Con relación a que los patriarcas no hubieran conocido el nombre de YHWH es un pensamiento que no encaja en las Escrituras porque hay textos que explican que Abrahan, Isaaac y Jacob si conocían el nombre de Dios; esta confusión tal vez coadyuva mucho en como traducen algunas versiones de la Biblia el texto de Exodo 6:3, porque hay unas que de plano dan a entender que el Altísimo no les reveló a los Patriarcas hebreos su sagrado nombre. Por ejemplo la Biblia Latinoamerica dice:
Éxo 6:3 (BL95) Me di a conocer a Abrahán, a Isaac y a Jacob como Dios de las Alturas, pues no quise revelarles este nombre mío: Yavé.
La Biblia Palabra de Dios para Todos dice:
(PDT) Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob. Ellos me llamaban Dios Todopoderoso. No me di a conocer a ellos utilizando mi nombre: Yavé.
Reina Valera 1995 dice:
(RV95) Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, pero con mi nombre Jehová no me di a conocer a ellos.
Desde luego recalco que para mí, esta postura sacada de contexto choca con los demás relatos de la propia Escritura en donde se percibe que Abrahán, Isaac y Jacob, utilizaron el nombre de Dios, inclusive en sus conversaciones ordinarias.
En Génesis 22:14 dice:
Abraham llamó a aquel lugar «Yahveh provee», de donde se dice hoy en día: «En el monte “Yahveh provee”»
Gén 24:3 que voy a juramentarte por Yahveh, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos con los que vivo;
Gén 24:7 Yahveh, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que me tomó de mi casa paterna y de mi patria, y que me habló y me juró, diciendo: “A tu descendencia daré esta tierra”, él enviará su Ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo.
Gén 27:16 Luego, con las pieles de los cabritos le cubrió las manos y la parte lampiña del cuello,
Gén 27:17 y puso el guiso y el pan que había hecho en las manos de su hijo Jacob.
Gén 27:18 Este entró a donde su padre, y dijo: «¡Padre!» El respondió: «Aquí estoy; ¿quién eres, hijo?»
Gén 27:19 Jacob dijo a su padre: «Soy tu primogénito Esaú. He hecho como dijiste, Anda, levántate, siéntate, y come de mi caza, para que me bendiga tu alma.»
Gén 27:20 Dice Isaac a su hijo: «¡Qué listo has andado en hallarla, hijo!» - Respondió: «Sí; es que Yahveh, tu Dios, me la puso delante.»
Abrahán, Isaac y Jacob eran no sólo “creyentes redimidos” sino que muy obviamente tenían una relación personal estrecha con Dios, es decir, no solo pronunciaron la palabra YHWH que designa el nombre del Todopoderoso, sino que llegaron a conocer los atributos de ese nombre por experiencia propia.
Por lo tanto no pudo ser que hasta Moisés, el Eterno hubiera revelado su sagrado nombre. Ya desde el Génesis hay numerosas citas en las que humanos conocían el nombre del Santo Padre, inclusive en las Escrituras se introduce el nombre del Eterno en toda la creación como se puede leer en Génesis 2:4-7 que dice:
Gén 2:4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos,
Gén 2:5 no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo había germinado todavía, pues Yahveh Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo.
Gén 2:6 Pero un manantial brotaba de la tierra, y regaba toda la superficie del suelo.
Gén 2:7 Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.
Cuando nació Caín, su madre Eva pronunció el nombre del Altisimo cuando dijo:
Gén 4:1 Conoció el hombre a Eva, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: «He adquirido un varón con el favor de Yahveh.»
Así que la humanidad de ese entonces conocía el nombre del Altísimo y el tercer hijo de Adán, Set, tuvo a Enós quien volviendo a lo paradójico que se pudiera leer “fue el primero que invocó el nombre del Altisimo” pero de ser así, entonces porque hay evidencia Escritural de que Eva lo hizo primero, por lo tanto la invocación de Enós fue de manera profana, de esa misma manera ocurre con el hecho de que Moisés preguntara al Todopoderoso su nombre para que con el atributo de ese nombre pudiera ir a los israelitas que conocían el nombre de Dios y le creyeran totalmente. Si los israelitas no conocieran el nombre de Dios, hubieran contestado como lo hizo faraón: ¿Quién es YHWH para que yo le odbedezca?
Desde luego que la pregunta de Moisés encierra otros aspectos, al igual que Jonás, se percibe que Moisés no quería esa asignación que Dios le estaba encomendado, quería evadirla, por ello pone pretextos como el hecho de que no era de palabras fáciles y por lo tanto, hace la pregunta del nombre Santo Padre. Además de que Moisés creció en la corte de faraón y el temor de Moises de ir a Egipto era que los israelitas no creerían que “Yahweh, el Elohim de sus padres” se le hubiere aparecido realmente a Moises, como dice Exodo 4:1
Éxo 4:1 Respondió Moisés y dijo: «No van a creerme, ni escucharán mi voz; pues dirán: “No se te ha aparecido Yahveh.”»
Ante las preguntas de Moisés, el tono en que responde el Santo Padre es ya un poco imperativo y como en el hebreo no hay signos de puntuación, ni comillas, dieresis, signos de exclamación y de interrogación, para entender correctamente el texto de Exodo 6:1-4 es indiscutible que Dios hizo un pregunta retórica en el verso 3 ya que solo así es congruente con el verso 4 en donde dice que hizo una alianza con los patriarcas Abrahan, Isaac y Jacob quienes plenamente le conocieron por su nombre; la pregunta en el verso 3 diría:
Éxo 6:1 Respondió Yahweh a Moisés: «Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón; porque bajo fuerte mano tendrá que dejarles partir y bajo fuerte mano él mismo los expulsará de su territorio.»
Éxo 6:2 Habló Dios a Moisés y le dijo: «Yo soy Yahweh.
Éxo 6:3 Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como El Omnipotente; ¿pero mi nombre de Yahweh no se lo di a conocer?
Éxo 6:4 También con ellos establecí mi alianza, para darles la tierra de Canaán, la tierra en que peregrinaron y en la que moraron como forasteros.
Notemos que de esta manera no hay conflictos con ninguna porción de las Escrituras, además de que se confirma que gracias a que los patriarcas conocieron bien el nombre de YHWH, estableció con ellos una alianza mediante la cual a través de ellos vendría el secreto sagrado: Jesús.
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