No desistas, Señor, sigue insistiendo en venir a nosotros, en hacerte
vecino del dolor y de la lágrima.
Ven más cada mañana, nunca dejes de acercarte.
Sucede que la arcilla es así, que está rajada de añoranza y de amor
y nuestro cántaro se nos queda sin sol, se cuela el agua hacia Ti.
Sigue empeñado, a pesar de nosotros y la aurora, viniendo a nuestra sed.
Llegará un día en que todo estará como Tú quieras…
gracias ,,bello mensaje,,,,,Celi.