Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Despierta
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
  
  
 ♥.·:*BIENVENIDO*:·. ♥ 
  
  
  
  
 
 
  
  
  
 ♥.·:*GRACIAS POR TU VISITA*:·. ♥ 
 corredor 
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
Plantas medicinales y más: El sésamo
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 05/04/2010 02:15
 
El sésamo, del árabe simsim, es una planta apreciada por las cualidades nutritivas y saludables de sus semillas, conocidas como ajonjolí. Es uno de los cultivos más antiguos de la humanidad. En la tumba del faraón Ramses III (siglo XIII a.C.) hay indicaciones sobre su uso culinario. En la tradición hindú, el sésamo representa el principio de la vida. En la antigua Grecia era conocido y apreciado, recomendándolo Hipócrates en sus escritos.

Se cree que procede de Oceanía, de donde paso a India y luego llegó a Egipto. Otras teorías lo conciben originario del Himalaya y hay quienes sugieren un origen africano.

El sésamo (Sesamum inducum) es una planta oleaginosa cuyo cultivo se ha extendido a todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta. Hay muchas variedades que producen semillas de distintos colores: negras, marrones y blancas; éstas dan aceite más fino y de mejor calidad.

Las semillas de sésamo se utilizan para la elaboración de pequeñas tortas y pasteles. En la cocina árabe-libanesa se tuestan y muelen con aceite para elaborar la crema de sésamo (tahini) o la de garbanzos que acompaña al “falafel” o a ciertos pescados. En la gastronomía occidental, las semillas de sésamo se emplean con frecuencia en panadería para la confección de galletas y para la elaboración de pequeños dulces y conservas.

En nuestro país se añaden a polvorones y tortas de aceite. Recientemente se han empezado a utilizar en la cocina occidental las semillas tostadas, o con sal (gomacio), o tostadas y molidas junto con especias o hierbas, para espolvorear sobre ensaladas y algunas preparaciones de pescado o pollo. También para elaborar cremas mezcladas con requesón o yogur.
 
Características Nutricionales.
Las semillas de sésamo contienen una amplia variedad de principios nutritivos de alto valor biológico.

Lípidos: en un 52%. El 80% son ácidos grasos insaturados, principalmente omegas 6 y 9, lo que les confiere una gran eficacia en la regulación del colesterol en sangre. Entre estos lípidos se encuentra la lecitina, grasa fosforada que desempeña una importante función en el organismo como componente esencial del tejido nervioso (se encuentra en la sangre, el semen y la bilis). La lecitina facilita la disolución de las grasas en medio acuoso y previene el agotamiento nervioso y cerebral. Mantiene disuelto el colesterol en la sangre, evitando así su depósito en las paredes arteriales (arteriosclerosis). El sésamo es, junto a la soja, el vegetal más rico en lecitina.

Proteínas: en un 20%. De alto valor biológico, están formadas por 15 aminoácidos distintos con una elevada proporción de metionina (uno de los 8 aminoácidos esenciales). Su valor proteico se potencia combinado con legumbres y cereales. Un ejemplo de esto es el “hummus” de Medio Oriente, una pasta de sésamo y garbanzo; o el arroz con gomasio (sésamo y sal) de los orientales.

Vitaminas: posee vitamina B1 o tiamina y B2 o riboflavina en cantidad mucho más elevada que cualquier otra semilla oleaginosa. También aporta buena cantidad de vitamina E (tocoferol), antioxidante y responsable de los siguientes procesos orgánicos: retardar el envejecimiento, reducir la tasa de colesterol, eliminar metales tóxicos, mantener el tono muscular y nervioso, la fertilidad, la virilidad y el índice de coagulación. Además el sésamo posee vitaminas B3, B5, B6, K, ácido fólico, biotina, inositol y colina.

Las semillas de sésamo destacan especialmente por su riqueza en minerales. En particular, un alto contenido de calcio biodisponible (de directa asimilación), superior a cualquier alimento natural, a excepción de algún tipo de queso duro (ciertas variedades superan los 1.100mg, contra los 120mg de la leche). La relevancia del sésamo respecto a los lácteos, es que también está bien dotado de los minerales necesarios para que el calcio pueda ser fácilmente asimilado por el organismo: magnesio, fósforo, silicio, cinc, cobre y boro.

El sésamo posee la mayoría de los demás nutrientes sinérgicos al calcio: ácidos grasos esenciales, vitaminas y aminoácidos. Igualmente posee cantidades importantes de potasio, hierro (10,4 mg contra 7,9 mg del “afamado” hígado), selenio, yodo y cromo.

Por ultimo, las semillas de sésamo están muy equilibradas en sodio y potasio, con lo cual nos ayudan a tener un buen equilibrio hídrico.

Antioxidantes, pertenecientes a la familia de los lignanos: sesamin, sesamolin, sesamol, sesaminol, sesamolinol y pinoresinol. Los antioxidantes del sésamo han demostrado producir los siguientes efectos: retardan el envejecimiento celular; actúan contra hongos y bacterias; inhiben el desarrollo de células cancerígenas; poseen acción antiparasitaria; eliminan radicales libres, interrumpiendo procesos de oxidación celular; se potencian con la vitamina E (alfa tocoferol) presente en la semilla, mejorando su absorción en el organismo y, en consecuencia, su acción antioxidante.

Fibra. Además de la fibra insoluble, están los mucílagos presentes en la semilla, los cuales le confieren una suave acción laxante y un importante efecto protector de la flora intestinal.
 
Propiedades Terapéuticas.
Se trata de un alimento alcalinizante de la sangre, energético, mineralizante, reconstituyente muscular y nervioso, potenciador de la memoria y las facultades intelectuales, protector circulatorio y laxante. Indicado en estados carenciales como osteoporosis, debilidad ósea, pérdida del cabello, caries, encogimiento de las encías y debilidad pulmonar.

Es útil frente a problemas nerviosos: agotamiento, estrés, pérdida de memoria, depresión, irritabilidad, insomnio.

Excelente complemento nutritivo para personas sometidas a gran actividad mental o intelectual. También ayuda a soportar exigencias físicas: prácticas deportivas, embarazo, lactancia o períodos de convalecencia. Como sumatoria de estas virtudes se explican sus tradicionalmente reconocidas características afrodisíacas, pues ayuda a mantener la capacidad sexual.

Otro campo terapéutico de este magnífico complemento nutritivo es el de los problemas circulatorios. Su capacidad de disminuir el colesterol en sangre lo hace indicado en arteriosclerosis, prevención de infarto de miocardio y de trombosis arterial. También es útil en casos de hemorroides e irregularidades menstruales (amenorrea y dismenorrea).


Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: kuki Enviado: 31/03/2011 03:39
Por aquí encontré unas recetas pero buscaremos mas ... ya que yo tambien estoy en ello!!
 

ALGUNAS RECETAS CON SESAMO

Manteca de sésamo (Tahin)

Lavar y remojar ½ kilo de sésamo blanco en agua tibia por 3hs. Colar y reservar el agua. Procesar adicionando el agua del remojo y sal rosada líquida hasta obtener una pasta consistente. Envasar en frasco de vidrio y guardar siempre en heladera.

Leche de sésamo

Moler ¼ taza de sésamo blanco en un molinillo. Agregar ½ litro de agua y licuar bien ambos ingredientes. Dejar macerar unas 3 horas, luego filtrar y endulzar. Otro sistema consiste en mezclar en licuadora una taza de tahin con dos tazas de agua.

Bechamel sin lácteos ni harinas

Colocar el tahin en un jarro. Agregar agua caliente y revolver hasta lograr la consistencia de “salsa blanca”. Condimentar con nuez moscada y sal marina enriquecida a gusto.

Queso mantecoso vegetal

Procesar 300g de tofú, 2 cucharadas salsa de soja, 2 cucharadas de tahin, 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cucharadita de condimento para pizza. Si fuese necesario agregar agua tibia hasta lograr la consistencia cremosa. Cubrir la pizza precocida, completar con cebolla salteada, morrones asados y aceitunas. Terminar la cocción en horno caliente.

Bolas de mijo y sésamo

2 tazas de mijo cocido, 2 cucharadas de tahin, 2 cucharadas de sésamo tostado, 1 cucharada de pasa de uva sin semilla, 1 cucharada de miel, esencia de vainilla, coco rallado y canela molida.

Aromatizar el mijo con canela y vainilla. Mezclar el tahin con la miel. Unir todos los ingredientes. Hacer pequeñas bolas y rebozar con el coco rallado. Guardar en heladera.

Galletas de avena y sésamo

350g de tahin, 150g de azúcar integral mascabo, 150g de semillas de girasol peladas, 6 cucharadas de ralladura de limón, 350g de avena fina, 2 cucharadas de semillas de sésamo.

Mezclar en un cuenco el tahin y el azúcar; añadir las semillas de girasol y la ralladura de limón. Incorporar la avena, agregando agua hasta obtener una masa fluida y ligera. Aceitar una bandeja de horno, disponer montoncitos de masa con ayuda de una cuchara, presionar ligeramente, espolvorear con las semillas de sésamo y hornear de 15 a 20’ en horno mediano.

Bomboncitos de sésamo

Lavar ½ kilo de sésamo, escurrir y tostar en sartén seca. Moler en procesadora y mezclar con ½ kilo de miel. Formar los bomboncitos y pasar por coco rallado. Guardar en heladera.

Paté de garbanzos (Hummus)

Procesar hasta lograr una pasta homogénea: 300g de garbanzos hervidos bien cocidos (150g secos), 2 cucharadas de tahin o manteca de sésamo, 2 dientes de ajo machacados, 1 cucharadita de comino molido, 1 rama de perejil picado, ½ cucharadita de pimentón, jugo de medio limón, 3 cucharadas de aceite de oliva y sal marina enriquecida. Consumir fresco o guardar en heladera en recipiente cerrado.

Pasta para sándwich

En una taza de tahin incorporar una cucharada de salsa de soja, una cucharadita de cúrcuma y dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Mezclar y usar para untar a modo de mayonesa.

Pasta con aceitunas para copetín

Procesar: 300g de tofú, 2 cucharadas de tahin, 1 cucharada de pasta de aceitunas o 15 aceitunas negras descarozadas, 1 pizca de cúrcuma, 2 dientes de ajo y 3 cucharadas de salsa de soja. Espolvorear con 3 cucharadas de perejil crudo picado.

xtraído del libro “Alimentos Saludables”.



Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: kuki Enviado: 31/03/2011 03:40
De: Marti2 Enviado: 05/04/2010 20:58
Por otro lado encontre esto
 
Las semillas, como lino, sésamo, girasol, calabaza, y las frutas secas, como almendras, avellanas, nueces y pistachos, aportan una buena cantidad de estos ácidos grasos.

Estas semillas y frutas secas tienen fama de aportar muchas calorías. Y así es, pero si se comen en pequeñas cantidades, no producen exceso de peso. Las medidas ideales son: 1 cucharadita de té de las semillas pequeñas, como sésamo y lino; 1 cucharada sopera de las semillas más grandes, como girasol y calabaza; y hasta 10 unidades de almendras, avellanas o pistachos. Las nueces se cuentan por dos, o sea que 5 nueces serían más o menos como 10 almendras. Es mejor comer las semillas y frutas secas sin tostar, para que los nutrientes se conserven intactos.


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados