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Ecologia: El Imperialismo de la Soya
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De: Marti2 (Mensaje original) |
Enviado: 24/11/2009 23:15 |
El Imperialismo de la Soya y la Destrucción de las Culturas Alimentarias Locales
por Vandana Shiva
Esta investigación de Vandana Shiva nos informa que la soya, ingrediente presente (en sus variedades híbridas y transgénicas) en el 70% de los alimentos empaquetados y actualmente puestos en los mercados del mundo, está lejos de ser un producto saludable. En la India, las multinacionales adoptan tácticas criminales y delictivas para promocionar la soya y sus derivados, con el fin de apoderarse del inmenso mercado tradicional de aceites comestibles, arrasando con las culturas alimentarias milenarias. - PC
VANDANA SHIVA es mundialmente conocida por su penetrante activismo en el movimiento ambientalista global. Uno de los líderes, junto a Ralph Nader y Jeremy Rifkin, del International Forum on Globalization, su trabajo fue reconocido en 1993 con el Right Livelihood Award (o Premio Nobel Alternativo por la Paz). Es directora de la Research Foundation for Science, Technology, and Natural Resource Policy y autora de textos fundamentales como Staying Alive: Women, Ecology, and Survival in India (1989), The Violence of the Green Revolution: Third World Agriculture, Ecology, and Politics (1992), Biodiversity: Social and Ecological Consequences (1992), Monocultures of the Mind: Perspectives on Biodiversity and Biotechnology (1993), Biopiracy: The Plunder of Nature and Knowledge (1997), Stolen Harvest (2000), Patents: Myths and Reality (2001), Globalisation, Food Security and War (2002) y Water Wars: Privatisation, Pollution, and Profit (2002). Antes de dedicar su vida al activismo ecologista y al ecofeminismo, Shiva fue uno de los más destacados físicos teóricos de India.
LA DIVERSIDAD de los suelos, climas, y plantas ha contribuido a la diversidad de las culturas alimentarias en todo el mundo. El sistema alimentario centroamericano basado en el maíz, los sistemas asiáticos basados en el arroz, la dieta etíope basada en el teff y los alimentos africanos basados en el mijo no son solamente una parte de la agricultura: son cruciales para la diversidad cultural. La seguridad alimentaria no consiste solamente en tener acceso a la comida adecuada. Consiste al mismo tiempo en tener acceso a comida culturalmente apropiada. Los vegetarianos pueden sufrir hambre si se los obliga a una dieta basada en la carne. En Europa, he visto asiáticos sufrir grandes penurias por las dietas a base de pan, papas, y carne. India es un país rico en diversidad biológica y en diversidad cultural de sus sistemas alimentarios. En las altas montañas de Himalaya, las personas comen pseudo-cereales como amaranto, trigo sarraceno y quenopodios. Los pueblos de las regiones áridas de la India occidental y semi-áridas del Deccan viven de mijo. La India oriental alberga culturas [alimentarias] inspiradas por el arroz y el pescado, como en los estados de Goa y Kerala. Además, cada región posee su propio aceite comestible y culturalmente peculiar empleado en la cocina. En el Norte y en el Este es aceite de mostaza, en el Occidente es el de cacahuete, en el estado de Decca es de el sésamo y en Kerala es el de coco. La diversidad de semillas oleaginosas también ha contribuido a la diversidad de los sistemas de cultivo. En las campiñas, las semillas oleaginosas siempre han sido mezcladas con los cereales. El trigo se lo mezcla con mostaza, y el sésamo con el mijo. Un típico jardín casero puede albergar hasta cien diferentes especies que crecen en cooperación. La historia de cómo en la India la soya ha desplazado a la mostaza en pocos meses de libres importaciones es una historia que se repite con los diferentes alimentos, cultivos y culturas de todo el mundo, mientras las exportaciones subsidiadas por los países industrializados son arrojadas en seno de las sociedades agrícolas, destruyendo medios de sustento, biodiversidad y diversidad cultural alimentaria. La inundación de los mercados domésticos con importaciones artificialmente baratas está sustrayendo los mercados locales y los medios de sustento a los agricultores y a los procesadores de alimentos locales. La expansión de los mercados globales ocurre en medio de la extinción de las economías y culturas locales.
``LA MOSTAZA ES NUESTRA VIDA''
Para los bengalís, el pescado Hilsa frito en aceite de mostaza es la delicia más exquisita, y a los hindúes norteños les gusta sus pakoras fritas en el mismo aceite por su sabor y aroma únicos. En el sur, las semillas de mostaza constituyen la sazón preferida para muchos platos. El aceite de mostaza es utilizado para cocinar en toda la región norteña de India - siendo el aceite para cocinar y sazonar estándar de Bihar, Bengala, Orissa y el oriente de Uttar Pradesh. La mostaza, un cultivo desarrollado originariamente en la India, no es útil solamente como aceite comestible. Es una medicina importante en el sistema indígena de asistencia médica. Se la utiliza en los masajes terapéuticos y para tratar problemas musculares y de articulaciones. El aceite de mostaza con ajo y cúrcuma se utiliza en el tratamiento de dolores reumáticos y de articulaciones. El aceite de mostaza es popular también como repelente de mosquitos, un recurso importante en una región donde el resurgimiento de la malaria es responsable de la muerte de miles de personas. Hay muchos otros usos personales y sanitarios en donde se emplea aceite y semillas de mostaza, y diversas especies y variedades de mostaza son cultivadas y utilizadas para tareas diferentes [1]. Durante la celebración del Deepavali, el aceite de mostaza es el combustible de las lámparas diya. Esta no es una tradición festiva, sino más bien un método ecológico de control de plagas en una temporada cuando el cambio entre estaciones provoca un brote de enfermedades y plagas. El humo que libera el aceite de mostaza usado para alimentar las lámparas deepavali actúa como un purificador ambiental y un agente pesticida, reduciendo la difusión de enfermedades que destruyen los granos almacenados y depurando la atmósfera de casas y aldeas. En la medida que estas lámparas que queman aceite de mostaza han sido sustituidas por velas de parafina, una fiesta ecológicamente benigna se ha transformado en una ecológicamente contaminante. Semillas autóctonas con un alto contenido de aceite son fáciles de procesar, en formas descentralizadas y a pequeña escala, con tecnologías inocuas para el medio ambiente y sin riesgos para la salud. Estos aceites son entonces asequibles a los pobres por su bajo costo. En la India rural, miles de artesanos trabajan por cuenta propia en la extracción de aceite de semillas cultivadas localmente para la producción de aceite comestible de uso humano y de tortas de aceite para el ganado. La mayor parte del procesamiento de las semillas oleaginosas se ejecuta utilizando más de un millón de ghanis (``expulsores´´) y 20.000 pequeñas y minúsculas prensas, que representan el 68 por ciento de la producción de aceites comestibles [2]. El aceite extraído a través de estas tecnologías indígenas de prensado al frío es fresco, nutritivo, no adulterado y de sabor natural [3]. Las mujeres que viven en los bastis, o barrios bajos, usualmente compran pequeñas cantidades de aceite de mostaza extraído, estando ellas presentes, del ghani local. Esta supervisión directa y comunitaria sobre el procesamiento es la mejor garantía de seguridad alimentaria. A pesar de todo ésto, aquellos sistemas comunitarios de seguridad alimentaria y sanitaria fueron rápidamente desmantelados en nombre de la seguridad alimentaria en 1998, cuando el procesamiento local de aceite de mostaza fue prohibido y sistematizaron la libre importación de aceite de soya como reacción a la misteriosa contaminación de las reservas de aceite comestible de Delhi. La repentina falta de disponibilidad de aceite de mostaza puso en graves problemas a las mujeres pobres. Sus niños no comerían alimentos cocinados en aceite de palma o de soya importado, y se iban a dormir sin comer. Siendo pobres, no podían permitirse comprar el aceite empaquetado que era la única forma en la que podían encontrar el aceite luego de la prohibición impuesta a los productores locales. Aunque los chinos y los japoneses comen productos de soya en forma de alimentos fermentados, en la mayoría de las culturas fuera del Asia oriental, los productos de soya no son comidos. A pesar de décadas de promoción a través de la libre distribución en las escuelas, en India la soya no ha sido adoptada como la mejor opción ya sea en forma de aceite o alimentos proteicos.
LA EPIDEMIA DE HIDROPESÍA
En Agosto de 1998, una tragedia se desató en Delhi debido a una incontrolada adulteración del aceite de mostaza con semillas de la mala hierba Argemone mexicana, y otros adulterantes como diesel, aceites de desechos y aceites industriales. El consumo del aceite adulterado desató una epidemia de lo que fue llamada ``hidropesía'' en referencia a una gama de señales y síntomas que afectaban a múltiples órganos y sistemas. Entre éstos había nausea, vómito, diarrea, hinchazón abdominal, afecciones hepáticas, daños renales, problemas cardiacos, falta de respiración debido a la retención de fluidos en los pulmones, y muerte por infarto. La relación entre la hidropesía y la adulteración del aceite comestible fue establecida por primera vez en 1926 por un médico hindú en Bengala. Para principios de septiembre de 1998, oficialmente habían muerto 41 personas y 2.300 más habían sido afectadas. Las ventas de aceite de mostaza fueron prohibidas en Delhi, Assam, Bihar, Haryana, Madhya Pradesh, Orissa, Uttar Pradesh, Bengala Occidental, Arunachal Pradesh, Sikkum, Tripura, y Karnataka. En Julio, India anunció que importaría 1 millón de toneladas de soya para la extracción de aceite, ignorando las protestas de grupos ciudadanos y del Ministerio de Agricultura, que cuestionaron la necesidad y la seguridad de las importaciones. Más tarde, se oficializaron las libres importaciones de soya. No sólo no había ninguna garantía de que la soya importada no estuviera contaminada por semillas de soya genéticamente modificada, la acción al mismo tiempo puso en peligro la industria local de producción de aceite y con ella la cultura y la economía alimentaria que de ella dependían. El 4 de septiembre, el gobierno prohibió la venta de todos los aceites comestibles no empaquetados, asegurándose de esta forma que toda la producción casera y comunitaria de aceites comestibles se suspendiera, y el aceite comestible fue completamente industrializado. La economía alimentaria del pobre, que depende del aceite no empaquetado porque es más barato y lo puede comprar en pequeñas cantidades, fue completamente destruida. El origen de la adulteración que provocó estos efectos nefastos permanece en el misterio. Primero, en el pasado los comerciantes locales habían adulterado marcas particulares de aceites en regiones remotas y marginalizadas para engañar a los consumidores de forma que no podía notarse; sin embargo, la adulteración del aceite de mostaza afectó a casi todas las marcas, y la capital de India, Delhi, fue la región más afectada. Tal adulteración causó una reacción inmediata y no pudo haber sido provocada por un único comerciante local. En segundo lugar, mientras comerciantes corruptos en el pasado habían adulterado el aceite de mostaza con argemone, antes de la tragedia del 1998 el agente adulterante nunca fue encontrado en cantidades superiores al uno por ciento del aceite. Esta vez, el aceite contaminado contenía hasta el 30 por ciento de argemone y otros agentes. El alto nivel de adulteración con argemone y otras sustancias tóxicas, como diesel y aceites de desecho, claramente indicaba que la tragedia no era el resultado del tradicional negocio de la adulteración.
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De: Marti2 |
Enviado: 24/11/2009 23:15 |
Según el ministro de salud de Delhi, la adulteración era imposible sin una conspiración organizada. Fue perpetrada de tal manera que podía matar a las personas rápidamente y en gran cantidad, y fue inevitable la inmediata prohibición del aceite de mostaza y la libre importación de soya y otras semillas para la producción de aceite. La Rajasthan Oil Industries Association [Asociación de Industrias de Aceite de Rajasthan] declaró que se estaba tramando una ``conspiración'' para minar el comercio de aceite de mostaza, y advirtió que ``las manos invisibles de las multinacionales'' estaban involucradas.
COMPAÑÍAS MULTINACIONALES SE BENEFICIAN DE LA TRAGEDIA DEL ACEITE DE MOSTAZA
Durante la crisis del aceite, el cabildero hindú de la soja organizó una importante conferencia, ``Globoil India 1998,'' para promocionar la globalización y la importancia del monocultivo para la economía hindú del aceite comestible. La U.S. Soybean Association [Asociación Americana de la Soya] presenciaba esta conferencia para presionar por las importaciones de soya [4]. Según el Business Line, ``los agricultores de Estados Unidos necesitan nuevos grandes mercados para sus exportaciones.... India representa un blanco perfecto.''[5] Las compañías multinacionales lucraron de la tragedia del aceite de mostaza. La prohibición sobre el procesamiento local había destruido la economía domestica y de pequeña escala del aceite comestible. Había criminalizado al productor casero de aceite. Y había destruido el mercado local para los agricultores. Los precios de la mostaza habían colapsado desde 2.200 rupias a los 600-800 rupias el quintal. Los peligros de esta destrucción son tremendos. Si los comerciantes no pueden vender aceite de mostaza, no comprarán mostaza a los agricultores, y los agricultores dejarán de cultivar mostaza. Esto llevará a la extinción de un cultivo que es la esencia simbólica de la Primavera. Una vez que el aceite de mostaza haya desaparecido de la economía agrícola, incluso cuando se haya suspendido la prohibición del aceite de mostaza, nos veremos obligados a seguir en esta dependencia forzada de la soya para la producción de aceite comestible. Calgene, que ahora es propiedad de Monsanto, ha patentado la planta hindú de mostaza, la India brassica. Si posteriormente la India quisiera reintroducir la mostaza, tendría que depender de variedades de mostaza genéticamente modificadas y patentadas. Los agricultores y los consumidores deberían depender de Monsanto para las semillas patentadas de soya y mostaza. Tal dependencia de semillas importadas para la producción de aceite comestible puede fácilmente provocar violencia e inestabilidad. Los disturbios por falta de alimentos en Indonesia en los últimos años 90 fueron en su mayoría debido al hecho de que Indonesia se había vuelto catastróficamente dependiente de la soya importada para la producción de aceite. Cuando la divisa indonesiana colapsó el precio del aceite comestible se disparó, y el resultado fue la violencia. La destrucción de la industria domestica de producción de aceite tampoco asegura una mayor seguridad alimentaria como, en cambio, afirma el gobierno. Es un hecho bien establecido que las exportaciones de los Estados Unidos están altamente adulteradas por medio de lo que ha sido llamada la contaminación premeditada, o ``mezcla.'' El parthenium, una mala hierba tóxica que se ha difundido por toda la India, provino de los envíos de trigo de Estados Unidos. Más significativamente, la adulteración de la ingeniería genética ocurre a nivel genético y es por lo tanto invisible. A diferencia de las semillas tóxicas - como las del argemone - que son añadidas externamente, la ingeniería genética permite en efecto que la adulteración de los alimentos sea perpetrada internamente, por medio de la introducción en los cultivos de genes para toxinas desde bacterias, virus y animales. La ingeniería genética está adulterando alimentos con toxinas de ratas y escorpiones. Se estima que en 1998 más de 7 millones de hectáreas fueron sembradas con soya Roundup Ready genéticamente modificada. La Monsanto modifica genéticamente la soya con un gen bacteriano que confiere la tolerancia al herbicida Roundup, que la misma Monsanto produce. Esta soya no ha sido modificada genéticamente para aumentar su rendimiento o su salubridad. El único objetivo de la soya Roundup Ready es vender más químicos específicamente desarrollados para estas semillas. Los Estados Unidos no han podido vender en Europa su soya genéticamente modificada porque los consumidores europeos demandaban que tales alimentos fueran etiquetados, a lo que se oponen ardientemente los intereses agroindustriales y sus aliados. Según el anterior Presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter, dichas etiquetas harían que las exportaciones de los Estados Unidos se pudrieran en los puertos alrededor del mundo. (Una amplia coalición de científicos, profesionales de la asistencia sanitaria, consumidores, agricultores, y líderes religiosos de los Estados Unidos han entablado una demanda para que el etiquetado sea obligatorio.) Por lo tanto, la compañías estadounidenses están desesperadas por arrojar sus soya genéticamente adulterada en países como la India. La tragedia del aceite de mostaza representa una perfecta ``apertura del mercado.'' Pues mientras el gobierno de India no ha perdido ni un momento para imponer restricciones al embalaje y al etiquetado de la industria indígena de aceite comestible, no ha tomado medidas para imponer la segregación y el etiquetado de semillas de soya genéticamente modificada. En India, un nuevo intercambio de pagos adelantados por la soya ha sido inaugurado. Según Harsh Maheshwari de la Soya Association [Asociación de la Soya], el cálculo más conservador de su actividad es un vuelco de 2.3 billones de dólares. Algunos afirman que será cinco veces más grande. El Council for Scientific Research and the Technology Mission [Consejo para la Investigación Científica y la Misión Tecnológica] sobre las semillas para la producción de aceite ha anunciado medidas para promocionar el uso de la soya como alimento. Cada agencia gubernamental en los Estados Unidos y en India está por ser instrumentalizada por parte del cabildeo de la soya para destruir la diversidad agrícola y alimentaria con el objetivo de difundir el monocultivo de soya. Mientras crecen las utilidades para la agroindustria, los precios que los agricultores de Estados Unidos reciben para la soya han venido desplomándose. Los agricultores de Estados Unidos e India son perdedores en el sistema globalizado de libre comercio que beneficia a las corporaciones globales.
MERCANTES GLOBALES DE SOYA
En 1921, 36 compañías controlaban el 85 por ciento de las exportaciones de granos y cereales de los Estados Unidos. Para los finales de los años 70, seis gigantescos ``Mercantes de Cereales'' controlaban más del 90 por ciento de las exportaciones de Estados Unidos, Canadá, Europa, Argentina y Australia. Hoy en día, Cargill y Continental controlan cada una el 25 por ciento del comercio de granos. Refiriéndose a esta concentración de poder, el ex diputado James Weaver (D-OR) dijo,
Estas compañías son gigantes. Controlan no sólo la adquisición y la venta de granos, también su envío, su almacenamiento y todo lo demás. Es obsceno. He protestado contra ellas una y otra vez. Creo que los alimentos son lo máximo que pueda haber - diablos, quien controla las reservas alimentarias de veras tiene a la gente por el escroto. Y a pesar de eso permitimos que seis corporaciones lo hagan a hurtadillas. ¡Es alucinante! [6]
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De: Marti2 |
Enviado: 24/11/2009 23:16 |
Estados Unidos es el más grande productor de soya del mundo, un cultivo de Asia oriental que al mismo tiempo es el más grande producto de exportación de los Estados Unidos. El 26 por ciento de la tierra cultivable de Estados Unidos está destinada al cultivo de la soya. Esta producción se duplicó entre 1972 y 1997, desde los 34.6 millones a los 74.2 millones de toneladas. Más de la mitad de este cultivo es exportado como semilla de soya o como aceite de soya. Los terrenos agrícolas de Estados Unidos destinados al cultivo de la soya genéticamente modificada se han disparado de 0.5 millones de hectáreas en 1996 a los 18 millones de hectáreas en 1998, lo que corresponde al 40 por ciento de los cultivos transgénicos del país [7]. De esta manera se está volviendo inevitable que las semillas de soya convencional se mezclen con las semillas de soya transgénica en los envíos de las exportaciones. En los Estados Unidos, la soya es usada como alimento para ganado y peces, como [ingrediente en los] adhesivos, pesticidas, plásticos, disolventes, jabones, pinturas y tintas [8]. El 80 por ciento de los alimentos procesados industrialmente ahora contienen soya, cómo descubrieron los consumidores europeos cuando intentaron boicotear los alimentos que contenían soya Roundup Ready de la Monsanto. Brazil sigue a Estados Unidos en la producción de soya, con sus 30.7 millones de toneladas en 1997. Argentina es el tercer productor más grande. Las hectáreas argentinas destinadas al cultivo de soya han aumentado desde cero en los años 60 a los casi 7 millones en 1998, con más de la mitad plantadas con variedades transgénicas. Las hectáreas de la India bajo cultivo de soya también han aumentado desde cero en los años 60 a los casi 6 millones en 1998. El comercio de la soya, al igual que el comercio de otros bienes agrícolas, es controlado por seis Mercantes de Granos: Cargill, Continental (ahora perteneciente a Cargill), Louis Dreyfus, Bunge, Mitsui Cook y Andre & Company [9]. Las mismas compañías también controlan el almacenamiento y el transporte, y por ende los precios de los bienes.
SOYA PATENTADA Y MONOPOLIO DE LAS SEMILLAS
No sólo el comercio de la soya es controlado por las corporaciones multinacionales; el cultivo de la soya se está volviendo cada vez más monopolizado a través del control sobre la misma semilla. La Monsanto ha adquirido el negocio semillero de corporaciones como Cargill, Agracetus, Calgene, Asgrow Seed, Delta and Pine Land, Holden, Unilever y Sementes Agrocetes. Es dueña de las patentes de las varias especies de soya. Una subsidiaria de W.R. Grace, Agracetus es propietaria de patentes de todas las variedades y semillas transgénicas de soya, independientemente de los genes insertados, y de todos los métodos de modificación [genética]. La patente enormemente amplia de la soya de Agracetus ha sido denunciada por Rural Advancement Foundation International, un grupo con intereses públicos. El Dr. Geoffrey Hawtin, director general del International Plant Genetic Resources Institute [Instituto Internacional de Recursos Genéticos de las Plantas] en Roma, Italia, expresó su preocupación con respecto a dicha patente:
La concesión de patentes que cubren todas las variedades genéticamente modificadas de una especie, independientemente de los genes involucrados o de los métodos con los cuales fueron transferidos, pone en las manos de un único inventor la posibilidad de controlar lo que cultivamos en nuestras granjas o en nuestros jardines. Con un golpe de pluma, la investigación de un sin número de agricultores y científicos ha sido potencialmente invalidada en un único acto legal de saqueo económico [10].
Mientras la Monsanto inicialmente había denunciado la patente, retiró la denuncia luego de adquirir Agracetus. La Monsanto también es propietaria de una patente de plantas [transgénicas] resistentes a herbicidas, como maíz, trigo, arroz, soya, algodón, remolacha azucarera, semillas oleaginosas, colza, canola, lino, girasol, papa, tabaco, alfalfa, álamo, pino, manzano y uva. También incluye métodos para el control de malas hierbas, siembra de semillas y aplicación del glifosato (un herbicida). Así la Monsanto controla el entero proceso de producción de estas plantas, desde la siembra hasta el cultivo y la venta. La soya Roundup Ready ha sido genéticamente modificada para resistir al herbicida de amplio espectro Roundup, producido por la Monsanto. Los tres nuevos genes genéticamente insertados en la soya - de una bacteria, de un virus de la coliflor y de una petunia - no añaden absolutamente nada al valor nutricional o al sabor de la soya. En cambio, la inusitada combinación genética - que jamás hubiera sido creada por la naturaleza - hace que las semillas de la soya sean resistentes a un herbicida. Normalmente las semillas de la soya son demasiado delicadas para ser fumigadas una vez que comienzan a brotar del suelo. Pero ahora, dado que dos de sus productos - la semilla y el herbicida - están tan estrechamente relacionados, la Monsanto logra vender más de ambos [11]. La Monsanto garantiza que ésto implicará un rendimiento más elevado por cada cultivo de soya, pero no lo pueden demostrar.
PROCESAMIENTO INDUSTRIAL
Desde la semilla hasta el procesamiento y la distribución, la soya está asociada con la concentración de poder. Mientras el contenido de aceite del coco alcanza el 75 por ciento, el del maní el 55 por ciento, el del sésamo el 50 por ciento, el del ricino el 56 por ciento, y el del niger el 40 por ciento, el contenido de aceite de la soya apenas alcanza el 18 por ciento. Sin embargo, los libros de texto afirman que ``la soya produce abundantes cantidades de aceite'' y ``la soya posee un contenido de aceite superior a aquel de otras legumbres.''[12] Siendo pobre en contenido de aceite, el aceite de soja es extraído en grandes plantas de extracción con disolventes. (La extracción con disolventes fue aplicada por primera vez en los Estados Unidos para extraer la grasa de la basura, de los huesos, y para la destrucción y el embalaje de la basura doméstica.) Para la extracción del aceite se utilizan disolventes clorados como el cloroetileno. En el procesamiento industrial a gran escala se sacrifica necesariamente la seguridad alimentaria, puesto que: * el procesamiento permite la mezcla de aceites comestibles con aceites no comestibles, * el procesamiento se basa en el uso de químicos, * el procesamiento crea grasas saturadas, * el transporte de larga distancia se presta a riesgos de adulteración, añade ``millas alimentarias'' en la forma de contaminación de CO2, y contribuye al cambio climático [global], y * a los consumidores se les niega el derecho de saber cuáles ingredientes han sido usados y qué procesamiento se ha adoptado para la producción industrial de los aceites.
¿SON SALUDABLES LOS DERIVADOS DE LA SOJA?
La soya y los derivados de la soya son promocionados como sustitutos globales para diversas fuentes de alimentos en distintas culturas. Son promocionados como sustitutos para las diversas semillas y legumbres oleaginosas y para los derivados lácteos y los cereales en todas partes del mundo. La American Soybean Association está promocionando ``dals análogos'' - extrusiones de soya en forma de bolitas que se parecen a garbanzo negro, garbanzo verde, frijol de palo, lenteja y frijol judía. La dieta que preven se basaría en el monocultivo de soya; sólo su apariencia sería diferente. Sin embargo, aunque la promoción de alimentos derivados de la soya se quiere justificarla en base a razones de salud y de nutrición, hay estudios que demuestran que pasar repentinamente a dietas a base de soya puede ser dañino para la salud. Los alimentos a base de soya, sea en su forma procesada y no procesada, contienen un gran número de sustancias tóxicas a niveles de concentración que ponen en riesgo significativo a la salud de los humanos y de los animales. Las semillas de soya contienen inhibidores de tripsina que inhiben los procesos pancreáticos, provocan un incremento del tamaño y del peso del páncreas, e incluso pueden causar cáncer [14]. En los Estados Unidos, el cáncer pancreático es el quinto cáncer fatal más común, y su incidencia está aumentando. Las concentraciones más altas de inhibidores de tripsina se encuentran en la harina de soya, un derivado no consumido en las culturas [alimentarias] tradicionales basadas en la soya, que en su lugar se especializan en el consumo de derivados de la soya que han sido fermentados [15].
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De: Marti2 |
Enviado: 24/11/2009 23:17 |
La soya contiene también lectinas que interfieren con el sistema inmunológico y el equilibrio ecológico del intestino. Cuando se inyectan a las ratas, las lectinas aisladas de la soya demostraron ser letales. Cuando se las suministra oralmente, estas lectinas inhibían el crecimiento de las ratas [16]. La soya también contiene ácido fítico que interfiere con la absorción de minerales imprescindibles cómo calcio, magnesio, zinc, cobre y hierro. Dado que las deficiencias de calcio y hierro representan los síntomas más importantes de la desnutrición en niños y mujeres en países como India, al comprometer a la asimilación de estos minerales esenciales por parte del cuerpo puede tener serias consecuencias [17]. El peligro más importante planteado para la salud por parte de dietas ricas en soya se debe a su alto contenido estrógeno, especialmente si la soya es modificada genéticamente. El impacto devastador de compuestos estrógenos se enfatizó cuando mujeres nacidas de madres que habían tomado estrógenos sintéticos manifestaron una propensión al aborto espontáneo tres veces superior con respecto a las demás mujeres y una incidencia más grande de una forma rara de cáncer maligno vaginal. Hombres nacidos de madres que habían tomado estos estrógenos manifestaban niveles superiores de infecundidad con respecto a los demás hombres [18]. Dado que la soya se está utilizando ampliamente en todos los productos alimenticios, incluso en los alimentos para infantes, dosis muy altas de estrógenos son consumidas por niños, mujeres y hombres. Los infantes alimentados con fórmulas a base de soya están ingiriendo diariamente una dosis de estrógenos equivalente a la de entre 8 y 12 píldoras anticonceptivas [19]. Según el ecólogo neozelandés Richard James, los derivados de la soya están ``inseguros de cualquier régimen y de cualquier cantidad.''[20] La globalización de los alimentos derivados de la soya representa un experimento importante practicado sobre las generaciones presentes y futuras. Es un experimento innecesario, dado que la naturaleza nos ha ofrecido una tremenda variedad de alimentos seguros, y diversas culturas han producido y seleccionado alimentos nutritivos a partir de la diversidad de la naturaleza. Durante la crisis de la mostaza del año 1998, las mujeres de los barrios marginales de Delhi, organizadas por las mujeres de un grupo denominado ``Sabla Sangh,'' me invitaron para discutir con ellas las causas de la crisis. Ellas afirmaron que ``La mostaza es nuestra vida.... Queremos de nuevo nuestro aceite de mostaza, barato y seguro.'' Por ende, se formó una coalición de mujeres para los derechos alimentarios. Organizamos protestas y distribuimos aceite de mostaza orgánica como parte del Sarson Satyagraha, un programa de no cooperación en contra de leyes y políticas que estaban negando a la gente alimentos seguros, baratos y respetuosos de la cultura. La National Alliance for Women's Food Rights [Alianza Nacional para los Derechos Alimenticios de la Mujeres] ha denunciado la prohibición del procesamiento a pequeña escala y las ventas locales de aceite no empaquetado en la Corte Suprema de India. Estamos organizando alianzas directas entre productores y consumidores en defensa de los medios de sustento de los agricultores y las elecciones culturalmente diferentes de los consumidores. Protestamos en contra de las importaciones de soya y hacemos un llamado para prohibir las importaciones de derivados de soya transgénica. Como cantan las mujeres de los barrios marginales de Delhi, ``Sarson Bachao, Soya Bhagao,'' es decir ``Guarda la Mostaza, Bota la Soya.'' Los conflictos de más alto nivel político y económico entre la libertad y la esclavitud, la democracia y la dictadura, la diversidad y la monocultura han penetrado por lo tanto en los simples actos de adquirir aceites comestibles y cocinar nuestra comida. ¿En India, el futuro de la cultura alimentaria se basará en la mostaza y en las demás semillas para la producción de aceites comestibles, o se volverá parte de la monocultura globalizada de la soya, con sus riegos alimentarios escondidos aún asociados?
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De: Marti2 |
Enviado: 24/11/2009 23:18 |
NOTAS
1. Algunas de estas diferentes variedades incluyen la mostaza indiana, Brassica juncea; mostaza negra, Brassica nigra; nabo; Brassica campestris amarilla y marrón; colza hindú.
2. ``Conspiracy in Mustard Oil Adulteration,'' The Hindu, 17 de Septiembre de 1998.
3. Artículo de prestigio sobre ``Ghani Oil Industry,'' Mumbai: KVIC.
4. ``Oilseeds Sector Needs to Be Liberalized: U.S. Soya Body,'' Economic Times, 22 de Septiembre de 1998.
5. Business Line, 12 de Octubre de 1998.
6. A.V. Krebs, ``The Corporate Reapers: The Book of Agribusiness,'' Washington, D.C.: Essential Books, 1992.
7. Clive James, ``Global Status of Transgenic Crops in 1997,'' ISAAA Briefs, Cambridge, MA: MIT Press, 1996. También, Greg D. Horstmeier, ``Lessons from Year One: Experience Changes How Farmers Will Grow Roundup Ready Beans in 1998,'' Farm Journal, Enero de 1998, p. 16.
8. American Soybean Association, ``Soy Stats, 1998.''
9. A.V. Krebs.
10. Brian Belcher y Geoffrey Hawtin, ``A Patent on Life Ownership of Plant and Animal Research,'' Ottawa, Canada,: International Development Research Centre, 1991.
11. Vandana Shiva, ``Mustard or Soya? The Future of India's Edible Oil Culture,'' Navdanya, 1998.
12. Dr. Irfan Khan, Genetic Improvement of Oilseed Crops, New Delhi: Ukaaz Publications, 1996, p. 334.
13. M.G. Fitzpatrick, ``Report on Soybeans and Related Products: An Investigation into Their Toxic Effects,'' New Zealand: Allan Aspell and Associated, Analytical Chemists and Scientific Consultants, 31 de Marzo de 1994, p. 5.
14. B.A. Charpentier y D.E. Lemmel, ``A Rapid Automated Procedure for the Determination of Trypsin Inhibitor Activity in Soy Products and Common Food Stuffs,'' Journal of Agricultural and Food Chemistry, Vol. 32, 1984, p. 908.
15. I.E. Liener y M.J. Pallansch, ``Purification of a Toxic Substance from Defatted Soy Bean Flour,'' Journal of Biological Chemistry, Vol. 197, 1952, p. 29.
16. S.L. Fitzgerald et al., ``Trace Element Intakes and Dietary Phytat/Zn and Caz Phytate/Zn Millimolar Ratios in Periurban Guatemalan Women During the Third Trimester of Pregnancy,'' American Journal of Clinical Nutrition, Vol. 57, 1993, p. 725. Véase también J.W. Erdman y E.J. Fordyce, ``Soy Products and the Human Diet,'' American Journal of Clinical Nutrition, Vol. 49, 1989, p. 725.
17. F.A. Kinil, ``Hormone Toxicity in the Newborn,'' Monographs on Endocrinology, Vol. 31, 1990. Véase también R.J. Apfel y S.M. Fisher, To Do No Harm: DES and the Dilemmas of Modern Medicines, New Haven, Yale University Press, 1984.
18. A. Axelsol et al., ``Soya - A Dietary Source of the Non-Steroidal Oestregen Equal in Man and Animals,'' Journal of Endocrinology, Vol. 102, 1984, p. 49. Véase también K.D.R. Setchell et al., ``Non-Steroidal Estrogens of Dietary Origin: Possible Roles in Hormone-dependent Disease,'' American Journal of Clinical Nutrition, Vol. 40, 1984, p. 569.
19. Richard James, ``The Toxicity of Soy Beans and Their Related Products,'' manuscrito no publicado, 1994, p. 1.
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