Pocas
cosas en la vida son más trágicas o dolorosas que perder a un hijo.
John Walsh, animador del programa de televisión America's Most Wanted
[Lo más buscados en América], sabe de lo que hablo.
En 1981, él y su esposa, Reve,
perdieron a su hijo de seis años, Adam, cuando secuestraron al niño
afuera de un centro comercial en Florida y luego lo asesinaron. Estaban
destruidos.
La gente reaccionó de diversas
maneras ante la tragedia. Algunos padres adoptaron una actitud defensiva
y dijeron que nunca volverían a confiar en la gente. Otros se hundieron
en la depresión. Muchos reaccionaron con ira y prometieron vengarse. Al
principio, los Walsh estaban furiosos. Querían encontrar al asesino.
Pero también querían demandar a la tienda donde secuestraron a Adam.
Cuando desapareció, nadie en la tienda pudo ayudarles a encontrar a su
hijo, y más tarde se enteraron que un guardia de seguridad que trabajaba
allí le había dicho al niño que saliera de la tienda. Los padres se
sentían ultrajados.
Pero pronto abandonaron la idea de
la demanda. En lugar de pensar en el pasado, John Walsh buscó una
solución que miraba al futuro.
Así fue como decidió que trataría de
hacer algo con el problema del secuestro de niños que cada día
aumentaba alarmantemente a través del país. Empezó a trabajar para crear
un sistema nacional de computadora para ayudar en la búsqueda de niños
perdidos. Se transformó en un defensor de las víctimas de crímenes y en
un activista para lograr la legislación apropiada. En 1984, conjunto el
NCMEC (Centro Nacional para Niños Perdidos y Explotados), una
organización que trabaja en la prevención del abuso infantil, ayuda en
la prevención del crimen y actúa como un centro nacional para
información sobre niños perdidos.
El NCMEC ha desarrollado uno de los
programas más importantes para la seguridad del niño llamado «Código
Adam», que se ha instalado en más de 13.000 tiendas a través de la
nación. Cuando un cliente informa la pérdida de un niño, se activa una
alerta general en la tienda y se da a empleados especialmente designados
una descripción del niño. Estos empleados inician la búsqueda del niño y
vigilan las puertas de salidas. Si en diez minutos no lo encuentran,
entonces llaman a la policía.
A través de los años, el equipo de
NCMEC, que ahora consiste de 125 empleados, ha ayudado en más de 73.000
casos que involucran niños, y el grupo ha ayudado a recuperar más de
48.000 niños perdidos. El trabajo de NCMEC ha sido determinante en el
aumento del promedio de recuperación de niños perdidos de un sesenta por
ciento en los años ochenta a un noventa y uno por ciento actualmente.
No creo que nadie hubiera criticado a
los Walsh si se hubieran aislado de la gente después de la muerte de su
hijo. Sin embargo, como son personas orientadas a la solución,
superaron la dificultad del hecho y han ayudado a decenas de miles de
personas al formar un equipo para ayudar a los niños.
Maxwell, J. C. (2001; 2003). Las 17 Cualidades Esenciales de un Jugador de Equipo; Thomas Nelson, Inc.
Uno puede decidir que hacer luego de
una crisis. Nos podemos quedar lamentando o llorando o podemos sacar
provecho mirando hacia el futuro. Cada crisis puede convertirse en una
semilla de algo grande.
De las grandes pruebas que vieron
tus ojos, y de las señales y milagros, y de la mano poderosa y el brazo
extendido con que tu Dios te sacó; así hará tu Dios con todos los
pueblos de cuya presencia tú temieres. Deuteronomio 7:19
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Lucas 22:28
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