O,callaghan, papirólogo de fama internacional y docente del Instituto Bíblico de Roma, publicó en 1972 los resultados de sus investigaciones sobre algunos de los 19 fragmentos de papiro en lengua griega encontrados en la cueva n.7 , particularmente sobre el fragmento 7Q5 (no mucho más grande que un sello de correos) que comprendía veinte letras dispuestas en cinco renglones. Un importante papirólogo británico, Cecil H. Roberts, basándose en criterios científicos de datación de la escritura, había declarado que aquel fragmento se remontaba a una fecha no posterior al año 50 d. C.
O'Callaghan, utilizando un ordenador con un programa específico para la ocasión, trató en primer lugar de atribuir las letras del fragmento a un pasaje del Antiguo Testamento, pero sin éxito. Por pura curiosidad lo confrontó con el Nuevo Testamento y descubrió con sorpresa que un pasaje del Evangelio de san Marcos (Mc 6,52-53) ¡coincidía a la perfección con el contenido del fragmento!.
El descubrimiento, que el propio O'Callaghan presentó al principio con gran prudencia y circunspección, fue objeto enseguida de numerosos ataques por parte de otros expertos, como consecuencia
el descubrimiento de O'Callaghan cayó el silencio, interrumpido sólo por ataques que no se limitaron a argumentaciones científicas, sino a ataques personales de los críticos de la Biblia. Tras muchos años fue el erudito Alemán Carsten Peter Thiede quien rompió el silencio en torno al descubrimiento. Con sus estudios posteriores confirmó con rigurosos criterios papirológicos lo correcto del método seguido por el erudito español y lo fundado de las conclusiones a que había llegado en relación a la identificación del 7Q5 con Mc 6,52-53. como la única plausible.
En octubre de 1991, en el primer Simposio científico internacional organizado sobre el tema en la Universidad Católica de Eichstátt (Alemania) , expertos de fama mundial, como los profesores Hunger, de Viena, y Riesenfeld, de Uppsala, confirmaron la la identificación neotestamentaria del 7Q5 .El propio Thiede había propuesto mientras tanto en el Simposio de Eichstátt la identificación del fragmento más grande (y uno de los mejor conservados) de los encontrados en la cueva 7, el 7Q4, con un pasaje de la primera carta de san Pablo a Timoteo, identificación confirmada por importantes expertos, entre ellos Puech y Riesenfeld (cf. 30Días, n 2 51, 1991, pp. 48-54) =
Esto demuestra que los originales, puesto que además se sabe que Qumrán fue sellada por los romanos en el año 68 E.C, y que es menester un tiempo suficientemente prolongado para la difusión de un texto, se remontan a unos 20 años antes. Por mucho que les fastidie a los judaizantes, materialistas etc, la verdadera fe deja siempre pruebas de su veracidad