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De: Lalita2 (Mensaje original) |
Enviado: 13/04/2012 22:27 |
Siempre
es bueno saber cuándo se concluye una etapa en la vida. Si insistes en
permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y
el sentido del presente. Lo importante es poner punto final a los
momentos de la vida que se han terminado. Puedes pasarte mucho tiempo de
tu presente pensando en los ¿por qué? y tratando de entender lo qué
sucedió o no sucedió y aquellas situaciones o circunstancias que ya
pasaron y que solo son recuerdos. Vivir así produce un gran desgaste en tu vida y no solo te afecta a ti, sino a tus seres queridos. El
pasado ya pasó. No esperes que nadie te devuelva nada, no esperes que
nadie reconozca tus esfuerzos. Debes liberarte del resentimiento, de las
ataduras que traen los recuerdos del pasado. Si no lo haces lo único
que conseguirás es no disfrutar del presente y por lo tanto condicionará
negativamente tu futuro. El pasado solo nos debe servir como
experiencia, para realizar los cambios necesarios que nos ayuden a
superar los inconvenientes que aparecerán en nuestra vida. Hay que dar
vuelta la página y vivir con lo que tenemos hoy en nuestras manos,
recuerda que Dios tiene un futuro preparado para ti y que depende solo
de ti alcanzarlo o quedarte distraído en las cosas del pasado, que dicho
sea de paso, no puedes cambiar. Si andas por la vida dejando las
puertas abiertas, cuando deberían estar cerradas, nunca podrás
desprenderte del pasado ni vivir el presente plenamente. Noviazgos,
relaciones o amistades del pasado que no acabamos de terminar en nuestra
mente. Posibilidades de volver a empezar, necesidad de aclaraciones,
palabras que no se dijeron, silencios fuera de lugar, reacciones,
actitudes, malos entendidos… Si puedes enfrentarlos ahora, hazlo, si no,
déjalos ir, pasa la página. Cierra la puerta para siempre, pero no por
orgullo, o soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en
ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese
oficio. Esas cosas ya no forman parte de tu vida. Tú ya no eres el
mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo
tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, pasa la página,
cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que estás
pensando regresar será el mismo que dejaste atrás. Porque en la vida
nada es estático, todo cambia. Es por tu salud mental y amor a ti mismo,
que debes desprenderte de lo que ya no forma parte de tu vida. Recuerda que nada ni nadie son indispensables. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Por lo tanto es tu responsabilidad personal aprender a desprenderte y ser libre. Muchas
veces lo que nos ata, es simplemente costumbre, apego, hábito,
necesidad. Así que cierra, corta, vete, tira, oxigena, despréndete,
sacúdete, suéltate.
D/A
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De: kuki |
Enviado: 16/04/2012 04:18 |
Recuerda que nada ni nadie son indispensables. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo.
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De: Lalita2 |
Enviado: 16/04/2012 20:20 |
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