DIOS Y SUS HIJOS ODIAN A LOS
MALVADOS
Por Tito Martínez
9 de julio de2014
¿Ama Dios a todo el
mundo?
En el sistema
iglesiero apostata, el SIA, se enseña que Dios ama al todo el mundo.
Seguro que usted ha
leído u oído alguna vez estas frases: “Dios te ama”, “Jesús te ama”.
Esas frases suelen
ser repetidas por muchos miembros del SIA, ya sean católicos o mal llamados
“evangélicos”.
¿Realmente ama Dios
a los malvados?, ¿ama Dios a los asesinos, a los mentirosos, a los fornicarios,
a los adúlteros, a los ladrones, etc.?, los miembros del SIA le dirán
automáticamente que sí, que Dios los ama “tal como son”, y les dirán que si
ellos “aceptan a Jesús”, repitiendo una oración, entonces son salvos, pero
¿enseña eso la Biblia?,
en este estudio veremos que no, nada de eso enseña la Biblia, al contrario, vamos
a ver como la Biblia
enseña todo lo contrario de lo que enseñan esos santurrones hipócritas del
sistema iglesiero apostata, el SIA.
Cualquiera que lea
los escritos del Nuevo Testamento observará que en ellos jamás aparece la frase
“Dios te ama” o “Jesús te ama”. Jesucristo nunca utilizó esas expresiones
cuando predicaba el Evangelio del Reino de Dios. Los apóstoles tampoco
utilizaron jamás esas frases. En el libro de los Hechos de los apóstoles
encontramos las predicaciones de los apóstoles Pedro y Pablo, y ellos jamás
decían a la gente “Dios te ama” o “Jesús te ama”, ¿y por qué?, porque sencillamente
Dios no ama a los malvados, sino que los aborrece, los odia, como leemos en
este Proverbio de la Biblia:
Pro 6:16 Hay seis cosas que el Señor aborrece,
y siete que le son detestables:
Pro 6:17 los ojos que se
enaltecen,
la lengua que miente,
las manos que derraman sangre inocente,
Pro 6:18 el corazón que hace planes perversos,
los pies que corren a hacer lo malo,
Pro 6:19 el falso testigo que esparce mentiras,
y el que siembra discordia entre hermanos.
Si se da cuenta, el pasaje claramente está
hablando de PERSONAS,
pues menciona los ojos, la lengua, las manos, el corazón, los pies y el falso
testigo, a todo ese tipo de personas Dios los odia, los aborrece, por lo tanto,
cuando el texto dice "cosas", se está refiriendo literalmente a PERSONAS, por lo tanto,
ese argumento iglesiero de que Dios odia el pecado, pero ama a los malvados, es
un argumento de lo más falso y satánico,
Dios odia el pecado, y también a los que practican la maldad.
¿Pero acaso no dice
el Evangelio que Cristo dio su vida por amor al mundo entero?. Si Jesús dio su
vida por amor al mundo, es porque Dios ama a todos los malvados, así es como
razonan los miembros del SIA. ¡Pues no!, eso es mentira, Jesús jamás dijo que
daría su vida por el mundo entero, sino que daría su vida por SUS OVEJAS:
Jua 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen
pastor su vida da por las ovejas.
Jua 10:15 así como el Padre me conoce, y yo
conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Observe como Jesús dijo que daba su vida por sus
ovejas, no por el mundo entero. Decir que Jesús murió por los pecados
del mundo, o que Jesús ama a todo el mundo, es una burda mentira del diablo
predicada por el maldito SIA.
Jesús dio su vida por esos escogidos predestinados por Dios,
es decir, por sus ovejas, de ninguna manera dio su vida por todos los seres
humanos. Las ovejas de Cristo no son todos los humanos, sino solo
los escogidos!
Cristo dio su vida por los pecadores, PERO POR
LOS PECADORES QUE SON ELEGIDOS DE DIOS, no por todos los pecadores del
mundo:
Rom 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
¿Lo ha leído bien?, el apóstol Pablo dijo “su amor para CON NOSOTROS”, es decir, su amor para con los santos, estos santos fueron en el
pasado pecadores, y Cristo dio su vida por ellos. Pero decir que Cristo dio su
vida por todo el mundo entero es una burda mentira de Satanás.
Y este pasaje dice lo mismo:
Rom 5:6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
El pasaje dice que Cristo murió por los
impíos, ¿pero qué impíos eran esos?, el texto lo dice bien claro: ERAMOS,
es decir, Pablo se refería a los SANTOS, los cuales antes éramos impíos, pero fuimos ELEGIDOS
por Dios desde antes de la fundación del mundo, y por estos elegidos de
Dios Cristo dio su vida, Dios el Padre sabía antes de todos los tiempos
quienes creerían en él y quienes no, él ya escogió a los suyos antes de la
fundación del mundo:
Efe 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él
Efe 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,
¿Pero no dice Juan 3:16 que Dios ama al mundo entero?
Muchos iglesieros del SIA suelen citar Juan 3:16 para decir
que Dios ama al mundo entero, pero ese pasaje no dice por ninguna parte que
Dios ame al mundo entero, lo que dice es que de tal manera AMÓ (en tiempo pasado) Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo aquél que en él cree no se pierda, más tenga vida
eterna. Observe bien que el texto no dice que Dios ama al mundo, sino que Dios AMÓ al mundo cuando entregó a su Hijo, pero además el pasaje
no dice por ninguna parte que Dios amó a los malvados, sino al mundo, a todos aquellos del mundo que creen en
Jesús, por eso es que el pasaje dice “para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga la vida
eterna”, el texto se refiere a todos los del mundo que crean en Jesús, ¡¡esas
son las ovejas por las cuales Jesús dio su vida!!, esos son los elegidos de
Dios, pero decir que Dios ama al mundo entero, incluido a todos los malvados,
es una total aberración y una doctrina de demonios enseñada por los apostatas
de la fe.
Si Dios amara a todo el mundo, entonces Jesús jamás habría
dicho estas palabras:
Mat
25:41 Entonces dirá también a los de la
izquierda: Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.
Jesús enviará a
esos malvados al fuego eterno, ¿los enviará al fuego porque los ama?, ¡pues
claro que no!, él los enviará a la destrucción del fuego eterno sencillamente
porque los aborrece y los maldice, ya que fueron malvados, ya que ellos no
quisieron tener misericordia con los verdaderos cristianos, los hermanos
pequeños de Jesús.
Jesús también dijo
lo siguiente:
Luc 19:27 Y
también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá,
y decapitadlos delante de mí.
Jesús en ese pasaje contó una parábola, en la cual el rey representa al
propio Jesús, cuando regrese del cielo a reinar sobre toda la tierra, y
entonces todos aquellos malvados que no quisieron que Jesús reinara serán
ejecutados, lo cual demuestra que ni Dios ni Jesús aman a los malvados, sino
que los van a destruir.
Y si ya nos vamos al libro del Apocalipsis, pues ahí se dice bien claro
como todos los malvados serán arrojados al lago de fuego:
Apo
20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas
que estaban escritas en los libros,
según sus obras.
Apo
20:13 Y el mar entregó los muertos que
había en él; y la muerte y el Hades
entregaron los muertos que había en ellos;
y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Apo
20:14 Y la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego. Esta es la
muerte segunda.
Apo
20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al
lago de fuego.
Apo
21:8 Pero los cobardes e incrédulos,
los abominables y homicidas, los
fornicarios y hechiceros, los idólatras
y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y
azufre, que es la muerte segunda.
Si Dios amara al
todo el mundo, entonces Dios no ejecutaría juicio ni lanzaría a nadie al lago
de fuego.
Ya hemos visto
claramente como Dios no ama a todo el mundo, sino que él aborrece u odia a
todos los malvados.
Seguidamente vamos
a analizar a la luz de la
Biblia si los hijos de Dios hemos de amar u odiar a los
malvados.
Los santurrones del
sistema iglesiero apostata, el SIA, enseñan que los hijos de Dios hemos de amar
al mundo entero, incluidos a todos los malvados. Ahora bien, piense un momento
en lo siguiente: si Dios odia a los malvados, ¿los hijos de Dios hemos de amar
a los que Dios aborrece?, ¡por supuesto que no!, le voy a poner un sencillo
ejemplo: imagine que un grupo de asesinos entran en una casa, violan a la
esposa y a las hijas del dueño de esa casa, y después las cortan la cabeza,
¿qué diría el esposo de esos asesinos?, ¿diría que él ama a esos asesinos?,
¡pues claro que no!, lo que él diría es que los odia por el mal que han hecho,
y desea que se haga justicia. Pues eso mismo es lo que siente el Padre
celestial por todos los malvados, él los aborrece, los odia, de ninguna manera
los ama.
Pero ahora imagine
usted que uno de los hijos de ese padre dice que él ama a los que violaron y
asesinaron a su madre y a sus hermanas. ¿Qué diría el padre de ese hijo?, sin
ninguna duda diría que es un subnormal perdido, o diría que no es su hijo. Pues
esto mismo es lo que Dios dice de todos aquellos que dicen amar a todos los
malvados. Estos falsos hijos de Dios son miembro del SIA, ¡¡y aman lo que Dios odia!!, cuando un verdadero hijo de Dios ama lo que
Dios ama, y aborrece lo que Dios aborrece.
Si usted dice que
ama a todo el mundo, incluido a todos los malvados, entonces usted
sencillamente no es un hijo de Dios, sino un falso hijo de Dios que ha sido
engañado por el padre de la mentira, Satanás.
Sin embargo, los
santurrones del SIA siempre citan unas palabras de Jesús, para enseñar que
hemos de amar a todos los malvados, y las palabras son estas:
Mat 5:38 "Habéis oído que se dijo:" Ojo
por ojo "y" diente por diente".
Mat 5:39 Pero yo os digo: no repliquéis al
malvado; por el contrario, si alguien te golpea en la mejilla derecha,
preséntale también la otra.
Mat 5:40 Al que quiera entrar en pleito contigo para
quitarte la túnica, déjale también el manto.
Mat 5:41 A quien te fuerce a andar una milla, vete
con él dos.
Mat 5:42 A quien te pida, dale; y no rehúyas al que
quiera de ti algo prestado.
Mat 5:43 "Habéis oído que se dijo: "Amarás
a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo.
Mat 5:44 Pero yo os digo: amad a vuestros
enemigos y rezad por los que os persigan,
Mat 5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que
está en los cielos, que hace salir su sol sobre buenos y malos, y hace llover
sobre justos y pecadores.
Mat 5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa tenéis? ¿No hacen eso también los publicanos?
Mat 5:47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos,
¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso también los paganos?
Mat 5:48 Por eso, sed vosotros perfectos como
vuestro Padre celestial es perfecto.
Observe bien esas palabras de Jesús. ¿Dijo Jesús que sus discípulos hemos
de amar a todos los malvados?, ¡de ninguna manera!, lo que dijo Jesús es que no
hemos de REPLICAR al malvado, o
dicho en otras palabras, no hemos de VENGARNOS de él,
pero una cosa es no vengarnos, y otra muy diferente es amar a los malvados. La
venganza está motivada por la ira, pero el amor a los enemigos es de personas
mansas, como lo era Jesús, lo cual de ninguna manera significa tengamos que
amar a los que practican el mal.
En el verso 44 Jesús dijo que amemos a nuestros enemigos. Ahora bien,
cuando Jesús dijo que amemos a nuestros enemigos lo explicó seguidamente, se
refería a orar por los que nos persiguen. Amar a nuestros
enemigos es no devolver mal por mal, sino bien por mal, tal como
dijo el apóstol Pablo:
Rom 12:19 No os venguéis,
queridísimos, sino dejad el castigo en manos de Dios, porque está escrito:
"Mía es la venganza, yo retribuiré lo merecido", dice el Señor.
Rom 12:20 Por el contrario, "si tu
enemigo tuviese hambre, dale de comer; si tuviese sed, dale de beber;
al hacer esto, amontonarás ascuas de fuego sobre su cabeza".
Rom 12:21 No te dejes vencer por el mal; al
contrario, vence el mal con el bien.
Ahí lo tiene, el
amar a los enemigos de ninguna manera significa amar a los malvados, sino el NO
VENGARSE de los enemigos, y en responder con el bien cuando ellos nos
hacen el mal, y cuando hacemos eso, entonces el enemigo queda rojo de
vergüenza, porque nosotros habremos vencido al mal con el bien. Pero
citar las palabras de Jesús en Mateo 5:38-48 para decir que los cristianos
tenemos que amar a todos los malvados es una total falsedad y una aberración,
ya que, como dije, un verdadero hijo de Dios no puede amar a los que Dios
aborrece. Dios odia a todos los que practican el mal, y un día los va a
destruir en el fuego si antes no se arrepienten, por lo tanto, un hijo de Dios
también aborrece a los malvados, sin embargo, nunca se venga de ellos, sino que
ora por ellos para que se arrepientan. Los verdaderos hijos de Dios vencemos al
mal con el bien.