En una
toma de posición sin precedentes, el presidente ruso ha calificado de
“terrorista” al régimen saudí. Putin ha prometido “represalias” con
respecto a los atentados de Volvogrado. “Una respuesta que no tardará”,
aseguró.
Para
Putin, “los atentados suicidas de Volvogrado son idénticos a los que se
cometen habitualmente en Iraq, en Siria o en el Líbano”.
“Para
identificar a los autores criminales de estos atentados no hay necesidad
de más tiempo y Rusia responderá a estos ataques muy pronto. Nuestra
respuesta será de tal envergadura que cambiará la situación en Oriente
Medio”, afirmó.
Estas
declaraciones sin precedentes de Putin tienen lugar en un momento en el
que los atentados terroristas de Volvogrado han sido atribuidos a Bandar
bin Sultan, el jefe de los servicios de inteligencia saudíes.
Este
último había evocado la posibilidad de recurrir a tales atentados
durante un encuentro con Putin en el mes de septiembre, en un momento en
el que EEUU se apresuraba a atacar militarmente Siria.
Bandar amenazó a Putin con atentados perpetrados por grupos takfiris en Chechenia si no renunciaba a apoyar a Assad.
Poco
después de estas amenazas, el jefe de los grupos takfiris en el Cáucaso,
Doku Omarov afirmó querer atacar a los Juegos Olímpicos de Sochi, que
tendrán lugar en febrero.
Rusia
tiene escrito el texto de una resolución en la que califica a Arabia
Saudí de “estado terrorista” y podría presentarla al Consejo de
Seguridad.
Experto aboga por prohibir los grupos wahabíes en Rusia
“El
tercer ataque en dos meses en Volvogrado se ha convertido en un serio
desafío a nuestra sociedad. Las medidas defensivas contra el terrorismo,
a pesar de la profesionalidad de los servicios de seguridad y el
heroísmo de sus miembros, no pueden proporcionar la protección
adecuada”, dijo Roman Silantiev, sociólogo y antiguo secretario del
Consejo Interreligioso de Rusia.
“Es
necesario ir a un ataque global y cambiar la ley para que todo tipo de
grupos wahabíes sean prohibidos y sus miembros no puedan permanecer en
el territorio de Rusia”.
“Necesitamos
expertos en la lucha contra los wahabíes de Chechenia, Daguestán, de
Siria y Egipto e importar medidas legislativas y tácticas que hayan
tenido éxito en el extranjero”, dijo Silantiev.
Según él,
la “tolerancia de los ciudadanos ordinarios hacia la violencia y los
atentados terroristas es ahora de cero, así que o las autoridades se
comprometen en la total destrucción de la ideología de los terroristas o
eso lo hará el propio pueblo guiado por sus propias ideas acerca de
quienes son los wahabíes”.
Silantiev
subrayó el papel de “todas las organizaciones musulmanas oficiales de
la región de Volvogrado, que forman parte de la Administración
Espiritual de los Musulmanes de Rusia” y destacó también la oposición de
los musulmanes de la ciudad y la región al wahabismo.
Potencias occidentales esperan el declive del régimen saudí
Los más
recientes informes de los servicios de inteligencia occidentales prevén
el desencadenamiento de amplias protestas y una crisis política en 2014
en Arabia Saudí, factores éstos que podrían llevar al hundimiento del
régimen de la familia Saúd. Estas agencias señalan que Arabia Saudí hace
frente en la actualidad a graves problemas.
En el
interior del país, Arabia Saudí sufre una crisis en forma de luchas por
la sucesión entre distintos círculos de la familia real así como
problemas con muchos de sus vecinos, incluyendo Irán, Iraq, Omán o
Yemen.
“El
régimen saudí acelera su caída: sus políticas en la región, su alianza
cada vez más sólida con Israel, las políticas represivas que Riad
utiliza contra sus propios ciudadanos, el odio de las poblaciones árabes
contra el régimen saudí al que ven como el responsable de la
destrucción sistemática de sus países y su apoyo generalizado al
terrorismo son factores que hacen que tales fuentes esperen la caída del
régimen.
Según
estas fuentes, “varios círculos dentro de la Administración de EEUU
siguen de cerca los acontecimientos en Arabia Saudí y han sido creados
equipos cuyo fin es el de reducir el impacto de la caída de este
régimen”.
Washington cree además que el régimen saudí ha ignorado todos los consejos que le fueron ofrecidos para evitar su hundimiento.
EEUU cree
que los grupos extremistas en el seno de la familia real, dirigidos por
Bandar bin Sultan y por el ministro de Exteriores Saúd al Faisal buscan
la destrucción de los países árabes a través del patrocinio saudí de
los grupos takfiris.
A EEUU tampoco le gusta ver que Riad se aproxima a una entidad que cree que puede protegerle mejor que EEUU, es decir, Israel.
Príncipe de EAU: el pueblo saudí quiere que EEUU derroque al régimen de los Saúd
Por otro
lado, un cable de Wikileaks ha revelado que poco antes de la invasión de
Iraq, el príncipe heredero de los Emiratos Árabes Unidos dijo a un
responsable estadounidense que el pueblo saudí esperaba el derrocamiento
del régimen de la familia Al Saúd y que respaldaría una acción
semejante por parte de EEUU.
Según el
cable, el príncipe heredero Mohammed bin Zayed al Naihan realizó esta
declaración durante un encuentro con Richard Haas, antiguo director de
planeamiento político de Departamento de Estado, poco antes de la
invasión de Iraq en 2003.
El Espia Digital