Cuando Jesús resucitó, María dejó de ser su madre, pasó a ser hermana de Jesús, al igual que también lo somos todos los santos de Dios, es decir, somos los hermanos menores de Jesús, y por ende, María también es nuestra hermana. Jesús resucitado es un ser con gloria, y María no dio a luz ningún ser con gloria, sino a un ser humano de carne y huesos. |