LOS SERES HUMANOS QUE VIERON A IEVE
Seguidamente voy a dar unos cuantos ejemplos bíblicos de ciertos seres humanos que vieron a IEVE, hay muchos más textos bíblicos donde se dicen que otros seres humanos vieron a IEVE, pero con los siguientes es suficiente:
"Y hablaba IEVE a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero." (Ex.33:11).
"No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de IEVE." (Num.12:8).
"Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido IEVE cara a cara;" (Dt.34:10).
En los textos de arriba leemos claramente que Moisés hablaba cara a cara con IEVE, el Dios de Israel, como cualquiera habla a su compañero, sin embargo, muchos falsos maestros pretenden hacernos creer que Moisés jamás habló literalmente cara a cara con el Dios IEVE, sino con un ángel que representaba a IEVE. Según esos falsos maestros la expresión "cara a cara" no es literal, sino simbólica. Veamos la falsedad de esa doctrina:
La expresión "cara a cara" aparece también en los siguientes pasajes bíblicos, y en TODOS ellos se refiere a algo LITERAL:
"Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. (Gen.32:30).
"Viendo entonces Gedeón que era el ángel de IEVE, dijo: Ah, Señor IEVE, que he visto al ángel de IEVE cara a cara." (Juec.6:22).
"Y Amasías rey de Judá, después de tomar consejo, envió a decir a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara a cara." (2Cron.25:17).
"Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara" (Gal.2:11).
"Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara" (2Jn.12).
"porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara." (3Jn.14).
En los anteriores pasajes bíblicos vemos como la expresión "cara a cara" es siempre LITERAL, por lo tanto,cuando en Ex.33:11, Num.12:8, Dt.34:10 leemos que IEVE hablaba cara a cara con Moisés, significa lo que dice, ese decir, que hablaban cara a cara, viéndose el rostro el uno al otro.
Los falsos maestros suelen citar el pasaje de Éxodo 33:20 para enseñar que Moisés jamás habló cara a cara con IEVE. Veamos la falsedad de esa interpretación:
1. IEVE hablaba cara a cara con Moisés, como cualquiera habla con su compañero (Ex.33:11).
2. Después Moisés le rogó a IEVE que le mostrara su gloria, es decir, su resplandor divino (Ex.33:18).
3. Después dijo IEVE a Moisés que ningún hombre podrá ver su rostro y seguir vivo (Ex.33:20).
4. Por lo tanto, cuando IEVE dijo a Moisés que ningún ser humano podrá ver su rostro y seguir vivo, se estaba refiriendo a su rostro GLORIOSO. ¡¡Moisés habló cara a cara con IEVE ANTES de que le mostrara su gloria!!
5. Seguidamente IEVE escondió a Moisés en la hendidura de una peña y le cubrió con su mano mientras pasaba, y entonces Moisés no pudo ver el rostro glorioso de IEVE, pero sí pudo ver su espalda (Ex.33:21.23).
Por lo tanto, Moisés sí que vio el rostro de IEVE, y habló cara a cara con él, pero lo que no vio Moisés es el rostro GLORIOSO de IEVE, porque IEVE le mostró su gloria a Moisés DESPUÉS de que hablara con él cara a cara.
En Juan 1:18 leemos que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS. Por lo tanto, el IEVE que habló cara a cara con Moisés no era el Dios Padre, sino otra persona divina que también se llama IEVE. ¿Quien era esta persona divina?, ¡era el llamado ÁNGEL O MENSAJERO (Malak) DE IEVE, el cual también se llama IEVE!. Ese nombre de IEVE el Dios Padre no se lo ha dado a nadie más, sino SOLO A ESTE ÁNGEL O MENSAJERO ESPECIAL, usted no va a encontrar ni un solo texto en la Biblia donde se diga que el nombre de IEVE está en otra persona, ¡excepto en ese Ángel o Mensajero especial!
En Génesis 17:1 y 18:1 leemos que IEVE se APARECIÓ a Abraham, es decir, se dejó VER, pero resulta que en Juan 1:18 leemos bien claro que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS. Por lo tanto, ese IEVE que se apareció a Abraham en Gen.17:1 y 18:1 NO ERA EL DIOS PADRE, sino el Dios unigénito (Gen.1:18), es decir, el ÁNGEL DE IEVE, el VOCERO o Verbo del Dios Padre, el cual también se llama igual que IEVE, porque el nombre del Padre está en él; es decir, EL PADRE IEVE HABLABA POR MEDIO DE ESTE SEGUNDO IEVE.
Era el PADRE IEVE quien hablaba a los seres humanos (Heb.1:1), pero lo hacía por medio de este Ángel o Verbo de Dios, el cual TAMBIÉN LLEVA EL NOMBRE DE IEVE, PORQUE EL NOMBRE DEL PADRE ESTÁ EN ÉL (Ex.23:20-21).
En otra ocasión, 74 personas vieron a IEVE.
En Ex.24:9-11 leemos bien claro que Moisés, Aarón, Nadab, Abiú y 70 ancianos de Israel subieron al monte yVIERON AL DIOS DE ISRAEL, al Señor IEVE. Observe bien, todos esos pasajes bíblicos dicen bien claro que los seres humanos VIERON AL DIOS DE ISRAEL, A IEVE, pero resulta que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS (Jn.1:18), por consiguiente, ¡este Señor IEVE que se aparecía a los seres humanos NO ERA EL DIOS PADRE, sino otro ser divino, el cual también se llama IEVE!, pues lo que dice el pasaje bien claro es que 74 personas subieron la monte y VIERON A IEVE, el DIOS DE ISRAEL, el cual descendía a la tierra y vieron los seres humanos, por lo tanto, esto demuestra de forma clara e irrefutable que existen DOS PERSONAS DIVINAS LLAMADAS IGUAL: IEVE, lo que ocurre es que el primer IEVE es el Dios supremo, el Padre, y no hay otro Dios como él, mientras que el segundo IEVE es el VERBO DE DIOS, el IEVE MENOR, el cual se aparecía a los seres humanos, y hablaba de parte del IEVE supremo e invisible que está en el cielo.
La secta asesina del jehovismo atalayado responde a esta clara enseñanza bíblica diciendo la siguiente majaderia:
"en realidad aquellos setenta y cuatro hombres no vieron ninguna forma de Dios. Lo que vieron en visión fue una exhibición inspiradora de temor de la gloria del "Dios de Israel."
Esa respuesta del jehovismo es TODO LO CONTRARIO de lo que dice el pasaje bíblico. ya que esos falsos cristos se han inventado esa tontería de que esas 74 personas vieron una "exhibición inspiradora de temor de la gloria del Dios de Israel" ¿pero a quien pretenden engañar esa pandilla de falsos profetas y engañadores?, ¿de donde ha sacado semejante cuento?, ya que eso no es lo que dice el texto bíblico, pues el pasaje bíblico dice bien claro que ellos VIERON AL DIOS DE ISRAEL, y encima se mencionan los PIES de ese Dios de Israel, lo cual demuestra sin ninguna duda que ellos vieron a UNA PERSONA DIVINA EN FORMA HUMANA, CON CABEZA, CUERPO Y PIES, pero como resulta que al IEVE PADRE nadie le vio jamás (Jn.1:18), entonces ese IEVE que se aparecía y se dejaba ver NO ERA IEVE PADRE, sino que era el segundo IEVE, es decir, el VERBO DE DIOS, llamado el ÁNGEL DE IEVE, ya que la Biblia dice que el nombre de IEVE ESTÁ EN ESTE ÁNGEL TAN ESPECIAL.
Como he demostrado, IEVE se APARECÍA a los seres humanos, y fue visto de forma física, tal como dicen todos esos pasajes bíblicos, pero como resulta que al IEVE PADRE nadie le vio jamás (Jn.1:18), entonces ese IEVE que fue visto por los seres humanos no era el IEVE Padre, sino el SEGUNDO IEVE, es decir, el Verbo de Dios, el cual también tiene el nombre de IEVE.
“NINGUNA FIGURA VISTEIS”
Los falsos maestros que niegan la existencia de los dos dioses llamados IEVE enseñan que el Señor IEVE jamás fue visto por los seres humanos, sin embargo, ya he demostrado como eso es mentira, ya que ciertos seres humanos sí que vieron a IEVE, ya que él se APARECÍA a ciertos seres humanos, y si él se aparecía, es porque era visto (Gen.18:1, etc.)
Ahora bien, esos falsos maestros engañadores siempre citan el pasaje de Deuteronomio 4:15-16, el cual dice lo siguiente:
“Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que IEVE habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra”
Como ese pasaje dice que ninguna figura de IEVE vieron, entonces esos falsos maestros enseñan que los seres humanos jamás vieron a IEVE, y que él no tiene cuerpo o apariencia física. Sin embargo, veamos la falsedad de esa interpretación perversa. Leamos el pasaje entero:
“A mí también me mandó IEVE en aquel tiempo que os enseñase los estatutos y juicios, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis a tomar posesión de ella.
Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que IEVE habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque IEVE tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.” (Dt.4:14-19).
Como podemos observar, el pasaje se está refiriendo al PUEBLO de Israel, ¡no a Moisés!, ya que era el pueblo de Israel el que estaba al pie del monte, y no en la cima del monte, y este pueblo de Israel no vio la apariencia de IEVE, sino que solamente pudo oír su voz, y ver el fuego en la cima del monte, sin embargo, como representante del pueblo, Moisés sí que pudo ver la apariencia de IEVE, y hablar con él cara a cara, leámoslo en este pasaje:
“Cara a cara habló IEVE con vosotros en el monte de en medio del fuego.
Yo estaba entonces entre IEVE y vosotros, para declararos la palabra de IEVE; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte… Estas palabras habló IEVE a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.
Y aconteció que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos, y dijisteis: He aquí IEVE nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que IEVE habla al hombre, y éste aún vive. Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de IEVE nuestro Dios, moriremos.
Porque ¿qué es el hombre, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún viva? Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere IEVE nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que IEVE nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos." (Dt.5:4-5, 22-27).
El pasaje es bien claro, el pueblo de Israel no subió la monte, sino que estaba al pie del monte, oyendo la voz de IEVE el cual estaba en la cima del monte, hablando a todo el pueblo de Israel, el cual veía como en la cima del monte estaba el fuego, pero Israel no pudo ver la apariencia de IEVE, no pudo hablar directamente con él cara a cara, sino que fue por medio de Moisés, el cual sí que subió a la cima del monte y pudo hablar con IEVE CARA A CARA, VIENDO SU APARIENCIA:
“No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de IEVE.” (Num.12:7-8).
“Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido IEVE cara a cara” (Dt.34:10).
Por lo tanto, ahí lo tiene bien claro. IEVE habló cara a cara con el pueblo de Israel, PERO POR MEDIO DE SU REPRESENTANTE MOISÉS. Fue Moisés quien subió a la cima del monte para hablar cara a cara con IEVE, y para recibir las tablas de la ley, mientras que el pueblo de Israel estaba al pie del monte, observando el fuego en la cima del monte, y oyendo las palabras de IEVE, pero sin poder ver su apariencia física, la cual era vista solamente por Moisés. Por lo tanto, esos falsos maestros mienten como bellacos cuando dicen que IEVE no tiene cuerpo, o cuando dicen que IEVE no fue visto por nadie. ¡Fue el IEVE SUPREMO O MAYOR, EL PADRE, QUIEN JAMÁS FUE VISTO POR LOS SERES HUMANOS! (Jn.1:18). Pero el IEVE menor, Jesús, en su preexistencia divina, sí que fue visto por los seres humanos, ya que era él quien descendió en el Sinaí para entregar la Ley a Moisés, y para hablar con él cara a cara. Y esto demuestra de forma irrefutable y clara la existencia de los dos dioses llamados IEVE: el IEVE mayor (el Padre), y el IEVE menor, el Hijo, el cual era conocido como el Ángel de IEVE, y que tiene también el nombre de IEVE.
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)