NUESTRAS MADRES,, - Despierta

Nuestras madres

Mayo es el mes de la madre.

Con el Día de la Madre, se nos concede una ocasión especial para reconocer lo valiosas que son las madres, lo mucho que nos dan y lo mucho que significan para nosotras.

Hoy me inclino reverente y humildemente ante ti mujer, mujer madre, mujer esposa, mujer hija, madre amiga.

Una vez más el calendario nos indica que llegó al mes de mayo, uno de los meses más hermosos que nos saluda cada mañana con los diversos colores de las flores. Sabemos que todos los días son buenos para dedicarlos a la madre, pero hay un día específico en el que tenemos la oportunidad de expresar nuestros sentimientos en letras y tributos tan merecidos a las madres a lo ancho y a lo largo de todo el mundo, va nuestro canto con amor.

“Madres, madres amadas con todas las fuerzas concentradas en los confines del infinito”

Madre que pones sobre los dolores de tus hijos pedacitos de tu corazón florecido en besos tan santos y puros como el trinar de los pajaritos, madre que en otro tiempo dejaste que tus hijos escalaran hacia los sueños de los jardines florecidos de tu juventud.

Hoy, en este día de la madre, me inclino ante ti, reverente, humildemente… me inclino ante ti, mujer, mujer madre, mujer esposa, mujer hija, madre amiga.

A ti madre que le arrancas fuerza a tu debilidad, que le arrancas la sonrisa a la adversidad, y se la transmites a tus hijos, para que sean felices.
A ti mujer madre que eres el pilar apuntalador, para que las paredes de tu hogar no se derrumben.
Madre que me brindas tus ojos para vislumbrar con tu experiencia los errores cometidos y evitar así las caídas y los dolores de la vida muchas veces inclemente, me enseñaste a comunicarme con Dios y me das para ello tus labios, me enseñaste que si Dios responde a tus oraciones de madre, también responde a las oraciones de hijos.
Madre que me brindas una caricia con tus manos de mariposa y me das tus manos mismas para entregarlas como tu, al sagrado trabajo, a la caricia, a aliviar el dolor que no te pertenece y sin embargo lo haces tuyo.
Madre, se te escapo mi niñez y no te diste cuenta, porque siempre me has visto y me vez, como la niña que corre a refugiarse en tu regazo, para aliviar el raspón de mis rodillas; madre, madre mía, eres mi ayer, mi hoy y mi mañana y se que un día, cuando tus ojos ya cansados, cuando la nieve no resbale mas sobre tus sienes, tus ojos me encontraran sin buscarme, tus manos me sentirán sin tocarme y nuestras voces se hablaran en el silencio.
A ti madre que sollozas en silencio, para no interrumpir el sueño, apacible del hijo que se te durmió en la muerte y lanzas besos hacia el cielo con la esperanza que le lleguen a ese hijo que se te escapo en alas del viento hacia otra dimensión, a la madre que pide por la intervención divina por un día, solo un día mas con el hijo moribundo, pero se lo entrega con dolor al creador, y prefiere el dolor de verlo partir, a cambio del dolor físico de su hijo amado.
A ti madre, madre fuerte, pero débil, fuerte para defender a tu prole, pero débil ante el llanto del hijo que sufre, madre que te conviertes en sol, para hacer llegar tus destellos de luz al hijo que se encuentra lejos, divides tu corazón en dos, para hacerle llegar tu amor y para trabajar para calmar el hambre y el frió, de ese hijo que en la lejanía necesita de ti.

Señor Jesús, tú que intercediste por la madre que te vio sufrir, intercede ahora ante nuestro padre omnipotente, para aliviar el dolor de la madre que sufre, intercede ante nuestro padre supremo, para que guié al hijo por los senderos del amor y del bien, concede las fuerzas necesarias para detener las caídas del hijo amado, y la paciencia infinita para comprender al hijo equivocado.

Madres amigas todas de Toda Mujer es Bella:

Este es solo un pequeño tributo a todas las madres y a las futuras madres que nos regalan con su presencia, a todas nuestras amigas madres lectoras silentes, un pequeño homenaje nacido de un corazón de hija, madre agradecida.

A todas las madres del mundo:

¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!

Celi.