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Ecologia: Simple en medios, rico en fines (Ecología profunda)
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De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 24/11/2009 23:27
Simple en medios, rico en fines
Una Entrevista con Arne Naess
por Stephan Bodian
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Arne Naess es filósofo. Estudió en París y Viena, y fue designado para la cátedra de Filosofía en la Universidad de Oslo a la edad de 27 años. En el 1937, construyó su ``hogar'' en Tvergastein, Las Piedras Cruzadas, un lugar aislado y silvestre del ártico, en las montañas Hallingskarvet, a lo largo de la costa de Noruega, a donde aún se retira apenas puede. En las décadas siguientes, con la ayuda de la intimidad de Tvergastein, desarrolló estudios originales sobre el pensamiento de Spinoza y Gandhi, que influenciaron enormemente en la formación de Naess. Sinónimo de la filosofía en Noruega durante medio siglo, es universalmente conocido por su síntesis de las implicaciones ético-filosóficas de la crisis ambiental. Esta síntesis constituye su contribución personal a la Ecología Profunda, conocida como Ecosofía T (por Tvergastein). Los Ocho Puntos de la Plataforma de la Ecología Profunda, desarrollados por Naess desde 1972, aún son considerados la vanguardia teórica de activistas y ecologistas profundos de todas partes del mundo. Quizás una entrevista es la mejor manera para acercarse a la personalidad y al trabajo de Arne Naess. La entrevista es de 1982, época en que Naess aún no había separado su propia Ecosofía T del enfoque, tal vez más neutral, de la Plataforma de la Ecología Profunda. Pero aquí podemos encontrar muchas de las ideas principales de Naess y de la Ecología Profunda expresadas en una forma menos comprometida con la precisión lógica y semántica típica del filósofo noruego: la necesidad de analizar los asuntos ecológicos en términos claros y profundos y de cuestionar los valores de nuestra sociedad en el marco de una visión total, la incapacidad intrínseca de la ciencia y tecnología de solucionar la crisis ambiental, la ineludible relación entre el pensamiento y la acción directa, la importancia de conducir una vida materialmente sencilla para poder cultivar el desarrollo del ser-ecológico y de la Autorrealización basándose sobre principios de igualdad ecológica. - PC

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STEPHAN BODIAN: Arne, ¿cómo te involucraste en la ecología profunda?

ARNE NAESS: Cuando tenía cuatro o cinco años, tuve oportunidad de explorar las costas de los fiordos de Noruega y me intrigó la fantástica variedad de formas de vida, especialmente los diminutos peces, los cangrejos y los camarones que se reunían alrededor mío en forma muy amistosa. Durante todo el verano viví junto a estos seres diferentes durante todo el verano. Cuando tenía nueve o diez años, aprendí a disfrutar de las altas montañas en donde mi mamá tenía una cabaña. Como no tenía padre, la montaña, de alguna manera se convirtió en mi padre, como un ser amistoso, inmensamente poderoso, perfecto y extremadamente tranquilo. Más tarde, las presiones de la escuela, de la sociedad, del mundo creado por el hombre, hicieron que me sintiera feliz en lugares en donde nada me presionaba a comportarme o a evaluar de ninguna manera en particular. Por ejemplo, las nubes nos hablan, pero no nos presionan a creer en algo. Incluso una obra de arte tiene alguna intención, nos informa algo. Pero la naturaleza es abrumadoramente rica y buena, y no nos impone nada. Somos completamente libres, nuestra imaginación es libre. Por supuesto, si nos descuidamos, una avalancha podría sepultarnos, o podríamos ahogarnos, pero la naturaleza siempre advierte. Nunca sentí que la naturaleza sea algo que deba ser dominado o conquistado; es algo con lo que coexistimos.
La astronomía moderna, que he seguido de cerca desde la década de 1930, indica que el universo se está expandiendo, y yo siento que yo estoy creciendo con el universo; me identifico con el universo - mientras más grande es el universo, más grande soy yo. Hay personas que se sienten amenazadas cuando se dan cuenta de lo inmenso que es el universo y lo pequeños que somos nosotros. Pero, en cierto sentido, nosotros podemos ser tan grandes como el universo. Nosotros, como seres humanos, somos capaces de identificarnos con la totalidad de la existencia.
Estos sentimientos entonces me condujeron a la ecología, cuando se estaba desarrollando un movimiento internacional. No lo hice por diversión. Los movimientos sociales en realidad me parecen aburridos. Prefiero estar en la naturaleza, pero creo que todos debemos contribuir a salvar algo de lo que queda de este planeta - este es el último siglo en el que todos tendremos esa oportunidad. Es por ello que hoy me encuentro en Los Ángeles y no en las montañas o en el desierto.

SB: Entonces, desde el comienzo, tus intereses como filósofo de alguna forma involucraron a la naturaleza.

NAESS: Debido a que la gente consideraba que mis intereses eran tan extraños, de alguna manera tuve que racionalizarlos y etiquetarlos. Esto me impulsó a hacer preguntas más profundas acerca del significado de la vida. De este modo, la filosofía fue mi enfoque desde muy temprano. Un filósofo, en contraste con un profesor de filosofía, es alguien cuya filosofía se expresa en su vida. Yo he intentado ser ambos durante los últimos diez años.

SB: Tu acuñaste el término ecología profunda. ¿Qué entiendes exactamente por ecología profunda, y cómo se diferencia de la ecología poco profunda?

NAESS: La esencia de la ecología profunda - comparada con la ciencia de la ecología, y con lo que yo llamo el movimiento de ecología poco profunda - es hacer preguntas más profundas. El adjetivo ``profunda'' insiste en que nos preguntamos por qué y cómo, en asuntos en que los demás no lo hacen. Por ejemplo, la ecología como ciencia no se pregunta qué tipo de sociedad sería la más adecuada para mantener un ecosistema en particular - considera que este es asunto de la política, de la ética, y de la teoría de los valores. Mientras los ecólogos se limiten a su ciencia, no hacen estas preguntas. Lo que hoy necesitamos es una enorme expansión del pensamiento ecológico, hacia lo que yo llamo ecosofía. Sofía viene del griego sofia, ``sabiduría,'' que se refiere a ética, normas, reglas y prácticas. La ecosofía, o ecología profunda, por lo tanto, implica una transición de la ciencia a la sabiduría.
Por ejemplo, necesitamos hacer preguntas como, ¿Por qué creemos que el crecimiento económico y niveles altos de consumo son tan importantes? La respuesta convencional sería señalar las consecuencias económicas de no tener un crecimiento económico. En cambio, en la ecología profunda, nos preguntamos si la sociedad actual satisface las necesidades humanas fundamentales como el amor, la seguridad y el acceso a la naturaleza y, al hacerlo, estamos cuestionando las premisas subyacentes de nuestra sociedad. Preguntamos qué sociedad, qué educación, qué forma de religión son beneficiosas para todas las formas de vida del planeta, como un todo, y luego preguntamos además qué debemos hacer para lograr los cambios que necesitamos. No nos limitamos a un enfoque científico; tenemos la obligación de verbalizar una visión total.
Naturalmente, las visiones totales pueden diferir. El budismo, por ejemplo, brinda un escenario o un contexto adecuado para la ecología profunda; algunos grupos cristianos han formado plataformas de acción en favor de la ecología profunda; y yo he desarrollado mi propia filosofía, que llamo ecosofía T. Sin embargo, la gente usualmente no se cuestiona con la profundidad necesaria como para explicar o aclarar una visión total. Si lo hiciera, la mayoría estaría de acuerdo en salvar el planeta de la destrucción actual. Las diferentes ecosofías pueden proporcionar una fuerza motivadora para todas las actividades y los movimientos dirigidos a salvar del planeta de la dominación y explotación humana.

SB: Parece que, si preguntamos con la suficiente profundidad, nuestras preguntas nos exigirán un cambio radical en la visión que tenemos del mundo, lo que algunas personas han definido como una cambio paradigmático.

NAESS: Sí. Creo que se trata de un cambio de estar dominados por los medios, instrumentos, artefactos y muchas de las cosas que creemos nos darán placer o nos harán felices o perfectos. El cambio ocurre cuando nos preguntamos seriamente, ``¿En qué situación experimento la máxima satisfacción de todo mi ser?'' y descubrimos que prácticamente no necesitamos de nada de lo que supuestamente precisamos para una vida rica y satisfactoria. Y si logramos ese cambio hacia una vida simple en medios pero rica en fines, no nos veremos amenazados por los planes de salvar el planeta elaborados por los ambientalistas. Por ejemplo, podemos ver que, en lugar de una crisis energética, enfrentamos una crisis de consumo - energía nos sobra. No hay razón para continuar aumentando nuestro consumo de energía ni de ningún otro aspecto material de la vida.
En países como Estados Unidos, la crisis es más bien una crisis del estilo de vida, de nuestras tradiciones de confusión y desconsideración, de nuestra incapacidad de preguntarnos a profundidad lo que vale y no vale en la vida. En cincuenta años, necesitaremos una dictadura para salvar lo que quede de diversidad en las formas vivientes, o tendremos un cambio de valores, una transición de nuestra visión total, de manera que la dictadura no será necesaria. Es absolutamente natural que dejemos de dominar, explotar y destruir el planeta. Son dos las opciones: de una manera `suave', que involucre una vida armoniosa con la naturaleza, o de una manera `dura', que involucre la dictadura y la coerción.

SB: Entonces, ¿cuáles entonces considerarías que son las características o los atributos fundamentales de la ecología profunda y en qué difieren de los de la ecología poco profunda?

NAESS: Una de las normas fundamentales de la ecología profunda es que, en principio, cada forma de vida tiene derecho a vivir y florecer. Obviamente, de acuerdo a cómo está hecho el mundo, debemos matar para poder comer, pero la ecología profunda posee una intuición básica en el sentido que no tenemos derecho a destruir a otros seres vivos sin razón suficiente. Otra norma es que, con la madurez, los seres humanos sentirán alegría cuando otras formas vivientes sientan alegría, y tristeza cuando otras formas de vida sientan tristeza. No sólo nos sentiremos tristes cuando nuestro hermano o un perro o un gato está triste, también sufriremos cuando se destruyan seres vivientes, incluyendo los paisajes. En nuestra civilización, tenemos vastos medios de destrucción a nuestra disposición, pero sentimientos extremadamente poco maduros. Hasta ahora, a la mayoría de seres humanos sólo le ha interesado una gama muy limitada de sentimientos.
Para la ecología profunda, en la biosfera existe una democracia central. El movimiento ecológico poco profundo tiende a hablar solo sobre recursos para los humanos, mientras que en la ecología profunda hablamos de recursos para todas las especies. A la ecología poco profunda le preocupa la sobrepoblación en los países en desarrollo, pero no la superpoblación en los países industrializados - países que pueden llegar a destruir cien veces más per capita que un país como el Bangladesh. En la ecología profunda, nuestro objetivo no sólo es estabilizar la población humana, sino también reducirla a un mínimo sostenible empleando medios humanitarios que no requieren de una revolución ni una dictadura. Yo pensaría que no necesitaríamos más de mil millón de personas para tener la variedad de culturas que existían hace cien años. Debemos conservar las cultura humanas, al igual que debemos conservar las especies animales. ¡Necesitamos la diversidad de la vida humana y no humana!


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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 23:27
SB: La diversidad, entonces, es de gran valor, tanto a nivel humano como a nivel de plantas y animales.

NAESS: Sí. Personalmente, creo que, para maximizar la autorrealización del ser - y no me refiero al ser como ego, sino a un ser en un sentido más amplio - necesitamos la máxima diversidad y la máxima simbiosis. La diversidad, por lo tanto, es una norma fundamental y un deleite común. Como partidarios del movimiento de ecología profunda, nuestro deleite en la diversidad es natural, siempre y cuando no incluya formas impertinentes despiadadas, como la cultura nazista, que son destructivas para otros.
La ecología profunda se caracteriza por tener una visión de largo alcance - nos sentimos responsables de las generaciones futuras, no solo de la primera, sino también de la segunda, de la tercera y la cuarta generación. Nuestra perspectiva en el tiempo y el espacio es muy larga. En contraste, el movimiento ecológico poco profundo tiende a reparar solamente algunas de las peores consecuencias de nuestra forma de vida y estructura social - pero no se encauza hacia cuestiones fundamentales.

SB: ¿Qué quieres decir cuando afirmas que la máxima autorrealización y la máxima diversidad están estrechamente relacionadas?

NAESS: La autorrealización es la realización de las potencialidades de la vida. Los organismos que difieren entre sí de tres maneras nos proporcionan menos diversidad que los organismos que difieren entre sí de cien maneras. Por lo tanto, la autorrealización que experimentamos cuando nos identificamos con el universo se acentúa por el incremento en el número de maneras en las que los individuos, las sociedades e incluso las especies y formas vivientes se realizan. Entonces, a mayor diversidad, mayor Autorrealización. Esta aparente dualidad entre individuos y totalidad está englobada en lo que yo llamo el Ser y lo que los chinos llaman el Tao. La mayoría de personas involucradas en la ecología profunda han sentido - usualmente, aunque no siempre, en la naturaleza - que están conectados con algo más grande que el ego, más grande que su nombre, su familia, sus atributos especiales como individuos - un sentimiento que a menudo se le llama oceánico porque muchos han tenido este sentimiento en el océano. Sin esa identificación, la ecología profunda no atrae tan fácilmente.
Muchas personas han sentido esto cuando han presenciado una lucha mortal - por ejemplo cuando ven animales diminutos como moscas o mosquitos luchando por sus vidas. Cuando ven a los animales sufrir, podrían identificarse con una forma de vida con la que generalmente no se identifican. Estas situaciones nos ofrecen la oportunidad de desarrollar un punto de vista más maduro. En lo que respecta a esta conversión, estos sentimientos profundos son religiosos, por lo tanto la ecología profunda tiene un componente religioso. Las personas que han hecho lo que más han podido para concienciar a las sociedades de la forma destructiva en que vivimos en relación a la naturaleza han tenido estos sentimientos. Rachel Carson, por ejemplo, dijo que no podemos hacer lo que hemos estado haciendo, que no tenemos justificación ética o religiosa para comportarnos como lo hemos hecho con la naturaleza. Su argumento no fue calculado o `razonable' en el sentido usual en que se dice que si seguimos contaminando la naturaleza estaremos menos sanos, o tendremos menos recursos, etcétera. Ella afirmó que no podemos permitirnos comportarnos en aquella forma. Algunos dirán que la naturaleza no es propiedad del hombre, es propiedad de Dios; otros lo expresarán de otras maneras. Se puede decir que la ecología profunda posee un componente religioso, intuiciones fundamentales que todos debemos cultivar si queremos tener una vida basada en valores y no funcionar como un computador. La ecología poco profunda, llevada a su extremo lógico, se parece a un análisis computarizado de costo-beneficio diseñado a beneficiar únicamente a los humanos.

SB: Mencionas un marco de tiempo muy largo. Por otra parte, por supuesto, la situación es critica en este momento - las especies se están extinguiendo muy rápidamente y los ecosistemas están siendo destruidos. ¿Cómo equilibras entre la necesidad de una escala temporal muy larga y la muy urgente necesidad de acción inmediata?

NAESS: Es muy natural combinar ambas cosas, porque la perspectiva muy larga en el tiempo y en el espacio motiva a actuar de una forma profunda y coherente. Esto quiere decir que, al estar preocupado por la realidad en su totalidad, por los antecedentes religiosos y filosóficos, uno aprende, por ejemplo, que prácticamente ya no hay selvas lluviosas lejos de Sumatra, y sólo quedan seis por ciento en Sri Lanka, y uno se ve motivado inmediatamente por algunas profunda apreciación que dice, ``Esto no puede continuar, hay que cambiar esto.'' De manera que el marco temporal de largo plazo - absolutamente necesario en cuestiones de reducción poblacional, por ejemplo - es necesario debido a ciertos hechos y a la motivación derivada de preocupaciones eternas, como la Autorrealización, la identificación con el universo y otras nociones religiosas que involucran milenios o incluso la eternidad, y no solo cinco o diez años.

SB: La ecología profunda, por lo tanto, es una visión fundamental del mundo que a la vez invoca la acción inmediata. Además de contrastarla con la ecología poco profunda, ¿puedes sugerir formas en que las dos puedan trabajar juntas? ¿Puede la ecología profunda informar a movimientos que tal vez sean antropocéntricos y no articulen una visión fundamental del mundo pero que, no obstante, son grandes y eficaces?

NAESS: Pienso que el movimiento de ecología profunda debe cooperar con varios movimientos, incluso con las organizaciones ambientalistas que nosotros llamamos poco profundas o limitadas. El Sierra Club, por ejemplo, no puede tener principios de ecología profunda en sus estatutos, pero debe incluir personas muy antropocéntricas y que piensan solamente en términos de beneficio máximo para los seres humanos en un marco temporal de diez o veinte años. Debemos trabajar con movimientos cuyos integrantes no conocen nada de ecología profunda y que tal vez no tengan contacto con la naturaleza silvestre ni con animales que no sean gatos y perros. Y, por supuesto, podemos cooperar con movimientos que manejan cuestiones afines, como el movimiento antinuclear y ciertos movimientos cristianos para la dignidad de la vida, a la vez que tratamos de profundizar y expandir sus puntos de vista hacia una nueva dirección.
Sin embargo, también debemos tener programas que podrían no ser importantes para los no partidarios de la ecología profunda - como por ejemplo la reducción de la población humana. Debemos ser flexibles pero nunca olvidar los principios fundamentales porque, al igual que el budismo y algunas otras filosofías en las tradiciones occidentales y orientales, la ecología profunda involucra visiones fundamentales del ser humano y del mundo.

SB: Algunas personas, especialmente en este país [Estados Unidos], tienen una gran fe en que, una vez que hayamos perfeccionado nuestra tecnología informática y podamos procesar toda la información disponible, estaremos en condiciones de tomar decisiones basadas en datos. Tú, por otro lado, has hablado sobre la importancia de admitir que no sabemos, de admitir nuestra ignorancia frente a la complejidad de la naturaleza y, al mismo tiempo, de estar dispuestos a confiar en nuestra intuición, de levantarnos y decir, ``En mis adentros, se que esto es lo que debemos hacer.''

NAESS: Pienso que, hace ciento cincuenta años, en proporción a la cantidad necesaria, había más información disponible para la toma de decisiones gubernamentales en America y en Europa de la que hay disponible hoy día. Actualmente, estamos utilizando miles de químicos nuevos y no sabemos nada de su efectos combinados a largo plazo. Interferimos en la naturaleza un millón de veces más profundamente de lo que hacíamos hace cien años, y nuestra ignorancia aumenta proporcionalmente a la información que se requiere.

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 23:28
SB: En otras palabras, se están planteando muchas más preguntas, pero se dispone de menos respuestas.

NAESS: Exactamente. Un indicio es que si tomamos el número de artículos científicos publicados cada año con conclusiones claras y fidedignas y lo dividimos para el número de preguntas planteadas a los científicos por parte de personas responsables y preocupadas de las consecuencias de nuestra intervención en la naturaleza, descubriremos que el cociente se acerca a cero. Es decir, el número de preguntas muy rápidamente se está volviendo indefinidamente grande, mientras que el número de respuestas, de hecho, aumenta muy lentamente. Y, de todas maneras, dentro de cien años se nos terminará el papel para imprimir los millones de artículos que proveerán las respuestas relevantes cada año.

SB: ¿De modo que tú no crees que, si perfeccionamos nuestra ciencia y tecnología, nuestras respuestas de alguna manera alcanzarán el número de preguntas que se están planteando?

NAESS: Todo lo contrario, la tecnología es más inservible que nunca porque la tecnología que se produce ahora no satisface las necesidades humanas básicas, como un trabajo con sentido en un ambiente con sentido. El progreso técnico es una parodia de progreso porque el concepto de progreso técnico es cultural y no técnico. Nuestra cultura es la única en toda la historia de la humanidad en la que la cultura se ha adaptado a la tecnología, en lugar de lo contrario. En la cultura china tradicional, la burocracia se opuso al uso de inventos que no estuvieran en armonía con las metas culturales generales de la nación. La población común no usó un gran número de inventos técnicos simplemente porque no estaba permitido. Mientras tanto, aquí tenemos la máxima, ``No se puede detener el progreso,'' no se puede interferir en la tecnología y, por ende, permitimos que la tecnología dicte las formas culturales.

SB: En relación con esto, se ha señalado que la naturaleza peligrosa de los materiales empleados para generar energía atómica tendrá consecuencias políticas imprevistas.

NAESS: Sí. La seguridad, por ejemplo, es un problema muy grande; y, más importante aún, dicha tecnología presupone una sociedad tremendamente centralizada, mientras que en sociedades ecológicamente más benéficas, la creación y las fuentes de energía estarían descentralizadas y ampliamente distribuidas, y serían los pequeños grupos de las comunidades locales los que controlan sus propios recursos. Como están las cosas ahora, tenemos una centralización progresiva, que promueve una menor autodeterminación de los individuos y culturas locales, y menor libertad de acción. Mientras más centralizadas estén nuestras fuentes energéticas, más dependientes seremos de instituciones centralizadas a cientos de kilómetros de distancia.
No hay motivo para creer que no habrá otra guerra. Al contrario, las estadísticas nos dan razones para creer que continuaremos teniendo guerras en el futuro. Durante las Segunda Guerra Mundial, la gente era altamente autosuficiente - criaba cerdos, podían quemar leña - mientras que en una guerra en nuestros días, algunas naciones podrían ser conquistadas casi inmediatamente porque todos los recursos están centralizados. No sabemos como cultivar alimentos, no tenemos nada para quemar. En el año 2000, seremos tan dependientes que, si un agresor tuviese que tomarse las fuentes energéticas y las instituciones políticas, noventa y nueve por ciento de la población tendría que rendirse, mientras que en la última guerra pudimos continuar con nuestra cultura. La ecología profunda se preocupa de estos problemas de largo alcance, particularmente de la cuestión de la guerra y la paz porque, de todas las catástrofes ecológicas generadas por el hombre, la guerra nuclear sería la más devastadora.

SB: Esto nos devuelve a la cuestión de información versus intuición. Tu piensas que no podemos esperar a tener una cantidad ideal de información, sino que debemos actuar de alguna manera en base a lo que ya sabemos.

NAESS: Sí. Es más fácil para las personas involucradas en la ecología profunda que para otras, porque tenemos ciertos valores esenciales, una visión fundamental de lo que vale en la vida, de lo que merece la pena preservar, lo que hace que esté completamente claro que nosotros en los países ricos nos oponemos a más desarrollo a favor de mayor dominación y un estándar mayor de vida. Se debería reducir el estándar material de vida y se debería mantener o mejorar la calidad de vida, en el sentido de satisfacción básica en lo profundo del corazón y del alma. Esta visión es intuitiva, como lo son todas las visiones importantes, en el sentido que no puede ser probada. Como dijo Aristóteles, tratar de probar todo demuestra una falta de educación, porque hay que tener un punto de partida. No se puede probar la metodología de la ciencia, no se puede probar la lógica, porque la lógica presupone premisas fundamentales.
Todas las ciencias son incompletas y fragmentarias en cuanto a reglas y normas básicas, de manera que es muy superficial pensar que la ciencia puede resolver nuestros problemas. Sin normas básicas, no hay ciencia. Obviamente, necesitamos la ciencia - de hecho, mil veces más de la que tenemos - si queremos responder científicamente a las preguntas que los políticos hacen sobre las consecuencias de nuestras acciones. Así como están las cosas ahora, debemos decir que, en su mayoría, no sabemos, aunque podemos conjeturar con base a cierta información. Y debido a que los políticos dan prioridad al desarrollo y consumo crecientes, su respuesta es, ``Si ustedes no tienen las bases para indicarnos cuáles serán las consecuencias negativas de este proyecto, seguiremos adelante con él.'' Por ejemplo, podrían asignar a los científicos una cierta suma de dinero para descubrir los efectos de los derrames de petróleo en el plancton y, después de un año, tal vez tendríamos que responder que, como científicos, en realidad no sabemos mucho, que apenas estamos comenzando a entender. Pero, la intuición y el sentido común nos dicen que, si seguimos descargando más petróleo en el mar, causaremos la destrucción, a gran escala, de las formas de vida.

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 24/11/2009 23:29
SB: Hoy en día, la gente está entrenada para postergar la adopción de una posición sobre un problema dado hasta que no se conozcan todos los hechos relacionados. Por ejemplo, algunos expertos afirman que los reactores nucleares son inseguros, otros afirman que son seguros y la gente se queda desconcertada.

NAESS: Yo le digo a la gente que si aclaran sus suposiciones fundamentales acerca de lo que es necesario para una vida simple en medios y rica en fines, necesariamente llegarán a la conclusión que no es una falta de consumo energético lo que los hace infelices. Podrán oponerse a la energía nuclear sin necesidad de haber leído voluminosos tomos y sin conocer las miríadas de hechos utilizados por periódicos y diarios. Y también deberán encontrar a otros que sientan lo mismo y formar círculos de amigos que se brinden confianza y apoyo mutuos para vivir de una manera que la mayoría considera ridícula, ingenua, estúpida e innecesariamente simplista. Pero, para hacerlo, uno ya debe tener suficiente autoconfianza como para seguir sus propias intuiciones - una cualidad que escasea mucho en amplios sectores de la población. Mucha gente sigue las tendencias y la publicidad y tiende a convertirse en discapacitada a nivel ético y filosófico.

SB: ¿Cuáles consideras que son las prioridades de acción del movimiento de ecología profunda en los futuros veinticinco años?

NAESS: Cada uno de nosotros debe actuar en una parte diferente de una frontera muy extensa. Una de las actividades más importantes para los próximos cinco o diez años, será la de difundir los conocimientos que tenemos - con respecto a la destrucción de las selvas lluviosas tropicales, por ejemplo, o a los cambios climáticos y demás factores globales que ahora se están saliendo de control. La comunicación es crucial y todos podemos hacer algo. En ecología profunda, otro asunto de fundamental importancia es cómo llevarnos con los diferentes grupos religiosos - cristianos, budistas y otros - en los que solo una minoría, especialmente los jóvenes, está totalmente consciente de la destrucción del planeta y cree que esto no puede ser permitido. Debemos cooperar con estos movimientos religiosos porque, como dije, la motivación para una acción fuerte debe provenir de fuentes profundas de ética y filosofía.
En cuanto a la acción política, yo me siento muy inspirado por el enfoque de Gandhi de maximizar la comunicación en forma amistosa - es decir, incluso si la gente no quiere hablar contigo en un dado momento, trata ser personalmente útil y establecer un contacto personal. Otra manera de hacer contacto es recorrer de casa en casa. Pienso que el acercamiento personal no ha sido suficientemente explorado, especialmente en las organizaciones laborales. Muchas acciones en Noruega han fracasado porque los intelectuales y la clase media no se han comunicado con las clases obreras. Los trabajadores están preocupados por el desempleo y creen que la ecología es una moda de las clases altas, cuando la realidad es que en una crisis ecológica, los obreros y los demás de escasos recursos económicos serán los que en realidad recibirán los golpes más duros. La credibilidad y la eficacia del movimiento ecologista se mantendrá en niveles bajos mientras no logremos el contacto con la clase trabajadora. Debemos aprender a hablar con ellos en un lenguaje que les sea familiar. Hacer campaña no debería significar que sólo hablamos con las personas que piensan lo mismo como nosotros.

SB: Recientemente, el dirigente de un sindicato de maquinistas de una compañía aeroespacial, involucrado en un importante acuerdo de defensa contractual, hizo la misma observación. Subrayó que, si el movimiento para el desarme quisiera unirse a los trabajadores de la industria de armamentos, tendría que enfatizar en la conversión de la producción de armas en una industria para tiempos de paz. Caso contrario, sería peligroso para su sustento y nunca recibiría su apoyo.

NAESS: Esto también tiene relación con lo que estamos haciendo ahora en Noruega. En el intento de competir con Japón, Singapur y varios otros países, hemos tenido que construir fábricas enormes, centralizadas y automatizadas. En vez de ello, lo que necesitamos es reducir nuestras importaciones y, por lo tanto, nuestras exportaciones, convertir nuestras grandes fábricas en otras de pequeña escala, para industrias intensivas que fabriquen los productos que necesitamos y sigan sustentando nuestra cultura como ha sido siempre, en lugar de intentar de competir en el mercado mundial. Así tendríamos muy poco desempleo y el trabajo en sí sería mucho más significativo. Si llegamos a los trabajadores con este tipo de programa, serían mucho más receptivos que si llegamos desde nuestras residencias de clase media o alta y les hablamos en nuestro propio idioma acerca de nuestras propias preocupaciones, que son más bien abstractas.

SB: ¿Cuán importante crees que es que los individuos practiquen la ecología profunda en sus vidas cotidianas? Y, me preguntaba, ¿cómo la practicas en tu vida?

NAESS: Creo que, a largo plazo, para poder participar en el movimiento de ecología profunda con recocijo y de corazón, hay que tomar la propia vida muy seriamente. La gente que mantiene con éxito un bajo estándar material de vida y cultiva exitosamente un intenso y profundo sentido de la vida, está en mucha mejor capacidad de mantener coherentemente una visión ecológica profunda y de actuar en su nombre. El momento en que tomo asiento, respiro profundamente y sólo siento en dónde estoy, me puedo preguntar dónde y cuándo disfruto de mi vida en realidad y cuáles serían los medios mínimos necesarios para mantener estos sentimientos y situaciones agradables. Por ejemplo, yo mismo he sentido demasiadas ansias de ir a escalar el Himalaya, cuando podría tener esa satisfacción peculiar como montañista en Noruega. Si uno se concentra en lo que le da satisfacción, descubrirá que ésta puede ser alcanzada de una manera mucho más simple y fácil de lo que hemos sido educados a creer en nuestra sociedad, según la cual lo más grande, lo más elaborado y lo más costoso es considerado lo mejor.

SB: Me gustó lo que recientemente dijiste sobre dedicar una o dos horas simplemente a observar una pequeña parcela de terreno.

NAESS: Sí. Mira esto (sosteniendo una flor diminuta). Si tomaras las formas y las simetrías y las convirtieras en una pintura, podrías ganar el primer premio en cualquier concurso.

SB: Tengo parientes en Inglaterra que disfrutan incansablemente de escalar las mismas montañas en Gales y las mismas colinas cerca su hogar.

NAESS: Así es. ¡Una colina nunca es la misma en manera repetitiva! El desarrollo de la sensibilidad hacia las buenas cosas, de las que hay en abundancia, es la verdadera meta de la educación. Y no es que necesitemos limitar nuestras metas. No abogo por la vida simple, excepto en el sentido de una vida simple en medios, pero rica de metas y valores. Yo soy tremendamente ambicioso. Para mí, sólo lo mejor es suficientemente bueno. Me gusta la riqueza, y yo me siento más rico que la persona más rica cuando estoy en mi cabaña en el campo, con agua que yo he cargado desde una cierta vertiente y con la leña que yo he recogido. Cuando tomas un helicóptero hasta la cumbre de una montaña, la vista parece una postal y, si hay un restaurante en la cima, podrías quejarte de la mala comida. Pero si luchas desde abajo, tendrás un profundo sentimiento de satisfacción, e incluso los sándwiches embadurnados de la grasa de los esquí y de arena te sabrán fantásticos.


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