La terapia con peces, se ha difundido en los dos últimos años en China y Japón. No se usa cualquier pez ni se trata cualquier padecimiento con ellos. En Turquía, de donde son originarios, se les llama “Pez doctor”. Específicamente son las especies Garra rufa y Cyprinion Macrotomus.
La terapia consiste en sumergir una parte del cuerpo o el cuerpo completo, en una piscina donde habitan estos peces. Éstos, son originarios de aguas termales, y dadas las temperaturas, el agua no contiene nutrientes, por lo que los peces encuentran la piel muerta como suculento manjar. Por ello se utiliza para padecimientos dermatológicos, entre otros como psoriasis o callos en los pies.
Quienes la han probado, dicen que toma un poco de tiempo acostumbrarse a la sensación de que pequeños peces lo mordisqueen a uno. Después, hay quien dice sentir, micromasajes que resultan gratamente relajantes. El resultado, es una piel sana y limpia, tal vez por eso se han hecho famosos con el apodo de “peces dermatólogo”. Habrá que probar.