misma fe, el mismo conocimiento de
Cristo, fue cumplido el trabajo de los que tenían dones.
Fue cumplido. La iglesia llegó "a la medida, de la estatura
de la plenitud de Cristo," y ya no necesitaba dones milagrosos.
¿Por qué? Porque ya tenla toda la verdad. Ya los
santos mediante la plena revelación de la voluntad de Dios
eran perfeccionados y podrían hacer la obra del ministerio;
podrían edificar la iglesia del Señor. Tenían
todo el Nuevo Testamento y lo tenían en forma
escrita.
Entonces, sin duda alguna, este pasaje
enseña que los dones espirituales eran limitados a la
época apostólica. Cumplieron un propósito
determinado y fijado por el Señor. Durante el tiempo cuando
la joven iglesia no tenía toda la verdad, no tenía
el Nuevo Testamento escrito, necesitaba hermanos con dones para
instruirla y gobernarla. Recibió lo que necesitaba.
Entonces, cuando dichos hermanos hicieron su trabajo no fueron
constituidos otros para tomar su lugar porque ya la iglesia tenia
toda la verdad.
Por esta razón no hay apóstoles
en la iglesia hoy día. ¡No los hay! ¿Por
qué? Porque la situación no es la misma. La iglesia
del primer siglo no tenía el Nuevo Testamento en forma
escrita. Ahora lo tenemos así. Por la misma razón no
hay profetas, evangelistas, pastores y maestros constituidos
así por acto divino, o sea, por un milagro. Cristo no los
da dones. Los que desempeñan tales papeles en el liderato
de la iglesia hoy día lo pueden hacer, no porque tengan
dones milagrosos, sino porque tienen la palabra escrita y se rigen
por ella. El mensaje es el mismo (el de aquel tiempo y el de hoy
día - a lo menos, debiera ser el mismo), pero no es
recibido en la misma manera y aquí estriba la
diferencia.