Por elegir que el pasado se vaya, podemos barrer todas las cenizas que pesan tanto, y sutilmente afectan cada aspecto de nuestra salud, nuestras relaciones, y nuestra paz mental. Y cuanto más practiquemos el arte de permitir irse a todo lo negativo, lo mejor de nosotros vuelve a llenar nuestros pensamientos, nuestro tiempo, y nuestra energía para vivir alegremente en el presente, cualquiera sea la edad que tengamos.
¡Cuánto alivio sentiremos!
¡Cuánta energía!.
Desconozco su autor
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