I. Principio de la Manifestación
Todo en el universo es manifestación en diferentes formas, o diferentes formas de manifestarse la información del programa de la creación del mismo.
II. Principio de la Transformacion
Todo lo existente está en un proceso de movimiento y cambio. Cada cosa tiene su ritmo en este proceso. Grandes diferencias de ritmo en este proceso puede hacer que sean imperceptibles los cambios en otros procesos con otros ritmos, y por ello podemos, erróneamente, declararlo inerte visto desde nuestro propio proceso.
III. Principio de la Alternancia
Todo en la Creación es vibración. Todo lo existente está sometido a ritmos o ciclos, los cuales son el elemento básico de su frecuencia de vibración.
IV. Principio de la Vida y la Finalidad
La vida es un plan o programa de actuación de una determinada unidad o estructura física. Toda actuación tiene una finalidad. La necesidad es el factor del programa que ayuda al cumplimiento de la finalidad, por lo que la necesidad es el motor de la vida y del movimiento de la manifestación. Los polos extremos de la necesidad conducen a finalizar la vida de una determinada estructura de vida.
V. Principio del Entorno Vital
Todo lo creado está adaptado a su entorno vital, al entorno en el que está programado que desarrolle su vida. La perturbación de ese entorno o la salida del mismo representa problemas para esa vida que, de acrecentarse, pueden suponer el fin de la manifestación de esa vida.
VI. Principio del Mantenimiento de la Vida
Lo que conocemos como mantenimiento de la vida está sometido a procesos de asimilación y desasimilación con el fin de mantener en su óptimo estado la unidad de esa estructura de vida. La perturbación de estos procesos conlleva problemas para la unidad de vida. El aumento continuo de la perturbación en alguno de estos dos procesos conduce a una situación crítica que supone la destrucción de esa unidad de vida.
VII. Principio del amor y la armonía
El amor, en términos universales e impersonales, es el gozo generado por la armonía del conjunto, en el cual cada una de las partes mantiene en todo momento su propia identidad. Toda estructura, física o psíquica, inerte (para nosotros) o viva, esta basada en este tipo de amor y en la búsqueda del mayor nivel del mismo. Puede haber amores basados en un gozo diferente a lo que humanamente concebimos como gozo. El bien y el mal no existe en términos absolutos, solo en términos relativos o en los términos, positivos o negativos, en que afectan a una determinada estructura de vida. La armonía, en un determinado grado, es la consecuencia de un estado de amor en un determinado grado para esa estructura de vida. No hay límites para el grado de amor y armonía que se puede conseguir.
La estructura molecular de la materia se halla en ese estado amor y armonía y hay indicios de que la estructura del cosmos podría hallarse en ese estado o busca ese estado.
VIII. Principio de la Desigualdad
La desigualdad es lo que pone en movimiento las cosas y los seres en la búsqueda del equilibrio. Si no hubiera desigualdad no habría movimiento, y si no hay movimiento, independientemente de que lo percibamos o no, no hay vida. El equilibrio perfecto hace imposible la vida. El equilibrio perfecto es la muerte. La muerte es el momento de tránsito hacia un nuevo desequilibrio cuyo fin es buscar el equilibrio. La desigualdad crea la frecuencia de alternancia de los ciclos y estos crean lo que llamamos la existencia. Todo en la manifestación es frecuencia de vibración en diferentes grados.
IX. Principio de la austeridad y la esplendidez
También puede llamarse principio de la máxima producción con el mínimo esfuerzo. La manifestación general más inmediata y perceptible, que conocemos como Naturaleza, no derrocha nada; todo lo aprovecha, todo lo recicla a fin de producir el máximo con el mínimo esfuerzo; por ello, a medida que las condiciones del entorno son más y más óptimas, la producción se hace mas y mas exuberante. La esplendidez de la exuberancia austera es el gozo de la Naturaleza. El único momento en el que la Naturaleza derrocha ( más bien el programa que rige la Naturaleza ) es al tratar de asegurarse la continuidad de la vida, ya que en esta circunstancia la austeridad en el gasto podría suponer un serio contratiempo para la continuidad de la Vida, y lo primero para ella es la continuidad de sí misma.
X. Principio de la Analogía
Existen múltiples universos análogos, cada uno con su propia frecuencia fundamental de vibración. La existencia de una unidad de vida en uno de estos universos, impide a esta la percepción de las manifestaciones en otros universos o universos paralelos. Los principios de un universo son análogos a los principios de los demás; por ello, lo que llamamos físico y tangible es análogo en principios, a lo que existe en el mundo metafísico o invisible.
XI. Principio de la Jerarquía Espiritual
La existencia de todas las estructuras y principios de vida está supeditada a la relación armónica de las partes con el Todo inmediato. En la estructura global de la creación lo espiritual es una organización de un orden, o grado superior en la estructura, al de una determinada manifestación. Lo que percibimos intelectualmente como el Todo en un determinado mundo o nivel de existencia, no es más que un eslabón que está unido a otros eslabones de la cadena de la Vida y de la manifestación en otros planos de existencia. Ello ocurre tanto a nivel visible como invisible. Desconocemos la naturaleza de la existencia y de la finalidad del último eslabón o eslabón origen de los demás. En términos generales, hasta ahora la manifestación del conocimiento de esa naturaleza es solo una creencia, puesto que no hay una posible demostración racionalmente perceptible. En términos particulares podría ser un hecho, ya que nos es imposible a los humanos hacer un análisis de las percepciones íntimas de otras estructuras de vida.
XII. Principio de la Vida y de las vidas
Lo que en nuestro plano de existencia llamamos vida, no es nuestra vida; es solamente una vida de la Vida. La única forma de mejorar nuestra vida es buscar el mayor nivel de armonía con la Vida. La vida no podría existir sin la Vida, pero tampoco la Vida existiría sin las vidas, al menos en este universo o plano de manifestación.