LAS MUJERES NO BUSCAN CASARSE
Un fenómeno social que podemos observar hoy día es el de las mujeres solteras por decisión propia. Mujeres que deciden permanecer solteras, que les gusta sentirse libres y que por lo general no quieren escuchar nada de establecer una familia y tener hijos…
Están evolucionando, y ya no quieren ser como nuestras madres o abuelas que nacieron con la idea preconcebida de que hay que tener marido e hijos para ser una mujer que ha triunfado en la vida.
Las mujeres de hoy luchan por su independencia y son muy autosuficientes, no necesitan de un hombre para salir adelante y muchas veces esta independencia no cae muy bien en la sociedad que vivimos, a muchas personas no les gusta esta clase de mujeres porque quizás encuentran que no se saben comprometer con nada en la vida, pero si lo ves por el lado positivo, también quiere decir que no estamos obligadas a casarnos para ser completas o para tener un pedazo de pan o que nos compren nuestras cosas. No, al contrario, cada día somos mas autónomas, no necesitamos un hombre que nos ponga la vida más fácil.
Ellas dicen podemos hacer que nuestras parejas se sientan muy a gusto con nuestra posición en la vida ya que si trabajamos los dos podemos disfrutar de muchas más de las maravillas que están frente a nuestros ojos; y que no es necesario que haya unos papeles de por medio, es nuestra opción personal el ser o no ser madres. Hay mujeres que piensan de esta manera y no hay porqué estar escandalizarse ante esta visión de la vida. Sólo que para ellas, no es lo más importante.
Por otro lado los hombres tampoco están seguros de nada. Quieren una mujer independiente, pero no tanto que no se pueda controlar. No es fácil para los hombres este tipo de mujeres, les temen pues son todo lo contrario a sus madres y a toda la prole que le ha seguido. El hombre siempre ha estado seguro de que las mujeres están hechas para ser madres, esposas y asistentas de la casa, no es fácil pensar lo contrario. Hoy en día son muchas las mujeres que prefieren vivir así a estar de dueñas de casa a tiempo completo para que su hombre esté feliz, hoy la mujer también busca su felicidad y poder realizarse en la vida sin ser solamente una dueña de casa. La mujer de hoy tiene más sueños.
Tampoco se trata que sean las súper mujeres que todo lo pueden hacer solas, pero no siempre vamos a querer tener un buen amor a nuestro lado, como la chica de la historia que vive un romance de años y muy felices porque los roles quedaron claros y establecidos entre los dos, que es lo único que importa: que ambos lo hablen y sea de común acuerdo.
Es muy factible que de pronto al tener este modo de vida, muchas veces se nos compliquen las cosas por inseguridades, casi siempre de ellos, que no les hace ninguna gracia que la mujer que aman y que quieren por esposa sea una mujer muy diferente. Hay que cambiar el chip que hay en nuestra cabeza y saber que todo va cambiando con el tiempo y las mujeres ya no somos las mismas de ayer.
En el fondo hay que tener una mente abierta, mirar la vida en forma más relajada, lo que tiene que ser será, y lo que no se perderá; hay que tener mucha madurez para empezar una relación así, sólo de a dos.
Las mujeres de hoy miran la vida con otros ojos, ellas necesitan saber que la persona que está en su vida lo estará siempre aún en los peores momentos, y sólo hay que darles tiempo, el amor siempre termina por imponerse aún con las mujeres más liberales.
El día que sientan en su corazón que ha llegado la persona correcta, aquella que es capaz de hacerla soñar aun estando despierta, las cosas pueden cambiar. Pero hay que tener presente que el compromiso de verdad no es el de la mujer sometida sino el de la mujer que siendo libre decide por su propia voluntad. Estas mujeres también aman, sienten y se entregan completamente a la relación , viven el amor en plenitud, sólo que les gusta estar solteras.
Son nuestras mujeres del futuro, las que vienen detrás de nosotras, dispuestas a dar guerra a las formas más tradicionales, hay que respetar su forma de ser, son mujeres muy valientes y no le temen a la vida ni a sus tropiezos.