Deepika Kurup, una estudiante estadounidense de origen indio, es un ejemplo de cómo la suma de voluntad y unas dosis de ingenio pueden cambiar el mundo. Y es que, con sólo 14 años, esta joven alumna del instituto Nashua High School South de Massachusetts ha diseñado un sistema económico de depuración de agua.
La escasez de agua potable es uno de los principales problemas del planeta. Kurup fue consciente de ello cuando, según cuenta el blog «Ecología verde», vio cómo los niños de La India bebían el agua de los charcos. En ese momento decidió que esa situación era una injusticia que no podía permitir.
En lugar de reclamar a los distintos gobiernos una serie de actuaciones que no llevarían a cabo, la joven decidió ponerse manos a la obra y crear su propio sistema de purificación de agua. Ese esfuerzo le ha servido para obtener el primer premio en el Discovery Education 3M Young Scientist Challenge, uno de los concursos científicos para estudiantes más importantes de Estados Unidos.
Tras varios intentos en el patio de su casa, Deepika Kurup consiguió desarrollar un prototipo de depuradora portátil que funciona con energía solar y óxidos de titanio y zinc, que liberan radicales hidroxilo y superóxidos capaces de degradar la materia orgánica presente en el agua.
Frente a los métodos más usados para purificar agua en la actualidad, que consumen bastante electricidad y generan residuos, el sistema ideado por Kurup consigue depurar el líquido utilizando la energía del sol y sin producir residuos ni usar químicos. El resultado es un método barato que se puede usar en cualquier parte del mundo.
Por ello, la joven ya ha solicitado la patente para su invención y ya planea crear una fundación que le permita llevar esta depuradora de agua a todas las regiones del mundo donde se necesite. Un objetivo, sin duda, mucho más difícil de lograr.