LOS ESPÍRITUS ENCARCELADOS DE 1PEDRO 3:18-19
Muchos falsos maestros siempre citan el pasaje de 1Pedro 3:18-19, para enseñar la mentira de que los muertos están vivos, sin embargo, este pasaje de Pedro enseña bien claro que el Mesías Jesús, DESPUÉS DE RESUCITAR, fue y predicó a los espíritus encarcelados. Este pasaje no está hablando por ninguna parte del espíritu del hombre, sino de unos ESPÍRITUS ENCARCELADOS. Pues bien, según el Nuevo Testamento, los ÁNGELES son llamados ESPÍRITUS: "Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus,Y a sus ministros llama de fuego." (Heb.1:7).
Por lo tanto, esos espíritus de 1Pedro 3:18-19 no son seres humanos muertos, sino ÁNGELES. Pues bien, vamos ahora quienes son esos ángeles que están encarcelados, es decir, en prisión:
"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio" (2Pedro 2:4).
"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno." (Jud.1:6-7).
En esos pasajes Pedro y Judas Tadeo se refieren a lo mismo: a un grupo de ángeles malvados que pecaron, los cuales abandonaron su dignidad y morada en el cielo y descendieron a la tierra para fornicar con las hijas de los hombres (Gen.6:1-3). Dios entonces los castigó y los arrojó a una especie de prisión, llamada el Tártaro, donde están esperando el día del Juicio.
Cuando Jesús resucitó como espíritu vivificante (1Co.15:45), entonces fue a predicar a esos espíritus o ángeles encarcelados. Jesús obviamente les anunció su victoria, su muerte y resurrección. Por lo tanto, el pasaje de Pedro enseña lo que Jesús hizo DESPUÉS DE RESUCITAR, y de ninguna manera se refiere a algo que sucediera antes de la resurrección de Jesús. Cuando Jesús murió, sencillamente dejó de vivir, dejó de existir, y él volvió a vivir únicamente cuando el Dios Padre le resucitó al tercer día (Hch.2:27-31).
EL EVANGELIO HA SIDO PREDICADO A LOS MUERTOS
Los falsos maestros que enseñan la mentira diabólica de que los muertos están vivos siempre citan el pasaje de 1Pedro 4:6, el cual dice que el Evangelio fue predicado a los muertos. Según esos falsos maestros, el Evangelio está siendo predicado a los muertos, por lo tanto -según ellos- los muertos están vivos en un "más allá". Veamos como mienten esos falsos maestros y como tergiversan la Palabra de Dios: Ese pasaje de 1Pedro 4:6 no dice por ninguna parte que los muertos estén vivos, lo que dice es que el Evangelio fue predicado también a los que están muertos, es decir, LAS PERSONAS QUE ESTÁN MUERTAS YA SE LES PREDICÓ EL EVANGELIO. ¿Cuando?, pues obviamente cuando estaban vivos. Pondré un sencillo ejemplo para que se entienda mejor: Si yo digo que a mis padres, que están muertos, se les predicó el Evangelio, yo no estoy diciendo que mis padres muertos estén vivos, lo que estoy diciendo es que a mis padres muertos se les predicó el Evangelio, ¡pero se les predicó el Evangelio cuando estaban vivos!. Esto es sencillamente lo que dijo Pedro en 1Pedro 4:6. El Evangelio fue predicado a los muertos, porque cuando estuvieron vivos se les predicó el Evangelio. ¡A los muertos no se les predica el Evangelio!, porque los muertos están muertos, y ellos volverán a vivir solamente cuando Dios los resucite. El Evangelio se predica solamente a las personas vivas, los cuales pueden oírlo. Voy a citar uno de los mejores Comentarios bíblicos EVANGÉLICOS que existen en el mundo, me refiero al Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, de Jamieson, Fausset y Brown, Tomo II, de la Casa Bautista de Publicaciones, el cual me da completamente la razón, y desenmascara a esos falsos maestros que enseñan la mentira diabólica de que los muertos están vivos. Veamos lo que dice dicho excelente Comentario Bíblico en la página 707:
"Éste parece ser el sentido: Pedro representando la debida actitud de la iglesia de todo tiempo, que espera a Cristo en cualquiera y a todo momento, dice: el juez está aparejado para juzgar a vivos y muertos -los muertos, digo, porque ellos también en su vida, fueron evangelizados, a fin de que pudiese ser juzgados de la misma manera que los ahora vivos (y los que estarán vivos cuando el Señor venga), es decir, "hombres en la carne", y para que puedan, habiendo evitado la condenación con haber abrazado el evangelio anunciado, vivir en Dios en espíritu (aunque la muerte les haya tocado en la carne).
Como podemos ver, ese gran Comentario bíblico y evangélico enseña exactamente lo mismo que llevo diciendo en este libro de las 21 tesis de la verdadera doctrina cristiana. El pasaje de 1Pedro 4:6 no dice por ninguna parte que los muertos estén vivos, lo que enseña ese pasaje es que a los muertos se les predicó el Evangelio, pero se les predicó CUANDO ELLOS ESTABAN VIVOS. La doctrina de que los muertos están vivos, y que a ellos se les predica el Evangelio, es una de las doctrinas mas falsas y diabólicas que se puedan enseñar.
Y respecto a la segunda pregunta que haces, lo principal de un cristiano es el amarnos los unos a los otros como Cristo nos amó, y en eso conocerán que somos discípulos de Cristo, y ojo, he dicho amarnos los unos a los otros, es decir, A LOS HERMANOS EN LA FE, aquel que no ama a su hermano en la fe, el amor del Padre no está en él. Y obviamente, a aquellos del mundo que son malvados, embusteros, y que odian a Dios no los amamos, sino que los odiamos profundamente, tal como decía el rey David, el cual era un varón conforme al corazón de Dios:
Sal 139:19 De cierto, oh Dios, harás morir al impío;
Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
Sal 139:20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti;
Tus enemigos toman en vano tu nombre.
Sal 139:21 ¿No odio, oh IEVE a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?
Sal 139:22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
Gracia y paz
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)
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