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General: Disculpen la molestia
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 28/07/2009 14:33

Disculpen la molestia

Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza.

¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?

El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración?

¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla?

¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden?

Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes?

¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan?

¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores?

¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?

¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?

Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.

Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?

¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?


Pieter Brueghel el Viejo, Caída de los ángeles rebeldes (1562). Óleo sobre madera 117 x 162 cm. Bruselas , Museos reales de Bellas Artes

¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.

Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.

En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea?

Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia?

¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?

¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo?

Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos?

¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?

Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?

Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas:

–Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final.

En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento.

El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?

A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.


Prohibido pisar la hierba con los pies descalzos: letrero en el parque de la Colina de carbón, Pekín.

Eduardo GALEANO



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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Nati-U Enviado: 30/07/2009 22:02
Se pasó el Eduardo jaja, que bueno está
Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?
 
¿Quien dijo que la justicia es justa? si la hicieron y la aplican los hombres, nunca lo será. Es imposible. En este mundo siempre ha prevalecido la "INJUSTICIA" a todos lo niveles.
Me gusto lo de Galeano.
Nati

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 31/07/2009 01:28
La justicia es una característica posible pero no necesaria del orden social. Para que haya orden social no es imprescindible la justicia.
Un hombre será considerado justo para el orden social cuando sus actos concuerden con el orden social que se haya considerado justo.
 
El orden social será considerado justo cuando regle la conducta de los hombres de modo que todos queden satisfechos y logren la felicidad.
Al parecer de Platón la justicia se identifica con la felicidad: "sólo el justo es feliz y desdichado el injusto".
 
No puede existir un orden social justo que garantice la felicidad de todos, ya que generalmente la felicidad de uno modificará la felicidad de otro.
La felicidad individual, generalmente, depende de necesidades que no llegan a ser satisfechas por ningún orden social.
 
La naturaleza no es justa y no existe orden social que pueda reparar por completo esta injusticia.
 
El orden social justo tampoco será posible si se entiende que deberá lograr la mayor felicidad posible del mayor número posible de miembros de la sociedad, porque lo que haga felices a algunos en determinados aspectos, producirá infelices en aspectos distintos y viceversa. (Jeremias Bentham)
Se debe entender por felicidad en sociedad la satisfacción de ciertas necesidades tenidas en cuenta por la autoridad social. Esta definición de felicidad difiere totalmente con el sentido del término felicidad, el cual es profundo y subjetivo.
 
 La justicia individual y subjetiva al convertirse en una satisfacción de necesidades socialmente aceptadas sufre una transformación similar a la de la libertad individual para llegar a ser una libertad en sentido social.
 
Un orden social será justo cuando garantice la libertad individual.
 
La idea de justicia se transforma de un principio que garantiza la libertad individual de todos en un orden social que protege determinados intereses considerados escenciales por la mayoría de los miembros de la sociedad.
El problema se produce cuando aparecen intereses en conflicto, debido a diferentes escalas de valores que manejan los miembros de una sociedad; aquí es cuando actúa la justicia.
 
2. Ejemplos de diferentes escalas de valores.
1. Para algunos hombres la vida es el valor supremo; para otros no. Un ejemplo de esto tenemos al encontrar opiniones contrarias sobre la pena de muerte o el servicio militar.
"Resulta imposible decidirse de manera científico racional por cualquiera de estos juicios de valor; la resolución estará a cargo de nuestra conciencia, de lo emocional".
2. Para un esclavo no será tan simple decidir si vale más la vida o la libertad.
3. Para algunas personas será preferible un sistema económico libre y para otros una economía planificada; esto tendrá que ver según el valor libertad individual o el valor seguridad económica de cada uno.
4. ¿Tiene el médico que decirle la verdad al enfermo terminal o debe mentirle por compasión?. Esto se resolverá de acuerdo al valor que la persona le atribuya a la verdad y a la compasión.
5. Según Platón, en ciertos casos, el justo puede ser infeliz y el injusto feliz. Sin embargo cree que es preciso que los ciudadanos sometidos a la ley piensen que sólo es feliz el justo. Por esto Platón justifica el mentir del estado cuando garantiza la obediencia de la ley y acepta que para el gobierno la justicia, o sea lo legal, se encuentre por encima de la verdad.
6. "La respuesta tendrá siempre un juicio subjetivo".
 
3. Sistema de valores. Valor supremo. Justificaciones condicionadas. Justificaciones absolutas.
 
1. Hay un solo sistema de valores, resultado de influencias individuales recíprocas dentro de un grupo dado y en determinadas situaciones económicas, pero esto no implica que no puedan existir juicios de valor contradictorios.
2. Respecto al valor supremo no puede darse una respuesta racional, sino que se emite un juicio subjetivo como norma de validez absoluta.
El ser humano posee la necesidad profunda de justificar su conducta.
3. Al hombre sólo se le hace posible justificar los medios cuando logra determinado fin. No se podrá especular con un fin determinado cuando los medios se refieran específicamente a fenómenos sociales.
"El fin justifica los medios; en cambio, los medios no justifican el fin".
Nuestra conducta se ve justificada por el fin último y supremo, el cual, no es medio para otro fin.
4. La justificación de una conducta humana para lograr un fin, es un justificar condicional; depende de que el fin esté justificado o no: "la democracia es una forma de gobierno justa pues asegura la libertad individual".
5. La conciencia del ser humano no se contenta con justificaciones condicionales, sino que pide una justificación absoluta; o sea; que la conducta coincida con un valor absoluto. No puede lograrse esta justificación por medios racionales.
6. El ser humano necesita de una justificación absoluta, esto es la justicia absoluta en la religión y la metafísica; esto significa que la justicia se basa en una autoridad sobrenatural inaccesible al conocimiento humano: el hombre cree en Dios, ser supremo de justicia absoluta. Pero hay también quienes no aceptan la solución metafísica del problema de la justicia y tratan de definirla de manera racional y científica; todos ellos se autoengañan.
 
En cuanto a teorías sobre la justicia, pueden ser reducidas a lo metafísico-religioso por un lado y a lo pseudo-racionalista por otro.
 
4. Teoria de las ideas. Principio del amor.
1. Platón en su teoría de las ideas, expone que las ideas existen en un mundo inaccesible para los hombres. Los hombres se manejan con la idea del bien absoluto y ésta conlleva la idea de justicia.
2. La filosofía de Platón se acerca a la prédica de Jesús en cuanto a justicia se trate. Jesús proclama una justicia basada en el amor. La justicia de Jesús está más allá del sentimiento humano que llamamos amor; sino que se trata del amor de Dios. Este amor es limitado para la razón humana.
 
5. Principio racionalista. Principio de represalia. Principio de igualdad. Principio de igualdad ante la ley. Principio comunista. Principio de regla de oro.
 
1. El tipo racionalista está representado por la sabiduría popular y sostiene que la justicia es dar a cada cual lo suyo. Pero... ¿qué puede considerar cada cual lo suyo?.
La fórmula "a cada cual lo suyo" puede servir para justificar cualquier orden social que la costumbre o un legislador hayan establecido.
2. El principio de represalia define a la justicia como: bien por bien, mal por mal; pero esto plantea otro interrogante: ¿qué es lo bueno y qué lo malo?.
Este principio falla al depender de cada pueblo y época para determinar el parámetro de la justicia.
3. El principio de igualdad establece que todos los hombres son iguales por naturaleza. Este supuesto es totalmente falso dado que todos los hombres son muy distintos. Este principio requiere que se omitan ciertas desigualdades al otorgar derechos e imponer deberes. ¿Cuáles son entonces las diferencias que deben tenerse en cuenta y cuáles no?. Por lo tanto puede sostenerse que este principio se encuentra carente de contenido.
4. El principio de igualdad ante la ley se trata de un principio de juridicidad o legalidad al cual no le interesa que el ordenamiento sea justo o injusto.
5. El principio comunista (Karl Marx) se ilusiona con una igualdad entre los hombres en cuanto al factor trabajo-producto. Este principio no tiene en cuenta las diferencias de capacidad de trabajo existentes entre los hombres, no siendo por lo tanto un derecho justo.
La verdadera justicia comunista se logra en una economía comunista donde el principio es: de cada uno según sus capacidades, a cada uno según sus necesidades.
¿Cuáles son las capacidades y cuáles las necesidades de cada uno?. Según Marx será la autoridad social quien resuelva esta cuestión por principios generales.
Entonces puede decirse que el principio comunista presupone una respuesta apropiada al orden social. Pero ocurre que nadie puede prever el modo en que funcionará el orden social comunista en el futuro. Por esto es que se considera una ilusión utópica.
6. El principio de la regla de oro establece: "no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a tí". Este principio aborda muchas dificultades: a) si el prójimo no siente dolor, entonces siente placer, y por ende, con frecuencia, cuando a uno se le da placer a otro se lo perjudica; b) si nadie causara dolor, para qué está la justicia; c) cierta persona podría excusarse diciendo que un determinado delito no le hubiese traído mayores complicaciones.
Todo esto desemboca en una regla de oro modificada: "condúcete con los demás como estos debieran conducirse contigo".
Pero entonces... ¿cómo deben conducirse contigo?.
Como puede observarse, este principio cae en el absurdo en reiteradas oportunidades.
 
6. Principio del imperativo categorico de Kant.
1. Para Kant, la conducta humana es buena o justa cuando está determinada por normas que los hombres que actúan dentro de una sociedad pueden o deben desear que sean obligatorias para todos. ¿Cuáles son esas normas? cabe preguntarse; a esta pregunta no da ninguna respuesta el imperativo categórico.
2. Todo precepto de cualquier orden social es conciliable con este principio ya que establece que el hombre debe actuar con arreglo a las normas generales.
 
 
7. Principio etico de Aristoteles.
1. La de Aristóteles es una ética de la virtud; apunta hacia un sistema de virtudes entre las cuales la justicia es la virtud más alta, la virtud perfecta.
Según Aristóteles la virtud es el punto medio entre dos extremos llamados VICIOS, el vicio del exceso y el del defecto. Con esto Aristóteles da respuesta a la pregunta sobre qué es lo bueno y qué lo malo.
La autoridad del orden social será quien determine qué es lo demasiado y qué lo poco y cuáles son los extremos y por ende la virtud situada entre ambos.
Esta fórmula tautológica del medio finaliza diciendo que lo bueno es aquello que es bueno para el orden social existente.
2. Para Aristóteles la conducta justa es el término medio entre hacer el mal y sufrirlo.
La justicia es lo contrario de la injusticia, que es aquello injusto para el orden moral positivo y el derecho positivo. Es esto un aporte proteccionista para la ética aristotélica sobre su posible falta de valor científico.
 
 
8. Teorias del derecho natural.
1. Al analizar la naturaleza encontraremos la conducta justa del hombre.
Si se cree que la naturaleza es creación divina, serán sus normas expresiones de la voluntad divina, por lo tanto la teoría sobre el derecho natural adquiere un caracter metafísico.
Cuando se acepta que el principio de justicia se halla en la razón humana, estamos entonces ante la teoría del derecho natural racionalista. La razón humana puede comprender y describir, mas no ordenar. Querer encontrar en la razón normas de conducta, es una ilusión como la de pretender extraer tales normas de la naturaleza.
2. Según Filmer, la autocracia, o sea la monarquía absoluta, es la única forma de gobierno natural justa.
Según Locke, sólo la democracia puede ser considerada justa y la monarquía absoluta ni siquiera puede ser considerada como forma de gobierno.
Para la mayoría de los representantes de la doctrina del derecho natural la propiedad privada constituye un derecho natural y la propiedad colectiva, es decir el comunismo, significa algo contrario a la naturaleza y a la razón, por lo tanto, injusto.
 
9. Justicia absoluta. Principio de relevancia. Democracia.
1. Racionalmente no puede encontrarse una norma de conducta que tenga validez absoluta.
La justicia absoluta configura una perfección suprema irracional.
La diversidad de intereses humanos tarde o temprano provocan conflictos de intereses, para lo cual se plantean dos soluciones posibles: a) satisfacer a uno a costa del otro; b) equilibrio entre ambos.
Si se entiende valor supremo por la paz social, el equilibrio será la solución justa.
 
2. El principio de la tolerancia va a ser el que permita que la teoría relativista de los valores subsista.
 
3. La democracia es la forma de gobierno más favorecedora de la ciencia.
Definición de Kelsen sobre la justicia:
"La justicia es para mí aquello bajo cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia".
Conclusión personal
Creo conveniente antes que nada diferenciar algunos conceptos para intentar luego realizar un análisis sobre la justicia entendida desde el enfoque social.
Kelsen, en el primer capítulo de su obra, hace mención a dos tipos diferentes de justicia: una justicia individual por un lado y una justicia social por otro.
A mi entender sería en vano tratar de analizar la justicia individual, ya que no responde a la realidad vivida hoy en día. Al decir "realidad" me estoy refiriendo a un mundo en el cual los hombres conviven de acuerdo a un orden establecido por ellos mismos, un ORDEN SOCIAL, y como tal, la justicia que tiene valor en dicho orden será de caracter social.
Con esto no estoy renegando de la existencia de la justicia absoluta, a mi parecer fundamental, sino que entiendo que tanto la justicia individual como la social conllevan a ésta; ya que todos los hombres se ven impulsados a justificar su conducta con un valor absoluto.
Según mi opinión, esos valores absolutos o supremos que llevan a la justicia absoluta son inaccesibles a nuestro conocimiento. La justicia absoluta para mí es una justicia basada en la religión, en la que la autoridad se ve reflejada en un ser supremo: Dios.
A mi entender, un orden social será justo cuando todos y cada uno de los miembros regidos por dicho orden sean acreedores de lo que merecen. Pero también creo que, debido a diversos factores, este principio no deja de ser una ilusión utópica. Es por esto que creo inapropiado hablar de un "orden social justo", y creo conveniente que los principios se preocupen por lograr un orden social lo más justo posible, que pienso yo, se irá logrando a medida que en la conciencia de los hombres se acreciente la idea de que el que obra de buena fe en algún momento será beneficiado.
Javier Gonzalez
Fuente: Monografias
 

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 31/07/2009 01:51
Me quedo con este artículo:
 

JUSTICIA POR DEFINICIÓN
Usando la definición de JUSTICIA que aparece en el diccionario esencial de la Lengua Española (que copio a continuación), invito a todos los ciudadanos a hacer una profunda y sincera reflexión. Pero sobre todo, hago un llamamiento a políticos y jueces para que recapaciten y legislen según la propia definición de JUSTICIA:
“Virtud que inclina a obrar y juzgar rectamente y dando a cada uno lo que se merece”
Y sigue diciendo:
“Lo que debe hacerse según derecho o razón”
Pero ¿quién estipula los derechos y según qué razón o sobre la razón de quién?
¿Quiénes son las personas a las que confiamos Nuestro Estado de Derecho y Nuestra JUSTICIA?
Y podemos seguir leyendo:
“Ejercicio de la JUSTICIA por los jueces y tribunales”
Pero, ¿quiénes son ellos?
Ellos son personas como nosotros, con una preparación muy específica para el desarrollo de su trabajo. Y esto es el principal problema: su trabajo.
Para ellos, es un trabajo con una remuneración acorde a su preparación. Pero la VOCACIÓN y los VALORES no se adquieren durante los años de formación, se nace con ellos o no.
Ada uno nacemos con nuestra personalidad. Con una carga genética que marca nuestro carácter. Carga que se puede modificar en algunos momentos, pero que nunca se puede cambiar. Eso es lo que no hace ser PERSONAS. Cada uno con nuestra individualidad, con nuestra propia característica.
¿Cómo medir el Valor Moral de las personas que desarrollan estos trabajos en una sociedad escasa de valores?
¿Cómo confiar en las leyes creadas por personas de quienes sólo conocemos su apariencia?
¿Cómo confiar en las personas encargadas de aprobar o no estas leyes, si desconocemos su escala de valores?
¿Cómo saber con certeza qué clase de personas son?
¿Cómo saber en manos de quién puede llegar a estar nuestra vida?
Según el diccionario, Persona significa: Ser humano. Humano significa: Relativo al hombre. Compasivo.
Pero en estas definiciones no aparece la palabra JUSTICIA. ¿Cómo saber que los hombres y mujeres con esta labor van a ser justos? ¿Cómo van a impartir JUSTICIA si esta no es algo inherente a la persona?
(Definición de inherente: Unido a su naturaleza)
¿En quién confiar si no se puede hacer en el sistema judicial?
¿Cuánto tiempo nos queda como sociedad?
(Definición de sociedad: Reunión permanente se seres vivos, personas, familias o naciones. Agrupación de personas para un fin)

Mónica Abella Palacios

Fuente: El Libre Pensador

*************************

Es difícil el tema, yo tiendo a negarme a todo tipo de institución, por eso mismo de que todos somos humanos, y por que me voy a poner en manos del criterio de otro ser humano? me resisto, y desde que nací, y por ello como sabes me han tildado de anárquica, pues los humanos necesitan ETIQUETAR TODO.

Entiendo de que debe de haber un orden, pero en realidad no lo hay.

Solo basta con mirar el mundo como esta para darnos cuenta que por mas instituciones que formemos,la cosa no funciona. Nunca lo ha hecho.

Me viene a la mente un experimento hecho con monos, encerrados en una jaula, se les dio un palo ... el dueño del palo fue el que se hizo del poder.

Quizás aun nos fate evolucionar, en la dirección correcta, pues hasta ahora no lo hemos hecho, al menos todos juntos. Recién entonces podríamos darnos cuenta que abriendo nuestra conciencia, cambiando radicalmente de seguro no seria neesario ningún tipo de ley.

Pero por ahora estoy de acuerdo con lo que dice el primer artículo "LA JUSTICIA ES UNA UTOPÍA"

Abrazos

Marti



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