ESPEJO DEL TIEMPO
Te invito,
mis días están sin centinela
y esta distancia vacía
es un banquete para el sueño,
una fiesta de la nostalgia por sus fructíferos árboles.
Te invito a que vengas,
el mástil de las tristezas es alto.
Quizá si reposaras, si te inclinaras
cual rama en sus vientos ocultos,
el aguamanil sería elegía o flor
y el té fuente.
Te invito a que escuches este eco
que nos llega con la hierba ebria.
... El tiempo se aleja,
la nostalgia se viste nuestra ropa
y se convierte en incienso que se pliega
a nuestras pestañas
y sale de una antigua cúpula
que emana de su esencia.