Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Despierta
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
  
  
 ♥.·:*BIENVENIDO*:·. ♥ 
  
  
  
  
 
 
  
  
  
 ♥.·:*GRACIAS POR TU VISITA*:·. ♥ 
 corredor 
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
En Nombre De La Mujer: Entrevista a Alhem Belhadj (Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas)
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 01/03/2011 05:47
Entrevista a Alhem Belhadj (Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas)

La revolución tunecina en curso no arregla por el momento las desigualdades entre los hombres y las mujeres. Éstas se organizan para conservar sus conquistas y conquistar otras. Alhem Belhadj, miembro de la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas, explica la situación.

¿Cuál es la condición de las mujeres en Túnez actualmente? ¿Hay cambios con el proceso revolucionario?

No se si se puede decir que haya cambios, en cualquier caso las mujeres han participado verdaderamente en esta revolución. Estaban ahí durante todo el proceso, en las calles, en los comités de barrio, en los comités de autoorganización, en los sindicatos. Estaban presentes entre los mártires, los heridos… Ha habido mujeres víctimas de violaciones, de agresiones sexuales… Han participado verdaderamente en esta revolución.

Es tranquilizador que las mujeres están presentes políticamente. Pero su situación actual no tranquiliza en absoluto. Deben movilizarse realmente para a la vez salvaguardar las pocas conquistas que han tenido y sobre todo, tener más. Estoy un poco inquieta. Hay que estar vigilantes en relación a lo que va a ocurrir.

La situación de las tunecinas es un poco particular en relación al mundo árabe. En 1956, justo después de la independencia, el código del estatuto personal era casi revolucionario para la época y en relación a la situación en la región: prohibición de la poligamia, derecho al divorcio, derecho al aborto (a partir de 1961, antes que Francia, Suiza y un montón de países), derecho a voto. Las mujeres eran consideradas como iguales a nivel de las prácticas políticas. Participaron políticamente en la lucha por la independencia. Pero había también una voluntad política. Burguiba era bastante abierto y modernista, contaba mucho con la participación de las mujeres para el desarrollo económico. Partía de la idea de que una sociedad no podría desarrollarse realmente si las mujeres seguían siendo analfabetas, bajo el dominio de las tradiciones y de la desigualdad. Era bastante abierto sobre todo eso pero la lucha de las mujeres por la independencia jugó un papel importante.

Por el contrario, el código del estatuto personal estaba lejos de ser igualitario al cien por cien. En relación a la situación anterior, era casi revolucionario pero el principio de desigualdad era mantenido. Las leyes del código eran una real conquista para las mujeres, pero la intención era construir una sociedad moderna, no forzosamente para los derechos de las mujeres. Por ejemplo, el derecho al aborto. Estamos entre los primeros países, prácticamente el único de la región, en tener el derecho al aborto. Pero las tunecinas no lo tuvieron en función de la libertad de disponer de su cuerpo. Lejos de eso. No era en función de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, sino que era en función de la política de limitación de los nacimientos. Hubo leyes a favor del aborto porque había que limitar los nacimientos a fin de invertir un poco la demografía de Túnez. Para Burguiba, alimentar más niños era contraproductivo. Era preciso, por tanto, que las mujeres parasen de tener niños y es un poco por eso por lo que se tuvo el derecho al aborto, la contracepción gratuita, la planificación familiar que se desplazaba por las regiones, asociado a una política mediática de limitación de los nacimientos. Pero no respetando los derechos de las mujeres. A veces se obligaba incluso a mujeres a hacerse ligadura de trompas. El objetivo era la limitación de los nacimientos. Así pues, en este sentido, no era un espíritu igualitario el que reinaba sino un espíritu de desarrollo del país y las mujeres eran indispensables para ese cambio.

Pero lo cierto es que las tunecinas aprovecharon bien esas leyes, de la política educativa, porque en todos los casos, eso cambia las mentalidades. Incluso si las intenciones no eran buenas, han hecho evolucionar las cosas.

Con la aparición del movimiento islamista en los años 1980, se sintió que estas conquistas no eran definitivas. La primera reivindicación del movimiento Ennahda era un referéndum sobre el código del estatuto personal en 1985. Ahí, el movimiento de las mujeres sintió que las conquistas podían ser amenazadas. La igualdad al nivel de la ley no era ya reconocida, aún menos las prácticas, porque incluso cuando la ley fue desarrollada, las prácticas estaban por detrás. Pero además, había quienes ponían en cuestión esas pocas conquistas. Por tanto, el movimiento de mujeres se organizó.

Hubo dos organizaciones de mujeres autónomas que denunciaron la falta de igualdad, que había que parar de instrumentalizar la causa de las mujeres. El escaparate democrático del modernismo tunecino, era la igualdad hombres-mujeres. Éramos verdaderamente las mujeres “coartada”, estábamos hartas.

La igualdad no estaba reconocida en tres terrenos esencialmente. En la familia, el hombre seguía siendo el jefe de familia, la mujer no tenía derecho a la tutela, ésta era paternal. La supremacía patriarcal seguía muy presente filosóficamente y en la práctica. En 1993, hubo modificaciones, en ciertas situaciones las mujeres pueden tener la tutela de los niños pero era muy limitado. Y luego había un artículo del código que dice, desde 1993, que “las relaciones hombres-mujeres están regidas por los usos y costumbres”, y cuando habla de costumbres ya sabemos a qué se refiere.

El segundo punto es la igualdad en la sucesión. Hasta entonces, las mujeres heredaban la mitad, aunque la ley de sucesión de la herencia no está regida completamente por la ley musulmana, hay artículos no conformes. Por ejemplo, una hija única tiene el derecho a heredar todo. Según la ley musulmana, no. Esto fue cambiado en 1974 por Burguiba pero se guardó el hecho de que las mujeres heredan la mitad de los hombres, aunque las leyes hayan sido cambiadas en el sentido de la responsabilización de las mujeres. Deben gastar cuando tienen dinero en la familia y deben tomar a su cargo a los descendientes y ascendientes cuando en la charia no es obligatorio. Así pues, se mezcla la charia y las leyes, lo que no es algo favorable a las mujeres.

El tercer punto es la nacionalidad. Las mujeres no daban sistemáticamente la nacionalidad a sus hijos. Esto ha sido revisado recientemente. Dan muy difícilmente su nacionalidad a sus maridos extranjeros. Es más fácil para la mujer de un tunecino que para el marido de una tunecina. Hay discriminaciones en este terreno.

Por otra parte, en la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación, Túnez ha emitido reservas a estos tres niveles, en nombre del artículo 1 de la constitución que dice que la religión de Túnez es el islam. Así pues cuando se quiere utilizar el argumento del islam, está ahí. Cuando se le quiere olvidar, se puede superar sin problemas. Pero en relación a las mujeres, siempre es el argumento del islam. En muchas cosas, el argumento del islam no es utilizado, lo es esencialmente para las mujeres.

Está esta aspecto legal, pero también el aspecto social. Hay muchas discriminaciones hacia las mujeres. En el medio de trabajo, aunque el código del trabajo postula una igualdad hombres-mujeres, las mujeres están peor pagadas, acceden a menos puestos de responsabilidad. Son más pobres, con igual título, están más tiempo en el paro, incluso si el paro de los diplomados es un gran problema en Túnez (hay 200.000 diplomados en paro que, por otra parte, han jugado un papel muy importante en la revolución). La situación de las mujeres está pues marcada por la discriminación. Y es por eso que se estaba ahí para decir que hay que continuar actuando. Incluso si nuestra situación es mejor que en el resto del mundo árabe, no nos vamos a callar por eso. Además, está la cuestión de la violencia hacia las mujeres, el poder no toma suficientes medidas para luchar contra esas violencias. Todo esto antes de la revolución.

Entre las reivindicaciones de la revolución, ¿hay reivindicaciones feministas? ¿Ha habido consejos de mujeres, discusiones entre los partidos y los islamistas, particularmente sobre el feminismo, el laicismo, etc. ¿Qué hay de ello hoy?

Ahí está el problema. Por el momento, solo las feministas defienden estas reivindicaciones. Incluso los aliados con los que se ha trabajado durante años piensan que no es el momento. Como de costumbre, siempre hay una prioridad, y las mujeres van después. Esto ha sido así en todas las revoluciones. Lo que me inquieta por el momento, es que en el gobierno hay dos mujeres y una secretaria de estado. Se está muy lejos de la paridad. No hay ninguna mujer entre los gobernadores, antes había un esfuerzo un poco más importante. En el curso de la primera o segunda reunión de este gobierno, hubo medidas en relación a los acuerdos internacionales, sobre los derechos humanos. Adoptaron protocolos, se adhirieron a la Convención de Roma, y la única convención sobre la que dijeron "esto hay que discutirlo", como por casualidad, fue la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminaciones hacia las mujeres (CEDAW).

En la sociedad civil, la cuestión de las mujeres estaba muy poco presente. El laicismo es una reivindicación muy importante para nosotras, no está adoptada por casi ningún partido. Hay partidos de extrema izquierda que nos han acompañado cuando hemos organizado una manifestación de mujeres, pero hemos estado muy poco apoyadas, incluso por los socios más cercanos, como la Liga tunecina de Derechos Humanos. Ha celebrado durante años todas las reuniones en nuestro local y hemos compartido muchas cosas. No ha sido organizadora con nosotras de la manifestación, aunque sus miembros hayan estado presentes.


¿Quién ha organizado la manifestación?

Tres asociaciones de mujeres y la comisión sindical mujer. Había mucha gente, muchas mujeres. Había muy pocos miembros de esos partidos y asociaciones, que no se han expresado oficialmente en favor o en solidaridad con esta marcha. Además, algunos partidos hacen alianza con los islamistas y, como de costumbre, la cuestión de las mujeres corre el riesgo de ser puesta al margen.

Es pues verdaderamente el momento para las mujeres de estar más presentes y de cuestionar a los partidos políticos a fin de que se expresen claramente sobre las mujeres.

¿Tenéis previstas acciones?

Si, estamos organizándonos. Se ha trabajado mucho, por ejemplo, sobre la constitución que queremos. Se prepara un manifiesto de las mujeres tunecinas a fin de cuestionar a todos los agentes políticos. En este manifiesto, se afirmarán nuestros principios y nuestras reivindicaciones. Las tunecinas están embebidas de estos derechos, han vivido con ellos, es muy difícil por tanto abandonarlos. Per las cosas no se presentan muy bien por el momento.

20/02/2011

Entrevista realizada por Gilles Pagaille.
http://www.npa2009.org/content/tunisie-où-sont-les-femmes

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados