¿Me desgasto o me descubro?
Es lo mismo…, no es lo mismo…,
a cada paso soy nueva y
aparentemente igual.
Durante las caminatas
noto que a medida que avanzo
Queda atrás algo mío, un pensamiento,
un tropiezo. Una flor, un jardín enrejado,
en lo que atañe a lo personal,
lo describí como un desgaste
y en realidad fue un descubrirme
en aspectos distintos
y cómo al caminar me renovaba
constantemente; lo que veía,
lo que escuchaba.
Al regresar por el mismo recorrido,
no era el mismo, observé cosas
que antes no había notado
de lo que me rodeaba y ahora descubría.
Si soy observadora,
la percepción temporal no me desgasta,
sino que me renueva.
Es eterno el caminar.
Lo que queda atrás no lo pierdo,
es la forma de crear espacio
para lo nuevo.