Simon Pegg y Nick Frost firman y protagonizan una notable comedia que festeja con respeto, humor y sentimiento la ciencia ficción cinematográfica que marcó las infancias de generaciones enteras de espectadores. Para dejarse abducir.
Graeme (Simon Pegg) y Clive (Nick Frost) son dos británicos fanáticos de la ciencia ficción que recorren América para conocer la legendaria Área 51, el mítico emplazamiento en el que supuestamente el gobierno USA realizó una autopsia a un extraterrestre. Pues van a conocer al extraterrestre. Como ya pasó con “Kick-Ass” o “Scott Pilgrim contra el mundo”, “Paul” (voz de Seth Rogen en la versión original, voz de Santi Millán en la doblada) llega tarde y con escaso fuelle comercial. Pero llega, así que si aún queda alguien entre su público natural que no la haya disfrutado, aquí está en pantalla grande; para el resto, la recomendación de acercarse a descubrirla es idéntica. Merece la pena.
«A veces hay que jugársela». Una road movie con alien de por medio que arranca en la Comic-Con de San Diego deja claras sus intenciones desde el principio; y es que lo último de Greg Mottola, a partir de un guión escrito por su pareja protagonista, es básicamente un ─otro─ homenaje a un cine añorado, una comedia que bebe de infinitas referencias nutriendo su rápido metraje de abundantísimos guiños y piropos ─algunos de ellos geniales─ a la ingente filmografía que hizo soñar a las generaciones de los hoy casi/ya cuarentones, con un especial hincapié en la obra de un Steven Spielberg aquí elevado a los altares del entertainment universal. Así pues, el ojo avezado gozará de lo lindo. Y aquí está lo bueno: el neófito también lo hará
Simon Pegg y Nick Frost firman y protagonizan una notable comedia que festeja con respeto, humor y sentimiento la ciencia ficción cinematográfica que marcó las infancias de generaciones enteras de espectadores. Para dejarse abducir.
Graeme (Simon Pegg) y Clive (Nick Frost) son dos británicos fanáticos de la ciencia ficción que recorren América para conocer la legendaria Área 51, el mítico emplazamiento en el que supuestamente el gobierno USA realizó una autopsia a un extraterrestre. Pues van a conocer al extraterrestre. Como ya pasó con “Kick-Ass” o “Scott Pilgrim contra el mundo”, “Paul” (voz de Seth Rogen en la versión original, voz de Santi Millán en la doblada) llega tarde y con escaso fuelle comercial. Pero llega, así que si aún queda alguien entre su público natural que no la haya disfrutado, aquí está en pantalla grande; para el resto, la recomendación de acercarse a descubrirla es idéntica. Merece la pena.
«A veces hay que jugársela». Una road movie con alien de por medio que arranca en la Comic-Con de San Diego deja claras sus intenciones desde el principio; y es que lo último de Greg Mottola, a partir de un guión escrito por su pareja protagonista, es básicamente un ─otro─ homenaje a un cine añorado, una comedia que bebe de infinitas referencias nutriendo su rápido metraje de abundantísimos guiños y piropos ─algunos de ellos geniales─ a la ingente filmografía que hizo soñar a las generaciones de los hoy casi/ya cuarentones, con un especial hincapié en la obra de un Steven Spielberg aquí elevado a los altares del entertainment universal. Así pues, el ojo avezado gozará de lo lindo. Y aquí está lo bueno: el neófito también lo hará.
Porque “Paul” funciona muy bien como aventura para casi todos, un ameno, cabal e irreverente viaje que no elude la sátira mordaz contra las instituciones en la sombra y el ultraconservadurismo socioreligioso yanqui, que aboga por mensajes constructivos ─e inteligentemente verbalizados en su clímax─ y que incluso emociona en sus momentos más dramáticos, que los tiene. Hablar de la química del tándem Pegg/Frost es innecesario, perfectos como evolución de aquellos niños encargados de cuidar de entrañables marcianos en tantos títulos inolvidables; y a su alrededor, cómicos de raza y actores de talento incuestionable como Kristen Wiig ─fantástica─, Bill Hader, Jason Bateman, Jeffrey Tambor, Jane Lynch, David Koechner, John Carroll Lynch, Sigourney Weaver o Blythe Danner. Así da gusto ser abducido.
Critico : Jose Arce
Algunas personas no gustaron ni estuvieron de acuerdo con esta critica, a mi me gusto, es una pelicula para reir y pasar el rato, pero inteligente. No se le puede pedir demasiado. Quizas por ahi lo que una persona dijo de que no llevaria a los niños entre 7 y 10 años, esta bien, yo creo que es mas bien un pasatiempo para adultos.
Personalmente la disfrute mucho, rei bastante y se las traje. La eleccion es de Uds.
http://www.megavideo.com/?v=3MIT2CU7
Si la quieres ver gratis, tienes 72 minutos, una vez cumplidos se corta, pero si tienes IP dinamica reseteas el router y enganchas donde dejaste.