Es decir, a quien puedes considerar más como tu amigo, a la persona que
tiene tus mismos gustos e inquietudes, que defiende tus mismos principios e
ideales y con el que compartes la mayoría de tiempo en tareas comunes y
afines, quien a veces calla y no te habla de frente por temor a herirte; o por el
contrario, a aquel que cuestiona constructivamente tus actos, que busca
crear conciencia en ti si siente que vas por mal camino, que te aconseja
sabiamente aunque en el momento no puedas verlo, quien te dice las cosas
tal y como son y esta contigo en las buenas, pero sobre todo en las malas
que es cuando realmente más necesitamos apoyo.
Quizás sea una mezcla de ambos, quizás también depende del tipo de
persona, pues así como todos somos diferentes, también las amistades lo
son, es injusto pedirle a tus amigos que sean todos de la misma forma,
especialmente de la que a ti te gusta.
A la gente hay que aceptarla tal y como es, y los amigos no son la excepción.
Generalmente solo vemos los fallas o defectos en los demás pero nunca
volteamos a analizar los propios.
Muchas veces influye (y mucho) la naturaleza humana. Un amigo puede
serte fiel y complacerte en 99 cosas, pero que no se le ocurra fallar en 1 sola
porque de inmediato empiezas a cuestionarlo como persona. Supongo que
esto se debe a que la mente humana generalmente recuerda mas las cosas
nefastas que las positivas, quizás porque cuando algo nos duele deja una
huella imborrable en nosotros.
Amparados en lo anterior también podríamos decir que la verdadera amistad
no existe y es otra ilusión romántica más, donde confundimos las relaciones
dependiendo de como, donde y en que circunstancia se nos presentan. Tal
vez sea algo relativo como todas las cosas en la vida.
De lo único que si estoy seguro es que si eres afortunado en considerar a
una persona como tu amigo, cuida ese vinculo sagrado y cultívalo para que
nunca se rompa.
Muchas cosas en la vida pasan o se transforman, pero una
verdadera amistad durará para siempre. No importa si tienen inconvenientes
o atraviesan problemas, si se alejan temporalmente por cualquier
circunstancia, etc., si de verdad alguna vez existió el sentimiento, nada ni
nadie podrá romperlo jamás.